Pésimas Vacaciones
¿Porque los seguí? ¿Porque fui tan tonto en seguirlos?
Estando de viaje en un lugar con muchos bosques debí tener más cuidado al salir a caminar solo. Me terminé perdiendo y como ya era casi de noche acepté la ayuda de dos extraños sin dudarlo demasiado. Todo fue rápido, de un momento a otro terminé encerrado en una jaula extraña en medio del bosque. Grité pidiendo ayuda pero entre la oscuridad y los árboles nada se veía. Solo escuchaba sonidos de la naturaleza, que serían tranquilizadores para mí si no se hubieran mezclado con ruido de tambores, cantos y gritos que venían desde lo que parecía una fogata cerca de donde estaba.
De pronto aparecieron los hombres que había visto antes pero ya no vestían ropas normales, tenían solo tapa rabos y quedaban a la vista los numerosos tatuajes que tenían en todo el cuerpo. Ambos llevaban collares con lo que en un momento pensé eran piedras claras pero que luego al llevarme amarrado con ellos pude notar que eran pedazos de huesos.
Al darme cuenta de lo que pasaba luché con ellos, por un momento pensé que lograría escaparme pero otros hombres me rodearon y con palos me pegaron hasta que caí al suelo. Me arrastraron hacia lo que parecía un altar con un hueco en una punta y con un cuenco debajo de este, que al verlo mi corazón se aceleró más que antes.
Intenté escaparme de nuevo pero ya no me quedaba fuerzas suficientes, me subieron a la fría piedra y me ataron los brazos y piernas con sogas, estiradas y bien abiertas.
Había estudiado este ritual en clases de historia, jamás hubiera pensado que lo viviría en carne propia y menos en un viaje de vacaciones. Ya sabía lo que me esperaba: dolor, mucho dolor, agonía y sufrimiento, pero no se los dejaría fácil. Luché todo lo que pude, incluso logré zafar una mano por un momento y apuñalar al hombre, que estaba justo por cortarme, con su propio cuchillo. Si querían comerme tendrían que desmayarme porque no pararía de pelear para sobrevivir. Pero eran muchos y al final lograron noquearme a golpes.
Al menos así mi muerte fue menos dolorosa porque estaba inconsciente. Seguramente alguno de mis huesos serán parte ahora del collar de esos hombres que fácilmente me llevaron a mi muerte y otros formarán parte de esa jaula extraña que no pude ver bien por la oscuridad pero que sospecho era rara por ser hecha de los huesos de sus pobres víctimas.
Pero no se preocupen lectores, aunque fui tonto en vida en la muerte no lo seré, mi alma quedará en ese bosque y les aseguro que esos caníbales me las pagarán y muy caro.
SONRISAS
Su sonrisa iluminó mi mundo, sin saber su nombre con solo verla supe era la indicada. De a poco me acerqué a ella, día a día un poco más y hasta llegué a acompañarla a su casa después de su trabajo, todo esto durante una semana. En ese tiempo pude ver esa sonrisa varias veces, generalmente gracias a su mejor amiga con la que se veía casi todos los días. Me encantaba verla y oírla, tenía una risa de esas que de lejos la puedes distinguir claramente.
Pero su amiga tuvo que irse de la ciudad y la dejó sola, eso la entristeció tanto que tuve que hacer de todo para alegrarla. Le envié flores, bombones, regalos lindos y hasta un cachorro, pero incluso el pequeño perro no logró quedarse en su casa por mucho tiempo.
Quería verla sonreír de nuevo así que una noche, a unas cuadras antes de su casa, me acerqué y la abracé de atrás de repente. Ella por un momento se asustó por la sorpresa pero al girar y verme sonrió tiernamente. Dijo que estaba esperando hiciera eso desde hacía días, lo que me sorprendió, pero aún más lo hizo el cambio que vi después en su rostro. En lugar de esa tierna sonrisa había una más siniestra y sarcástica, la cual entendí al sentir un frío filo en mi costado izquierdo. Aunque me dolía mucho ella no logró apartarse de mi abrazo, no podía dejarla ir así, quería entendiera que yo la quería. Entonces me dijo que sabía lo que había hecho y que pagaría caro por alejarla de su mejor amiga. Eso me molestó porque solo quería su bienestar, pero sonreí como ella lo había hecho, de una forma siniestra, tomé el cuchillo de mi costado y se lo clavé a ella en su cuello.
Su linda sonrisa se llenó rápido de sangre pero a pesar de eso logró, con sus ojos cubiertos de lágrimas, pronunciar con su último suspiro el nombre de su amiga.
Al verla sonriente de ese modo mi mundo se volvió a iluminar un instante, un precioso momento que fue interrumpido por las linternas de la policía que en segundos me rodearon.
Ahora estoy en esta cárcel fría, recuperándome de mi herida y recordando esa noche y todas las anteriores en dónde había creído encontrar a mi mujer ideal. Tuve que contarles a esos torpes uniformados dónde encontrar sus restos ya que nunca lograron descubrirlas.
Ninguna fue lo que buscaba claramente, solo ella, la única que al final pudo entenderme y con la que compartí un momento de hermosas sonrisas. Lamentablemente no pudo quererme del todo como yo a ella, y además yo no comparto con nadie, por eso ahora estará con su amiga eternamente y yo seguramente pronto saldré en busca de otra hermosa sonrisa. 😁
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MICRO RELATOS DE TERROR
HorrorCompilado de los minis relatos de terror que escribí en un grupo de whatsapp, por eso son tan cortos, eran para mandar en un solo mensaje. hay relatos sobre criaturas paranormales y otros que podrían ocurrir a cualquiera.