4. Misty embarazada.

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Es verdad que aun discuten la mayor parte del tiempo, es una de sus actividades favoritas para decidir algunas cosas, sobre todo ahora, que tienen demasiado tiempo entre manos mientras esperan a que los meses pasen con una calma que ninguno de los dos suele tener, así que no es extraño que se mantengan entretenidos con unas discusiones ocasionales antes de hacer algo especifico.

"¿Qué cuarto será para él bebe?" "¿Qué color?" "¿Cómo van a turnarse por las noches?"

Lentamente la movilidad de Misty va decreciendo conforme su vientre se hace más grande y hasta caminar parece un poco complicado, hay muchos nervios en todos lados, desde los que opinan, como ellos, que él bebe es demasiado grande y otros tantos que están seguros que serán gemelos o algo así, lo único que saben es que el bebé en camino viene sano y en la posición correcta, todo lo demás han decidido que sea una sorpresa, lo que dificulta tomar algunas decisiones.

—¡Ash! —grita desde el segundo piso, rodeada de almohadas que le brindan seguridad y comodidad.

Hay mucho ruido en el primer piso, como siempre que grita pidiendo algo, no puede verlo, pero claramente se escucha como Ash se golpea, nuevamente, con alguna de las mesas de abajo e igualmente el arrastre de uno de los sillones mientras se dirige hacia ella apresuradamente.

Apenas la puerta se abre, Pikachu y Psyduck son los primeros en entrar, antes de que su esposo haga acto de presencia, cansado por correr y el teléfono a mano.

—¡¿Ya es hora?! —es lo primero que se le ocurre preguntar, están al borde del octavo mes, el doctor había indicado que había cierta probabilidad de que el parto se adelantara, así que, como buen padre primerizo, se asustaba cada vez que Misty aclamaba su presencia.

—Ya te dije que no, solo quiero sentarme... Ayúdame.

Respiro profundo, tanto para calmarse como con cierta decepción, al igual que su madre y algunos amigos, él estaba en el grupo de gente desesperada porque él bebe finalmente naciera, así que no ni siquiera se molestó en evitar hacer un puchero mientras ayudaba a su pobre esposa a tener una posición más cómoda en la cama, esponjando entre los dos las almohadas para ponerlas a su alrededor.

Pikachu ya estaba arriba en la cama mientras realizaban esta actividad, moviéndose de un lado a otro mientras intentaba frotarse contra el abultado vientre, para Misty esta era una actividad relajante, tener a los Pokémon a su alrededor le ayudaba a olvidarse de los nervios por la proximidad del embarazo.

—¿Segura que aún no es hora? —insiste con algo de nervios cuando termina de ayudarla, sentándose un poco más alejada de ella mientras Pikachu se ponía sobreprotector en su vientre y Psyduck exigía ser abrazado.

—Si Ash, estoy segura que aún no es hora. —es fácil sentir la ansiedad en el ambiente entre los dos, ella también está desesperada hasta cierto punto y recibir mensajes a diario de todos y cada uno de sus amigos, cada cierto tiempo, preguntando lo mismo, no ayudaba mucho a calmar su propia ansiedad.

—Bueno, entonces... Cuando sea hora me gritas ¿sí? —juega con el celular en su mano, pasándolo de un lado a otro de manera nerviosa, está el número de emergencias en llamada rápida, así como su foto de fondo y protector de pantalla le recuerda los nombres de las demás personas a las que hay que marcar cuando vayan hacia el hospital.

—Ash... —deja salir un suspiro, un poco cansada mientras se sumerge en la relajación que significaba ser protegida por los dos Pokémon que han estado con ellos durante tanto tiempo—. Tendré que gritarte cuando tenga hambre...

—Oh, cierto.

Hay un minuto más de silencio entre los dos, podría ser un buen momento para discutir y relajarse entre los dos intentando decidir algo, pero no hay ningún tema en específico por el cual discutir y tampoco de les ocurre algo, por lo que no es difícil quedarse callados, probablemente, demasiado tiempo. Deberían de haberle hecho caso a la familia y quedarse, al menos, en casa de Delia hasta después de tener al bebé, era tan complicado hacer esto casi solos.

—Tengo hambre. —anuncia, antes de buscar acariciar su propio vientre con la mano adornada por el anillo de bodas, rodeando a Pikachu que ya se ha quedado dormido lo más cerca posible.

—Te traeré la fruta. —se levanta de inmediato de la cama, algo que no perturba a los Pokémon y se retira, como siempre, de manera lenta, nunca dándole la espalda mientras se dirige hacia la puerta, antes de salir por completo y poder cumplir con la tarea recién mencionada.

Baja las escaleras intentando tener más cuidado que con el que subió, no hay mensajes que enviar aclarando que hay falsa alarma, pero puede sentir su cuello doler cuando el celular en su mano comienza a vibrar por decima vez en el día, como siempre, siendo solo una manera de reafirmar si ya es tiempo o no, algo que ocurría muy seguido cuando su esposa no contestaba a tiempo sus propios mensajes.

Respira profundo, mientras busca la comida solicitada, solo algunas semanas más, solo unas semanas más...

—¡¡Ash!!

Deja caer la vasija al suelo mientras marca instintivamente al número de emergencias.

Eso no suena para nada a una falsa alarma.

Pokeshipping week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora