Alex.
6 años.
Mi primer día de clase y como conocí a Jasper.
—Alex, Alex. Despierta. Alex -Dijo mientras removía mi hombro.
-¿Mmm? -pregunté desconcertado.
-Vamos, pequeño hay que ir a la escuela.
-Pero, si tu no iras conmigo, entonces no quiero ir.
-Alex, apurate tengo que salir.
-¿A dónde vas, mami? -pregunté sin moverme de mi lugar.
-Eso no importa -intentó calmarse mientras me cambiaba de ropa.
-Prométeme que no me vas a dejar solo.
-Lo siento, cariño pero mamá no puede quedarse todo el día en la escuela contigo.
-¿Por qué? -Protesté.
-¡Alex por favor deja de hacer tantas preguntas! Y apúrate a desayunar. -Gritó.
-Lo siento -Susurre.
Baje la mirada, y en silencio fui hasta el comedor donde me esperaba un sombrío desayuno.
Hice lo posible para acabar todo el plato. Fui por la mochila y espere a mi mama en el auto.
No tenía miedo. Nunca lo tenía. Solo estaba triste.
-Aja.
-Shh, arruinaste mi momento.
Pero allí era cuando recordaba lo que papá me dijo alguna vez "Todo va a pasar, hijo. Cada vez que te sientas triste recuerda que todo va a pasar".
Después de diez minutos de espera, Selena apareció.
-Oh, perdón. Lo siento, tuve un problema. Ya sabes los problemas de las chicas. -Asentí .-¿Estás preparado para tu primer día de clases?
-Lo estuviera, si papá estuviese aquí.
-Pero, yo también estoy aquí.
-Con papá todo sería diferente.
-A ver...
El celular de Selena empezó a sonar y olvidó por completo la conversación.
-Ya, ya voy solo espera a que deje a Alex en la escuela y voy para allá... Si... Por supuesto... No te pongas así... Hablamos allá.
Después de la llamada Selena no dijo una sola palabra y yo me perdí en mi pensamientos.
-¿Por qué piensas tanto?
-Ni yo lo sé.
Al llegar a un pequeño edificio, lo miré con ilusión.
-¿Acaso, le hacía ilusión al pequeño Alex ir a la escuela? -preguntó ella.
-Ya llegamos, cariño. anda-Dijo Selena mientras me abría la puerta desde su asiento.
-¿No me vas acompañar? -pregunte desilusionado.
-Ya te dije que voy tarde -soltó y cerró la puerta, dejándome ahí parado en las aceras de la escuela.
solo camine a la puerta de mi ahora nueva escuela. No era un novato este era mi último año en el kinder.
-Ay, si todo un macho alfa.
-No te burles-Proteste.
-Hola, ¿Sabe cual es el salón de tercer nivel? -pregunte a la señora regordeta de la recepción.
-¿Y qué hace tu sólito por acá? ¿Y tu mami? -inquirió fijando la vista en mi.
-Dijo que iba tarde, pero no se preocupe todo va a pasar. -recordé lo que mi padre me dijo.
La señora me miró un poco desconcertada por esto último pero salió de su escritorio y me guió hasta el salón al que debía ir.
Al llegar habían niños por doquier unos lloraban mientras sus mamás o papás los consolaban para que dejasen de llorar, por otro lado estaba los que se reencontraban con sus amigo, y luego estaba yo que no conocía a nadie y Tampoco era de mi agrado conocer a alguien.
Hasta que fui a las sillas del final y en una esquina se encontraba un niño recogiendo sus lápices al parecer se le habían caído.
Lo miré de reojo y me senté al lado de este.
-Al parecer eres un poco distraído-Dije mientras acomodaba la mochila detrás de mi.
-Solo fue un accidente -dijo el niño sonrojado.
-Si tu lo dices -Respondí.
-Hola, soy Jasper -Dijo el rubio mientras sacudía su mano con su pantalón para estrecharla con la mía.
-Fue algo muy estúpido por parte de, Jasper.
-Yo diría que fue algo tierno.
-Hola, soy Alex -Acepte su saludo.
Y si, este es el inicio de una gran amistad.
Y así fue el aburrido pero a la vez significativo primer día de Alex.
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Dejó esto y me voy.¡Vota! O te jalaran las patas en la noche.
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Todo estaba pasando
Teen FictionAquí, se desencadena la melancólica historia de dos pequeños. Megan y Alex. Dos mundos diferentes, nada en común. Corrección, si había algo en común: el dolor y sufrimiento de una pesada niñez. Nadie tuvo la culpa de los hechos ¿o tal vez si? Buen...