Abraham? Mi Primo?!? (Abraham Mateo y Tu)

~Cap 17~

Estaba en shock, subí despacio las escaleras medio mareada y con alguna lágrima en los ojos y me senté en la cama con Kira en los muslos, lo que decía... todos me han mentido, ¿qué hago?, con razón Abraham sabe cosas sobre mi madre... y sobre mí... ¿qué hago? joe... estoy más bloqueada que esa vez que había estado haciendo tantos ejercicios de matemáticas que ya no sabía ni cuanto eran 2·3, ¿digo algo?, ¿me lo guardo?, ¿el qué?. Oigo unos pasos hacia mi cuarto, cuando me giro me encuentro a Susana, ¿qué hace aquí?

Tu: hola - me limpie las lágrimas, pero creo que ya se había dado cuenta
Susana: ¿qué te pasa? - se sentó a mi lado
Tu: nada - me miro como si no se creyese lo que la había dicho - es solo que dicen que la mejor manera de deprimirse es pensar ¿no?, y creo que he pensado demás - intente sonreír un poco
Susana: bueno, pues con esto aclarado, vístete, tu padre quiere ver que tal te queda el vestido - sonrío y salio por la puerta

Ahora que la miro mas de cerca, veo que sus ojos y la nariz es idéntica a la de mi madre...

Abrí de golpe la puerta del armario y mire bien, de arriba a bajo el vestido que me había comprado papa, lo cogí con rabia y me lo puse en seguida y me puse unos tacones, me hice un peinado rápido, pero bonito y baje las escaleras. Todos estaban ya sentados en la mesa esperándome.

Papa: te queda hermoso... - miré hacia otro lado y me senté en la mesa junto a Tony
Tony: - por lo bajito - ¿qué borde estas...? - lo mire enfadada - ¿qué pasa?

No hable para nada en la mesa, pero parecía que casi nadie se daba cuenta, al acabar subí de nuevo a mi cuarto y me metí en la sala de los instrumentos, enchufe el piano eléctrico y me puse a tocar una melodía cualquiera. Tras unos tres, cuatro minutos alguien entro, pero no hice caso y seguí tocando hasta que me desenchufo el piano.

Tu: ¡pero de que... - Abraham me miro enfadado
Abra: ¿qué de voy? - asentí dudosa - ¿y tu qué?, pasas de todo el mundo, ¿qué te pasa?
Tu: ¿quieres saber el que me pasa?, sabes, no te voy a responder
Abra: ¿y por qué no? - se acerco desafiante
Tu: ¡porque ya lo sabes! - una lágrima cayó por mi mejilla sonrojada por la rabia que tenia en mi interior, se quedo callado sin saber de que hablaba - ¿por qué me lo escondíais? - me puse en pie y salí de ese cuarto sin mirar atrás, sin decir ni una palabra más

Abraham me siguió y me agarró fuerte por la muñeca, me hacia daño, pero no me queje, solo intentaba soltarla de él, cuando al fin pensé que me iba a soltar me agarro todo el cuerpo con su cuerpo contra la pared...

Tu: ¡suéltame! - no me soltó - solo sois una panda de mentirosos y pensar que estuve siempre a tu lado, que fuimos ''mejores amigos'' por no decir que primos, que te contaba todos mis secretos, y que tu me contabas también los tuyos...