Married [Kookmin]

[Soledad]

Habían pasado exactamente 8 meses y medio de aquel trágico accidente, ocho meses en los cuales tanto el omega como el alfa no se hablaban y aquello fue por petición del rubio.

Jungkook se encontraba en su oficina, recordando la última vez que pasó con su omega en la habitación, había sido la noche anterior al accidente, aquel que le arrebató tanto a su cachorro como a su esposo, si es que aún le podía decir así.

Después de que Jimin decidiera dormir separado y bloqueando cualquier tipo de contacto físico con él, ya no volvió a ser lo mismo. Raramente coincidían en verse en la casa, por más tonto e ilógico que sonará, Jimin ya no salía del cuarto, solo cuando Jungkook se iba al trabajo ¿Cómo lo sabía? Había contratado un guardaespaldas para cuidar la casa y a Jimin, al igual instaló cámaras en la casa, específicamente en la entrada de esta, la sala de estar y el patio trasero, excepto en el cuarto donde habitaba el rubio puesto que tenía prohibido entrar en él. También lo notaba porque siempre dejaba un desayuno antes de irse y cuando regresaba una nota de agradecimiento lo recibía junto con más comida hecha por parte del rubio. Al menos eso aún lo hacía sentir “amado” por él. Por supuesto tampoco era como si Jimin lo hubiera desatendido del todo, puesto que encontraba su ropa doblada y sus trajes planchados y bien acomodados en el clóset.

Cuando coincidían en la casa era gracias a que Jungkook se le hacía tarde para ir al trabajo o cuando Jimin despertaba más temprano porque aún quería darle un poco de atención a su cocina. Y de aquellas veces solo fueron dos, la primera fue un completo desastre.

Flash Black
4 meses atrás

Jimin había bajado a la cocina a preparar su desayuno, hoy quería comer algo que le gustaba mucho además de su pequeño gusto de fresas el cual jamás había cambiado.

No había ruido en la casa, creyó que el alfa se había ido ya al trabajo, además a juzgar por la hora era casi imposible que él estuviera ahí, así que con toda la tranquilidad del mundo entró a la cocina, saco algunas cosas de la nevera y de la alacena y comenzó a preparar su rico desayuno. Nunca había amanecido con mucha hambre y antojo, pero ese día fue así, tenía unas enormes ganas de comer hot cakes con un plato de fresas bañadas en yogurt, miel y granola, un vaso de leche enchocolatada y unos emparedados de atún ¿Mucha comida para él solo? Si, bastante pero llevaba algunos días vomitando sus comidas, extrañamente pasó y él no sabía porque.

Algunos minutos después por fin terminó todo su banquete, acomodó los platos en una bandeja y estuvo a nada de irse cuando una segunda presencia en la cocina lo hizo quedarse ahí. Era Jungkook parado justamente en la entrada de la cocina

- ¿Podemos hablar? - preguntó el alfa, un tanto preocupado por Jimin

- No, solo vine a preparar mi comida

- Jimin, necesitamos platicar ahora

- Lo siento Jungkook, estoy ocupado - respondió bajando la mirada a sus manos y jugueteando con sus dedos, un acto que el alfa no dejó pasar

- ¿Ocupado en que? ¿En encerrarte en ese cuarto? ¿En ya no verme? ¿Piensas solo en ti?

- Si, ocupado en mi - respondió el rubio que extrañamente empezaba a perder la cordura

- Pues deja de hacerlo, vamos a hablar de nosotros ahora - respondió un tanto amenazante y acercándose al omega - déjame preguntar ¿Por qué? ¿Porque ya no quieres convivir conmigo? ¿Acaso me odias? Me bloqueaste en el vínculo, me dejas de hablar, ya no sales conmigo cuando te lo pido, ni siquiera me dices un hola o un adiós cuando me voy de la casa - Jimin no sabía porque pero ahora sentía culpa, se estaba comportando de una manera un tanto infantil y para nada buena - o acaso ¿Tienes a alguien más? - y aquella pregunta despertó algo en Jimin, algo parecido al enojo y la decepción