Capítulo 14: Necromancia para Principiantes

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Leila

Lesath nos hizo salir de nuestro escondite, no se veía molesto, pero tal vez sí cansado. Agea se había retirado hace unos segundos y nosotros éramos los únicos en el recibidor de la Casa Escorpio.

¿No puedes hacer un esfuerzo y soportar a Agea? - pregunto más resignado que molesto - Se que no es la persona más fácil de tratar, pero eres mi responsabilidad y...- Gliese no lo dejó terminar.

Tu mama le ha ofrecido trabajar con ella - dijo más emocionada de lo que yo pudiera estar.

Es verdad, así que ya no tendré que soportar a Agea - dije, con la esperanza de que fuera verdad.

Lesath se frotó la cara en frustración murmurando para sí mismo palabras como "tengo que hablar con mi madre mas tarde" "necesito vacaciones" "también silencio, paz y tranquilidad"

¿Estás bien? - pregunte

Si - contesto para después dirigirse a su prima - Gliese dile a tus hermanos que hoy no estaré presente para el entrenamiento, pero que practiquen el circuito de obstáculos un par de horas - después me miro a mi - Y tu y yo tenemos una cita con Menkent -

Gliese tomó la orden de su primo como una señal para retirarse y yo me quedé con la duda de ¿quien rayos era Menkent?, pero guarde mis dudas al ver la expresión cansada de Lesath.

La Casa Centaurus no tenía nada que envidiar a la de los Escorpio, con un estilo un poco mas cargado y con libros por doquier daba la sensación que estaba entrando a la guarida de un ratón de biblioteca, en especial cuando llegamos a la biblioteca, un hoyo tan grande y profundo con varios niveles y un techo de cristal.

¿Cómo rayos construyeron esto?- pregunté con asombro.

Un meteorito, y bueno los acabados han sido años de trabajo - contestó Lesath sin mucho detalle.

Comenzamos a bajar las escaleras, adentrándonos cada vez más a lo profundo de la biblioteca, en donde pude apreciar que no solo era una simple fosa gigante, sino que habían añadido pasillos, oficinas y salas, todas talladas dentro de la piedra del cráter, era una obra arquitectónica exquisita.

Después de un rato de ir descendiendo y recorriendo los pasillos en donde fácilmente cualquiera se pudiera perder, Lesath se paró frente a una puerta y tocó, no se tardó en escuchar la voz grave de un hombre dándonos permiso de pasar.

Menkent, es bueno verte de nuevo - dijo Lesath en forma de saludo.

Lo mismo digo chico, ¿que te trae por aquí?- dijo el hombre que se encontraba sentado detrás de un escritorio.

La habitación en donde nos encontrábamos parecía ser una oficina, con una decoración más simple pero práctica.

Ella es Leila, una usuaria de la magia, queremos explorar sus habilidades, pero no tengo mucha información al respecto -

Al parecer esa información hizo que menkent pusiera toda su atención en mi.

¿Por qué no comenzaste con eso chico? Un gusto pequeña, soy Jefe de la división Mágica, dime ¿cual es tu talento? - dijo con más entusiasmo.

Menkent se había parado del escritorio para darme un enérgico apretón de manos y ahora me miraba con una sonrisa en su rostro. Era un hombre entrado en edad pero aun no un anciano, su rostro se me hacia conocido pero no sabría decir de donde, era simpático de cierto modo con una melena de un rubio iluminado con ciertas canas y unos ojos de un celeste pálido.

Eeeh, levantó a los muertos? - dije con una vocecita que gritaba a los cuatro vientos timidez.

No me sentía cómoda contándole a nadie en qué consistía mi magia y menos a extraños que recién acababa de conocer.

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⏰ Última actualización: Nov 03, 2021 ⏰

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Portadora de la Muerte - Tierras SalvajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora