Parte 7: Notitas.

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La lechuza golpeo la ventana de su cocina. Era enorme y robusta, con penetrante ojos amarillos. Era un Búho, muy parecido al que tenia Percy, pero el patrón de sus plumas era diferente. Harry abrió la ventana, dejándole pasar. El animal no lo hizo, solo se quedo ahí, esperando a que tomara la nota colgada en su pata. 

Su actitud cuidadosa, que seguía cada uno de sus movimientos, le hizo recordar a cierta serpiente. Conjuro un par de hechizos para descartar cualquier tipo de maldición, cosa que el búho no se tomo muy bien, sacudiendo sus alas muy molesto.

Cuando intento tomar el pergamino, el bicho le ataco, picoteando su mano.

-¡Oye! Eso me dolió. -Exclamo Harry, mirando mal al animal. El ave solo levanto un poco sus alas, para después volver a su porte de siempre, observador. -No me vuelvas a hacer eso...

Harry esta vez si pudo tomar la notita, sin perder ninguno de sus dedos. El búho salió de su ventana luego de eso, tomando altura y desapareciendo por el cielo nocturno. 

"No hablaba enserió cuando dije que podía darte consejos sobre tu trabajo de auror, pero hasta yo se que hay que tener cuidado con las Doxy. Son venenosas, hasta para los idiotas.

D.L.M"

Lo leyó varias veces, sin creerse del todo que Draco Malfoy le había enviado una nota burlándose del accidente que tuvo el día anterior en una redada. 

La misión se trataba de atrapar a magos que se encontraban fabricando una pasión altamente peligrosa y adictiva, ya habían tenido varios casos de jóvenes brujas y magos drogados y a punto de morir por sobredosis y llevaba meses investigando el caso. Esa noche fueron a atrapar a los sospechosos, a una mansión alejada en el campo que supuestamente parecía deshabitada pero que era su lugar de operaciones. 

Todo iba dentro de todo bien, pudiendo capturar a varios magos, incluida la bruja que ellos creían era el cerebro de la operación. Sin mayores contratiempo, Harry y dos de sus compañeros recorrieron el lugar en busca de pistas y, al llegar al patio trasero del edificio, se encontraron con varias doxys que lo atacaron sin dudar: estaban colocando sus huevos en ese lugar. 

Sus compañeros y él salieron con varias mordidas, pero nada que no pudiera solucionarse con una visita corta en San Mungo, quienes no se sorprendieron de verlo. 

Lo que no se espero -aunque tampoco le sorprendía- fue el encabezado en El Profeta, donde Rita Skeeter había descripto con sumo detalle como el salvador del mundo mágico había sido mordido en el culo por unas doxys, casi muriendo en el acto sino fuera por el rápido despliegue de los medimagos... Harry solía ignorarla la mayor parte del tiempo, así que no le dio mucha importancia a las estupideces que escribía. 

Al parecer Malfoy si había leído la nota, mofándose de ello. Tomo una pluma y pergamino, contestándole de inmediato. Esta vez, envió su propia lechuza, dócil y gentil que no tenía por hobbie coleccionar dedos de magos.


"No te creía tan imbécil como para creerle a Rita Skeeter. 

H.J.P

PD: Tu animal casi me dejo sin dedos."


Para su sorpresa, la respuesta no tardo nada en llegar. Al parecer Malfoy realmente vivía en la misma zona que él. 


"Lo hace cuando la gente le cae bien ¿No es dulce de su parte? Y no, no creo todo lo que dice El Profeta. Claramento no eres tan rico como te describen.

D.L.M

PD: ¿Realmente te mordieron el trasero o fue un despliegue de originalidad por parte de Skeeter?"


Harry casi podía escuchar la voz cargada de ironía de Malfoy hablando sobre Skeeter. Se rio con ganas, para luego volver a contestarle. 


"¡Ese día solo llevaba dinero para mi desayuno! No esperaba reponer tu alacena, bastardo.
Aparte, difiero de tu concepto de "Dulce", la bestia que tienes por búho debería ser reportada al Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas.

H.J.P

PD: No le des tanto crédito, aunque me mordieron en otras parte."


Tenia mordeduras en una de sus nalgas, y en su mano izquierda, las partes débiles del traje de auror. Estaba hecho de una tela especial, pero las protecciones se encontraban en el pecho y el cuello. Sus manos estaban descubiertas, porque odiaba usar los guantes, le daban comezón.

Harry ya se esperaba alguna burla referida a su desempeño o la calidad de su ropa. Claramente no se espero lo que recivio por parte del rubio.


"Definitivamente el sarcasmo no te queda, Potter. Maximus solo estaba siendo amable.
Por si te interesa, la cajera de ese día ya no trabaja más en el lugar, ya puedes mostrar tu horrible cara sin morir de vergüenza.

D.L.M

PD: Tengo un ungüento para mordeduras de doxy, dime donde y te lo pongo."


Paso de la indignación a la vergüenza en menos de un par de segundos. Había mucho que interpretar de sus palabras. Harry nunca se cruzo con nadie tan desvergonzado y directo, así que no sabia que contestar. 

Su lechuza lo miraba cansada, la excusa suficiente para parar ahí con su -nada divertido- intercambio de notitas. Le entrego un poco de comida y se disculpo con el ave. 

Malfoy tampoco volvió a enviar otra nota esa noche. 


⚡⚡⚡⚡⚡

¡Holis podridos! 

A Draco no le tiembla el pulso para escribir indirectas muy directas. Seria mas divertido si tuvieran WhatsApp, pero las lechuzas le dan el toque. 

En fin, espero le allá gustado.

¡Besos en la cola!
🔥🔥🔥

Cómo domar a un héroe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora