Cap 4.- La gran cita

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Luego de una noche dura sin dormir, Iruka estuvo todo el día durmiéndose en la academia, tanto así que lo mandaron a descansar a casa, para su buena suerte el era un buen maestro y se lo dejaron pasar.

— Y todo por aceptar su estúpida invitación... –pronuncio mientras se quedaba dormido en su sofá.

Al despertar, se dio cuenta que faltaba una hora para ir a la casa del Jōnin y se alarmo un poco, no quería ir, pero no podía faltar a su palabra, a menos que....

Ya eran las 8 y Kakashi estaba impaciente por la llegada de Iruka, por fin le había aceptado una cita e iba a hacer una noche inolvidable para este, pero pasaron 30 min y el moreno aun no llegaba, así que se fue directo a la casa a reclamarle.

— ¡Iruka-sensei! Abra la puerta, se que esta ahí –grito afuera de la casa del nombrado.

Pasaron unos cuantos minutos y el mencionado salió, se veía decaído y  estaba cubierto con una cobija. Kakashi al verlo se preocupo y entro a su casa sin decirle nada y lo cargo como una princesa y lo llevo a su cuarto.

— ¡No tenia que cargarme! –le reclamo molesto y avergonzado.

— No debería gritar, usted esta enfermo, ahora entiendo porque no fue, lamento haber gritado afuera de su casa... –se disculpo agachando la cabeza.

Iruka al escuchar la disculpa se kakashi se sintió mal, realmente solo se había maquillado para parecer enfermo y no ir, ya que sabia que Kakashi vendría, al ver que no llegaba.

— N-no se disculpe, ahora solo necesito descansar, ya puede irse a su casa –dijo un poco nervioso.

— ¿Irme? Claro que no, me quedare con usted y lo cuidare toda la noche.

Genial... ahora pasaría una noche con el próximo Hokague ¡¿Pero que mierd@ le hice al mundo para que me page de esta manera?! se preguntaba Iruka lamentándose por no haber ido a la cita de Kakashi y hacerse el enfermo.

— N-no es necesario Kakashi-san, yo puedo cuidarme solo –menciono tratando de que este se fuera.

— Vamos, no sea orgulloso, le prometo que no intentare nada raro –prometió sonriendo con la mirada.

Y así fue, Kakashi estuvo toda la noche cuidando de Iruka, la verdad que el Jōnin era muy atento ,ya que noto que Iruka estaba incomodo con su presencia y bajo a la sala, causando que el moreno se sintiera mal por él, así que lo llamo y estuvieron hablando sobre cosas de la academia.

— Kakashi-san, se que me quiere cuidar, pero ya es tarde, debería ir a su casa.

— No se preocupe Iruka-sensei, dormiré en el sofá, no quiero que le pase nada mientras no este.

Hay no... Iruka ¿En serio lo harás? es lo que pensaba el de cabello castaño antes de proponerle que duerma con él, para que los dos duerman a gusto.

— Emmm Si quiere puede dormir conmigo... –propuso con un leve sonrojo.

El de cabello peli-gris quiso saltar de la emoción ¡Su plan había funcionado!, ¿¡Qué!? se preguntaran ustedes, pues no es tan fácil engañar a un Jōnin de alto rango, desde antes de la cita, Kakashi ya sabia lo que pasaría, Iruka faltaría, fingiendo que esta enfermo o que se quedo dormido, luego este como buen compañero se ofrecería a cuidar, para después hacer que el moreno le tenga lastima y finalmente dormir en su cama como recompensa.

— Esta bien, pero no quisiera incomodarlo...

— No se preocupe, usted no puede dormir en el sofá, además no importa, somos compañeros.

"La mejor noche" así es como lo describiría Kakashi, obviamente no hicieron nada, pero para Kakashi, fue como si su mayor sueño se hubiera cumplido.

— Es tan difícil dormir si lo tengo tan cerca... –susurro Kakashi mirando la espalda del moreno.

— Kakashi-san...

¿Escucho bien? ¿Iruka había dicho su nombre? No, eso era imposible... aunque hace poco había aprendido un jutsu para entrar a la mente de otros ninjas, sabia que era malo espiar, pero también sabia que Iruka no le diría nada.

¿Ustedes que harían? 


Solo necesito tocarte un pocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora