MICRO RELATOS DE TERROR

HISTORIAS POSIBLES? (2)

Familia Rota

Nunca había sentido tanto miedo como cuando conocí por fin a mi única tía.

Al verla bañada en sangre pude entender porque mi madre siempre la criticaba y me decía que era mejor ni pensar en conocerla.

Sabía que era mala persona por como mi madre no quería ni mencionarla, hasta su rostro se transformaba para mal cuando preguntaba por ella. Lo que no sabía es que mi tía era una bruja malvada de verdad y que había sido encerrada por su propia hermana en un cuadro para que no lastimara a nadie más.

Tarde me enteré de todos sus crímenes y de que mi sangre podía liberarla de su prisión.

Si hubiera sabido nunca lo hubiera tocado con mi dedo herido, pero fue algo hipnótico lo que me llevó a hacerlo.

Ahora estoy aquí como su mano derecha, bañada en sangre como ella, sangre que lamentablemente es de mi propia madre. Ella me obligó a hacerlo, yo no quería, lo juro, su magia es poderosa y ahora que consumió la magia de mi madre es imparable.

Lo siento mundo, yo no lo sabía, ni quería que esto pasara. No quiero seguirla pero ahora es la única familia que me queda y si no lo hago sé que también me matará. Así que prepárense porque pronto iremos por ustedes y nadie nos frenará.

Injusticia y Oscuridad

Oscuridad. Oscuridad absoluta.
Hace días que solo eso me acompaña, eso y el olor fuerte a humedad, tierra y moho.
Ya ni sé hace cuánto tiempo estoy encerrada en este horrible lugar. Siento que me debilito día a día cada vez más, puedo notar mis huesos sobresalientes en varias zonas y el hambre es tremendo. Pero lo peor es la sed, una sed intensa que no sede y que me está enloqueciendo.
No entiendo por qué me hacen esto, no fue mi culpa lo que pasó.
Yo solo salí a correr por la noche como siempre hacía, era el único momento libre que tenía. Tal vez mi error fue cambiar de ruta y haber pasado tan cerca de ese bosquecito del que había oído muchas veces hablar. Tal vez debí correr mucho más rápido al sentir los ruidos detrás de mí, pero no fue mi culpa, ya estaba medio cansada de tanto correr y ese maldito era muy rápido. Jamás me hubiera imaginado que algo así podría pasarme, nunca creí en las advertencias que oí sobre ese lugar.
¡Pero ahora la que paga con sus culpas soy yo, esto no es justo!
Grito enojada al recordar esa noche, rasguño las paredes de mi prisión oscura intentando calmar mi bronca, mi odio y mi sed. Además de eso lo hago más fuerte adrede porque ya sé que cada vez que me altero y hago demasiado ruido mis carceleros abren la única salida del lugar: una compuerta en el techo, y me dan algo para comer y tranquilizarme.
Con eso y las ratas que suelen pasear por este horrible lugar, pronto me volveré más fuerte. Cuando llegue ese momento los esperaré cerca de la compuerta y saldré.
Ese día mis padres pagarán por hacerme esto y aunque según ellos es por mi bien y seguridad no voy a sentir culpa alguna cuando los muerda y me beba toda su sangre.
Ahhh dulce sangreee... la anhelo tanto que aunque no bebo nada más que pocas gotas sucias de esas alimañas mis babas caen al pensar en probar la fresca y tierna sangre de un humano. Muy pronto lo haré y luego ese maldito que me mordió me las pagará también, ¡ya verán!