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Narra Aizawa

Creo jamás me había sentido tan nervioso en mi vida. Teniendo una crisis existencial de como la veo y ella no colabora.

¿Cómo fué que de estar sentado por gusto pasó a ser tan incómoda la situación, oh bueno, para mí. Ella está muy tranquila viendo vídeos de gatos, como si no fuera poco, de gatos. La tranquila sonrisa en sus labios vale todo el cielo. Esto sería relajante si no apoyara su cabeza en mi regazo, ¿Que cree que son mis piernas?, ¿Almohadas? Dios ayúdame a salir de esta situación.

— Eraser, mirá — me mostró su celular, estaba el vídeo de un gatito el cuál imitaba a su dueño, saltaba de un lado a otro, realmente era lindo pero no prestaba la suficiente atención, solo veía su linda sonrisa al escuchar en el audio los maullidos alegres del mínimo — ¿Lindo, no? — su voz me...¿me que exactamente?, Realmente no lo sé con certeza. Es un sentimiento asfixiante, pero me gusta.

— Si er...es lindo — casi la cago a más no poder. Antes no había necesidad de controlarme, pero ella simplemente hace que mis labios se muevan solos revelando verdades que en mi sano juicio no me gustaría dejar salir.

— ¿Vas a ir a beber con nosotros esta noche? — preguntó dejando de lado el celular lo colocó en su pecho...maldición.

— No — quiero ir pero si sobrio no coordino no quiero saber cómo sea cuando esté borracho.

— ¿¡Que?! Pero...¿Quien eres y que hiciste con Aizawa Shota, Eraserhead?  — se levantó rápidamente y me observó meticulosamente, su mirada era de desconfianza pura — ya decía yo que era raro que me dejaras recostarme en tu regazo — su voz era sería.

— Estabas callada...pero como abriste la boca, quítate — dije tajante, quitó su expresión de desconfianza y volvió a expresar en sus ojos una alegría que aparentemente solo mostraba cuando me veía.

La había estado analizando, su mirada cambiaba dependiendo a quién viese, a mí, extrañamente me veía diferente, eso era extremadamente raro me veía de forma única, a nadie más ve igual. Quizás sea su increíble juguete de risa, su estúpida broma, su AS bajo la manga y talvez me vea solo como una broma.

Se quitó de encima y se sentó en el mueble, me levanté pensaba ser frío con ella nuevamente, quizás así...no sé.

— Entonces...¿no irás? — preguntó algo ¿desilusionada?, ¿Realmente quiere que vaya?

— No, no iré — voltee a verla, no quitaba su expresión pero su sonrisa disminuyó un poco, solo un poco.

— Ah, bueno, entonces ten buena noche — dijo sentandose apropiadamente y seguidamente se levantó.

— Tu igual — me fuí lo más rápido posible de allí pero sin parecer desesperado.

Ya no se que hacer, esa mujer me está volviendo loco. Quisiera, simplemente quisiera poder decir todo lo que siento por ella y no ser rechazado por supuesto, pero, ¿Siquiera le gustó? Lo dudo, ella es simplemente extraordinaria y yo...soy demasiado simple. ¿Estoy condenado a estar solo de por vida? Si es así por favor no quiero conocer a más gente tan buena para que no sea un dolor de cabeza dejarlos.

Dejé a Eri con mis alumnos dejaré que ellos cuiden de ella está noche, quiero estar solo un rato...solo...solo, es raro, siempre estoy solo y al mismo tiempo rodeado de tantas personas. Soy hostil con las personas y aún así ¿Siguen conmigo?

— ¡Oi, Sho! — tocó la puerta con insistencia.

— ¿Que quieres Mic? — pregunté de una forma menos hostil de lo usual.

— Primero, ¿Por qué no fuistes a beber? Segundo, help me.

— No tenía humor, Mic...y ¿En qué cosa? — salí de mi habitación decidido a ayudarlo para que me deje en paz.

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