Married [Kookmin]

[Boda]

Todos han oído hablar de las parejas destinadas, aquel dónde no importa si es un omega varón o una omega hembra, pero que todos deseaban poder encontrarla, deseaban ser felices y cumplir con su labor de alfa u omega.

Para Jimin fue un regalo de la madre luna haber encontrado a su alfa en uno de sus peores momentos

5 años atrás

Jimin estaba pasando por una perdida enorme, su madre había fallecido y su padre estaba desalmado. ¿Cómo fue que paso?

Su padre había empezado una pequeña aventura con una de sus omegas jóvenes de la empresa, a pesar de ya tener una destinada y una familia a la cual sustentar, el creyó que iba aventura sería lo más favorable y bueno para el, sin embargo no pensó en que su omega podría no soportarlo.

Fue una noche de octubre como tantas otras en la cual la madre de Jimin estaba llorando en su habitación, porque su esposo había llegado con olor a fresas, un olor de otra omega. Jimin sabía que eso estaba mal, que su madre por más que lo quisiera ocultar no podía, no debía soportar el dolor que era que su alfa le ocultase cosas, más que tuviera a otra.

Esa noche ella ya estaba al límite, ya no quería sufrir ni vivir más aquella tortura, porque si, para la señora Park lo era, así que decidida y sin pensar las cosas cometió el suicidio. Aquel que dejó el corazón de un alfa destrozado y a un omega adolescente con un vacío, uno enorme que nadie podía reemplazar.

Jimin por varios meses desprecio a su padre por haber abandonado a su mujer, por dejarla sufrir y no hacerse responsable de lo que de verdad importaba. Por ese mismo lapso de tiempo se culpó de no poder ayudar a su madre, de no poder decirle que se fueran y dejarán al alfa. Pero hubo un tiempo que lo intento, sin embargo su madre le decía que no era fácil, su corazón aún pertenecía a ese lugar y alejarse de él solo sería tristeza y abandono, el aún no lo entendía en ese entonces.

Hasta que conoció a su destinado.

Jimin había escapado de casa luego de una fuerte discusión con su padre. No quería verle más el rostro así que solo tomo unas cuantas pertenencias, un dinero que el había guardado y unas tarjetas de crédito que su madre le había proporcionado antes de morir. Sin más salió y se dirigió sin rumbo alguno.
Su estómago rugía de hambre así que había decidido entrar a un pequeño local para comer.

Al sentarse a comer lo que había comprado sintió la presencia de un olor a café negro, era algo normal estando en un lugar donde la mayoría eran alfas pero ese olor era… especial, por un momento creyó haber encontrado a su destinado pero no le tomo importancia alguna, tal vez estaba alucinando así que continuo con su comida.

Poco tiempo después salió del lugar y camino aún más, detuvo su paso en una biblioteca, en uno de los ventanales había visto un libro que había estado buscando desde antes pero que se había agotado rápidamente, pertenecía a uno de sus escritores favoritos. Ahí estaba, lo que quería pero no pudo obtener, miro el precio y sus ojos casi se salían de su rostro.

- No lo puedo comprar - se dijo a así mismo, pero en parte mentía, el podía comprar eso y más, no era de una familia multimillonaria pero tenía el suficiente dinero para una vida estable, sin embargo al comprar el libro sabría que se quedaría sin dinero suficiente para sobrevivir por un mes, o al menos hasta que encontrará un trabajo y ganará su propio dinero. En ese momento se maldecia de haber salido de casa, sin embargo estaba seguro que no volvería ahí y convivirá con el asesino de su madre - espero encontrarlo la próxima vez