Sipnosis

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Dos mundos diferentes, nada en común. Corrección, si había algo en común: el dolor y sufrimiento de una pesada niñez.

Nadie tuvo la culpa de los hechos ¿o tal vez si? Bueno eso te toca a ti como lector descubrirlo.

Alex

—Está dormida, papá. No hagas ruido o se pondrás molesta. 

—No está dormida, hijo; está inconsciente. 

Él tenía sus dos dedos presionando su cuello. 

—¿Qué es eso? 

—A tu mamá la golpearon, hasta que se desmayó. 

—¿Por qué ha sido tan directo? Te podría ahorrar un mal recuerdo. 

—Es la única cualidad que valoro de él. 

Ahí cuando me di cuenta que un Don nadie había hecho con mi mamá lo que le diese la gana, y ella no hizo el mínimo intento de defenderse. Mi corazón se partió en mil pedazos.

El simple hecho de saber que alguien había lastimado a la mujer que más había amado en mi vida, me partió el corazón. 

Megan.

-Pero...

Las lágrimas corrían por mis mejillas ¿Que hice? Yo solo quería una hermanita, quería enseñarle a alguien todo lo que sabía hacer, quería ser un buen ejemplo, quería ser la persona favorita de alguien.

-Tú eres mi persona favorita.

-Donde le digas a tu papá algo de lo que acabo de decir, voy a hacer que tú, tu hermano y tu mamá vivan debajo de un puente ¿me entendiste?

-Esa mujer está loca.

-Ni me lo digas.

Asentí y salí corriendo por la puerta hasta encerrarme en el baño.

Ahí, echa una bolita en el suelo, fue cuando alguien lastimó mi corazón por primera vez. 

Todo estaba pasando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora