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Narra Aizawa.

Voy a morir, lo sé, lo presiento, mis hijos quiere tapar el sol con un dedo. Siempre se los dije, es imposible, deben afrontar la realidad, así se herirán menos, pero ellos son tercos, no quieren que me vaya pero ya es el momento de hacerlo. Ellos ya son hombres y mujeres hechos y derechos  todos están grandes, ya puedo irme sin tener miedo a dejarlos desprotegidos en este mundo cruelmente hermoso.

Los preparé para todo, incluso para mí muerte, supongo que nunca quisieron hacer caso a eso. Ahora les está doliendo, no sé si les está doliendo tanto o menos como cuando se fue Emi, saben que él día debía llegar, está cerca. Quería alejarme de ellos así como hice con mis padres, sus abuelos. Ellos murieron y no me dolió, ya que estaba conciente de que eso pasaría y tampoco creé una afinidad con ellos, quería ahorrarme las lágrimas...quería ahorrarles a ellos las lágrimas. Pero como dignos hijos de Emi, son tercos, increíblemente tercos en estos temas.

Ahora que lo pienso, apresar de que soy tan tajante con ellos, con los que me rodeas y con mis amigos, siempre me han apoyado, siempre han estado para mí, no me han dejado solo en ningún momento. Mi difunta esposa es una buena referencia...aún recuerdo cómo fué el día que la conocí.

Flashback.

— Maldición, en mi día libre y de último minuto debo cubrirle a un compañero que se "enfermo" el patrullaje....— me quejaba en un tono de voz extremadamente bajo mientras hiba hacia mi dichoso trabajo — y claro yo, Eraserhead, soy el único que hoy estaba libre — seguí quejándome entre dientes.

Luego de unos...quizás 20 minutos llegué a la agencia. Observé a mi alrededor apenas entré, demasiado ajetreo para mí gusto. Suspiré resignado y decidí cambiarme para cubrir al enfermero compañero.

Patrullé durante 2 horas aproximadamente ningún acontecimiento, ningún robo...ninguna persona en peligro y yo cayéndome del sueño, bostezaba cada 8 minutos o algo así, mi cuerpo demandaba aunque sea una hora de sueño, agitada mi cabeza de un lado a otro con fuerza para espabilar cosa que conseguía pero no por mucho tiempo.

— Después de este martirio le exigiré a mi jefe que dejen de colocarme a mi como primer candidato para suplantar héroes "enfermos" y sobretodo si son horarios matutinos — refunfuñé dispuesto a irme a la agencia para reportar que no hubo nada e irme a casa a descansar para en la noche, volver a patrullar.

Hiba de lo más feliz (tan feliz como podía estar en esos momentos, claro) de la vida hacia la agencia para delegarle el trabajo del papeleo a alguien más para poder descansar. No obstante ese era mi plan si no fuese que el ruido de un estallido me despertó completamente, seguidamente ví a un montón de gente correr hacía dónde me dirigía. Utilize mi equipo de captura para desplazarme más rápido y así llegar al epicentro de la situación.

Me costó un poco pues no sé veía humo o algún indicio que me guiase que era por allí la situación. Tras unos 5 minutos de atención total hacia todas las direcciones divisé una cuadra hacía la derecha un conflicto quizás ese era el problema. Me desplacé lo más rápido posible hacía allí. La situación no era para nada usual.

Un hombre pisaba fuertemente el estómago de una mujer con ropa llamativa, unos shorts bombachos de línea verticales verdes y naranjas una camisa (o eso supongo yo) ceñida al cuerpo de aquella mujer sus cabellos eran de  color verde menta, era una mujer peculiar, pero lo más peculiar era la sonrisa que tenía, su ceño estaba fruncido pero aún así ¿sonreía?, ¿Era especie de admiradora All Might o algo parecido?

Quedé extraño unos segundos de no ser por el gemido de dolor que soltaron sus labios creo que no hubiese hecho nada. Utilize mis sintas para aprisionar al hombre activé mi particularidad y lo estampillé contra la pared cercana que había, al estar noqueado por el abrupto golpe decidí envolverlo en las sintas de manera que no le fuese posible escapar. Me voltee para ver si ella estaba bien, para mí sorpresa estaba detrás de mi, no borraba la sonrisa de oreja a oreja que tenía.

— ¡Gracias!, Sin tu ayuda seguramente hubiese sufrido un poco más hasta haber llevado en concreto mi plan de autorrescate — agradeció y carcageó por su comentario.

Yo observaba atentamente su vestimenta.

— Supongo que eres....emmm....bueno, quien se suponía que hiba a ser el remplazo de uno de tus compañeros...no sé ni cómo se llama — admitió algo avergonzada mientras escribia desde un celular que dan las agencias a lo que yo creo que era a la policía.

— ¿Eres nueva? — pregunté, se veía que era una mujer sociable y que no conociera al que estoy cubriendo, que tampoco se quién es, es una excusa que a mí se me permite pero viniendo de ella sería poco ortodoxo.

— Nop, tengo...— toco con su dedo índice su barbilla un par de veces — ...creo que un poco más de medio año trabajando con el, pero nunca lo he tratado más allá de lo laboral...y poco relevante era su nombre — dijo sonriendo y encogiéndose de hombros. Eso sí es novedad.

Permaneci callado, seguía analizándola de pies a cabeza. En eso había llegado la policía y se había llevado al maleante, tomé mi equipo de captura con el que había usado para amarrar al sujeto.

— Bueno....—dijo viéndome con desconfianza — fué bueno tratar contigo y así — observó al ladrón mientras era llevado a la patrulla, lo veía de forma seria pero seguía con esa sonrisa, juraría que estaba tatuada en su rostro si no fuese por el echo de que estos se abrieran y se cerrarán al hablar, se hiba a ir hasta que frenó en seco —emmm....tu nombre...hoy me toca papeleo debo...saber tu nombre —se volteó con el seño fruncido ligeramente.

— Eraserhead...— dije terminando mi "analisis" y me dispuse a verla a los ojos, me observó unos segundos y se me acercó a paso decidido.

— ¡Mucho gusto Eraserhead! — extendió su mano y al terminar la oración me regaló la sonrisa más radiante que había visto en toda mi vida...— ¡Mi nombre es Ms Joke!

Tomé su mano cubierta por el guante que llevaba. No dije nada solo asentí con la cabeza ligeramente.

— Espero volver a encontrarnos — dijo y se fué con un paso tranquilo.

Me había quedado unos minutos más en el lugar, ¿Por qué? No lo sé, simplemente me apetecía estar allí un poco más de tiempo, cuando fuí a retirarme observé una pañoleta de color naranja en el suelo, estaba algo sucia. No sabía porque pero presentía que la pañoleta era de ella la tomé y la guardé en el bolsillo, se la entregaría mañana ya le había escrito a mi jefe lo ocurrido y me permitió irme a descansar.

Fin del flashback.

Quien diría que esa sonrisa la vería por más de 15 años al levantarme y al estar con ella. Sin duda alguna ella a sido la mejor peculiaridad con la que he podido encontrarme.

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