Capítulo 4

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Me gire para ver quien era y..... ABRAHAM MATEO!!!!!, ay que me muero, no se la cara que tendré, pero antes de decir nada me desmaye.

Me desperté a las tres de la madrugada, arropada en mi blanca habitación, mire a todos lados y me encontré a Abraham sentado en una silla durmiendo. Me senté un poco en la cama y lo observe ¿se ve mas lindo durmiendo! Me quise incorporar un poco mas para estar mas cómoda pero los muelles de la cama sonaron un poco y Abraham se despertó.

Abraham: Hola, ¿te encuentras bien? - se acerco a la cama y se sentó junto a mi
Tu: si, estoy bien - lo mire bien, no me creo que este con Abrham Mateo en su casa, me quería poner como una loca a gritar de la emoción pero mejor me cayo no valla a ser que lo espante
Abraham: ¿hola, hay alguien ahí?
Tu: mmm.... no aquí dentro no ahí nadie, se esfumo hace mucho... - Abraham rió un poco
Abraham: debes de tener hambre, ven, que te de algo
Tu: no, no tengo hambre, no suelo comer mucho, aparte he comido un poco tarde por el viaje, así que...
Abraham: vale, bueno que descanses
Tu: gracias, igualmente

Abraham salio de "mi" cuarto, mientras me quede mirando al techo y pensando, otra vez, en lo de mi tía, ya me dolía la cabeza de tanto pensar en ello, así que prefirí dormirme.

__________________A la mañana siguiente__________________

Estaba tan agustito en la cama, pero me despertaron unos gritos < _______! despierta> me movieron y eso fue lo que me despertó.

Tu: Ay, no hace falta gritar por favor...
Abraham: lo se, pero me hacia gracia ver que hacías al despertar cuando me vieses
Tu: bueno, prefiero que no me tomes por loca - el rió un poco
Abraham: la verdad es que tienes razón - me miro a los ojos - te dejo, a las once abajo, a y saca las cosas de la maleta, al final te quedaras un mes - WOW un mes con Abraham Mateo!!!
Tu: vale - intente no mostrar mi entusiasmo

Salió por la puerta del cuarto yo me incorporé. Todavía no me creo que valla a pasar un mes con Abraham Mateo dios mio es el mejor mes de mi vida, y encima mañana mi cumple!

Empecé a colocar mi ropa en un armario que estaba pegado a la pared, esto me llevo mucho, pero que mucho tiempo tanto que desde las nueve ya eran las diez.

Tras colocar toda mi ropa en el armario decidí ir a darme una ducha, pero cuando entre al baño me dieron ganas de chillar. Era como mi cuarto, todo blanco excepto el suelo que era de madera, tenía un espejo enorme encima de un mueble con una sillita bordada y la bañera parecía antigua.

Al acabar de ducharme salí al cuarto y me tiré a la cama, eran las diez y media, me vestí con unos vaqueros cortos que parecían rotos, una camiseta de manga corta y unas sandalias con un poco te tacón y baje.

Abraham: hola, ¿te has duchado?
Tu: si, ¿tanto se nota?
Abraham: un poquito... - se termino la taza de leche que estaba tomando y la dejo en el lavavajillas - ¿quieres?
Tu: no gracias, no tengo hambre
Abraham: no has tomado nada desde ayer por la tarde
Tu: pero no tengo hambre
Abraham: bueno, pero luego si eh - levanto una ceja
Tu: vele...

Abraham me llevó a dar una vuelta por el pueblo para que lo conociese y hablamos un poco. Al llegar a un banco cerca de un rió nos sentamos en el.

Abraham: me gusta venir aquí, me relaja la corriente del río, siempre que estoy triste vengo aquí
Tu: yo cuando era pequeña, recuerdo que mi madre me levaba a una pradera por la que pasaba un río, siempre íbamos y nos sentábamos a la orilla a tomar algo de merienda y hechaba carreras con mi primo y un amigo suyo hasta un lago
Abraham: ¿enserio? pues que suerte tenias de vivir tan cerca de un lugar así

Narra Abraham:

Cuando empecé a oír eso de un río, en una pradera, con su madre, echar carreras con su primo y un amigo suyo me recordó mucho a cuando yo vivía en ______(tu pueblo).

Tu: ¿en que piensas?
Abraham: no en nada, ¿nos vamos?
Tu: ok

Ya era tarde y Chris estaría preparando la comida.

Abraham? Mi Primo?!? (Abraham Mateo y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora