7. Cita doble.

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El haber organizado la cita ya había sido todo un reto por sí mismo, ciertamente recurrió a Brock por muchos consejos sobre cómo pedirle a Misty salir con él en algo "mucho-mas-que-solo-una-salida-de-amigos", además de prepararse sobre lo que se supone debía de hacer, sin olvidarse de traer consigo mismo su propia lista de "cosas que jamás debía de decir", cortesía de su buen amigo que le ayudo a anotar todo, aunque varias de esas cosas las podía sacar por lógica, había otras tantas que solo se podrían obtener mediante la experiencia, su amigo realmente había pasado por mucho tanto consiguiendo una novia como teniendo citas con.

—¡¿Es que acaso ustedes no tienen nada más que hacer el día de hoy?!

Abre sus ojos con un poco de problema, le duele el cuerpo y se lamentó un poco, solo un poco, porque su ropa se haya ensuciado debido a la manera en que se precipitaron contra el suelo, no es el único que se está quejando del dolor, pero eso no ayuda mucho cuando su buena cita ha sido arruinada. Aunque bueno, ya la había dado por perdida desde que todo eso empezó.

—¡Podríamos habernos ido mocosa, si ustedes nos hubieran dado sus Pokémon! —exclamo Jessi, tan enojada como Misty después de que salieron volando los 4 ante una falla mecánica.

—¡Habíamos quedado en que lo haríamos si ustedes ganaban un juego! —contesto la líder de tipo agua, furiosa porque no solo su ropa y cabello estaban arruinados, sino también su maquillaje en el que sus hermanas habían invertido horas para tenerla lista—. ¡Y no ganaron absolutamente ninguno, perdedores!

—¡¿Cómo nos llamaste niña?!

—¡Perdedores, señora!

—¡¿Cómo te atreves?!

Para ese punto de la discusión, tanto James como él ya se habían levantado del suelo y puesto a salvo varios pasos alejados de las dos mujeres, antes de mirarse, para posteriormente consolarse ante lo que estaban viviendo. Toda la tarde se la habían pasado peleando en parejas, de alguna manera la sencilla salida de dos personas se transformó en una cita doble solo para competir constantemente en algunos juegos del típico parque de atracciones bajo una falsa promesa que obviamente ninguno de los dos lados iba a cumplir, Jessi y James no iban a esperar que ellos, amablemente, les dieran sus Pokémon solo por perder en una máquina de memorizar el baile de un Clefairy.

Al menos habían podido comer en paz con una plática amena mientras compartían mesa.

—Entonces... ¿Crees que alcancemos la función de cine? —recordó los boletos en su bolsillo tras meter las manos para distraerse, para ese momento un chorro de agua paso por delante de sus ojos en dirección a una pequeña criatura mal disfrazada de Pikachu.

—Aaa, había olvidado la película. —al igual que Ash, mantiene sus ojos fijos en la pelea que se desarrolla sin sentido entre las damas furiosas, ambas arruinadas tras salir volando y claramente buscando como dejar salir su ira, recordar lo último que tenían planeado para su extraña cita doble solo le hizo soltar otro suspiro, casi nunca tenían días libres sin Meowth y el día que lo tenían todo salía mal.

—¿Deberíamos de interrumpirlas? —pregunto mientras guardaba los boletos una vez más, cuidando que no se fueran a mojar.

—¡Retráctate mocosa!

—¡No si tú no te disculpas primero, señora!

—No creo que debamos meternos. —dio un paso hacia atrás mientras jalaba también a Ash, antes de que una bola sombra, literalmente, pasara demasiado cerca de ellos.

—Sí, tienes razón.

Bueno, tan mala cita no había sido... Al menos aun tendrían tiempo de ir a cenar... Si es que las damas terminaban de pelear en algún momento.

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