Pokeshipping week 2021

3. Brock da consejos sobre citas a Ash y/o Misty.

Tiene el sentimiento de que será un día muy ocupado, dejando de lado su trabajo en el Centro Pokémon, en todo momento lo persigue una sensación que no le permite comer tranquilo, así que mientras intenta saber exactamente qué ocurre, se sienta en la cocina durante unos minutos en lo que el agua hierve para hacerse un té, esperando que algo así sea suficiente para calmar los nervios que tiene de punta desde quien sabe cuánto.

Su tranquilidad, sin embargo, no dura mucho. Ningún aviso llega a tiempo cuando, un apresurado Ash hace acto de presencia en el lugar, respirando agitadamente y claramente intentando recuperar el aire perdido mientras se sostiene del marco de la puerta, ni siquiera necesita levantar una ceja para hacerlo hablar cuando el "ya-no-niño" habla por sí solo.

—Necesito... Ayuda.... —se muerde la lengua intentando hablar entre bocanadas de aire, lamentándose instantáneamente ante el repentino dolor.

Oh, así que su presentimiento era por algo.

—Ya casi está el agua, ¿Café? —pregunta amablemente, como los amigos de toda la vida que son mientras se levanta de su asiento, Ash asiente y ocupa una silla vacía, mientras espera a que las bebidas se preparen.

No pasa mucho tiempo antes de que estén uno frente al otro, no es la primera vez que lo hacen, después de todo, son buenos amigos y verse de vez en cuando siempre era algo positivo para recordar su amistad, sin dejar de lado que el conocimiento de Brock era realmente útil ante los Pokémon más salvajes que Ash se conseguía.

—Bien, entonces Ash, ¿En qué puedo ayudarte?

Están sentados uno frente al otro, cada uno con una taza de café mientras esperan con cierta paciencia a que la conversación se desarrolle, Pikachu, que probablemente sabe sobre la situación mucho mejor que el ex líder de tipo roca, come tranquilamente una galleta específicamente para él, cortesía de Brock que aún espera con una sonrisa a que Ash hable.

Lo que no ocurre a corto plazo y entonces aprovecha el tiempo para observar a su nervioso amigo, han pasado varios años y ya es casi un adulto, pero aún puede ver esa pizca de niñez que siempre lo caracterizo, esa expresión taciturna en su rostro al querer decir algo, pero no saber cómo, este momento era una especie de recordatorio sobre que los años pasan aun si no los siente.

—¿Es sobre Misty? —pregunta cuando piensa que ya le ha dado el tiempo suficiente para pensar, dándole un sorbo a su propio café sin ignorar la manera en que Ash brinca en su asiento, tan fácil de leer.

—Si... Bueno... Ya sabes... ¡Bueno, no sabes! Pero de seguro lo podrías saber... —hace señales raras con las manos mientras su rostro se vuelve cada vez más rojo, siente la vergüenza subir aún más cuando sabe que Pikachu lo está viendo, ser observado por su inteligente roedor jamás hacía que sus nervios desaparecieran.

—Entonces —se lo piensa un momento, dejando la taza sobre la mesa antes de cruzar los brazos, hay una pequeña emoción floreciendo en su pecho, pero hace un esfuerzo por no emocionarse mientras junta las piezas obvias sobre la situación—, ¿la invitaste a salir al fin?

Ver la manera en que Ash asiente lentamente, después de darle un sorbo a su propio café le hace sonreír con cierta ternura, no puede evitar pensar en sus amigos como los niños que siempre han sido frente a sus ojos, estar al tanto de su crecimiento solo hacía que el sentimiento en su pecho siguiera creciendo, al menos puede dar por hecho que, si en algún momento se casan, tendrá asiento en primera fila para la posible boda.

—Yo, quería... Quería pedirte un consejo —traga saliva nerviosamente mientras piensa en lo que quiere decir, esperando que su boca se mueva para poder tener una plática normal con su mejor amigo de toda la vida—... ¡Quiero pedirte un consejo sobre la cita!

Hay una clara conmoción en los dos cuando finalmente Ash es capaz de gritar, tan nervioso como se encuentra, su mirada se dirige inmediatamente hacia su bebida, buscando una distracción de la vergüenza que lo aqueja.

Para Brock, sin embargo, solo puede reconocer el orgullo que un padre podría sentir hacia su hijo y el crecimiento que está teniendo, se acuerda vagamente de sus propios hermanos, de los que se orgullecía cada día conforme escuchaba noticias de ellos, consciente de que con Ash era básicamente lo mismo, pero saber que era el con quien se acercaba para resolver esta clase de dudas, solo hacía que sus labios temblaran mientras su sonrisa se hacía cada vez más grande.

Probablemente podría hacer aquí un comentario gracioso, rememorando todos esos momentos en los que algo le salió mal mientras perseguía a una enfermera Hoy o policía Jenny, pero decide mejor darle la seriedad que se merece al asunto, después de todo, probablemente era tiempo de que Ash recibiera la plática que, posiblemente, nadie debería de haberle dado hasta este momento.

[...]

Tres días después, durante su descanso en uno de sus turnos, se da cuenta de la alerta en una conversación, fotografías de un hermoso día soleado en algún parque de atracciones en una región que no conoce, pero no necesita hacerlo, cuando la sonrisa de Ash y Misty es lo que sobresale en todas y cada una de las fotografías.

La señal de una exitosa cita.

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Sí... Creo que me quedo muy paternal...