Yamaguchi estaba en su departamento como se había convertido ya en una clase de costumbre (cosa que alegraba un poco a Tsukishima, aunque no lo admitiera). Hinata estaba ahí también (cosa que sin duda no alegraba a Tsukishima pero al menos ya no le molestaba).
—Ahhh tengo práctica en media hora, debería irme. —dijo Yamaguchi mientras se levantaba y tomaba sus cosas.
—¿Te acompaño a la salida?
—No te preocupes por eso, Tsukki-chan. Puedo ir solo.
Tsukishima lo acompañó a la puerta y se despidió de él mientras Tadashi le dedicaba una de sus lindas sonrisas que a Tsukki lo ponían de cabeza.
Cerró la puerta y a los pocos segundos escuchó a Hinata silbar, rodando los ojos volteó molesto para ver qué estupidez tenía para decir el enano.
—¿Qué?
—Mírate. En serio jamás lo habría imaginado.
—Ni siquiera se de que hablas.
—¡Tu! ¡Sonriendo por Yamashi-kun! Le abres la puerta, lo tratas dulcemente, lo invitas a comer y le ayudas en todo... ¡Cuando hablas de él incluso parece que te brillan los ojos!
Tsukishima rodó los ojos y se movió hacia la ventana de su departamento que daba a una vista del estacionamiento. Justo salía por ahí Yamaguchi y subía a su carro que lo estaba esperando. El rostro de Kei se suavizó un poco.
—Dios...—susurró Hinata— ¿No te das cuenta?
—No. Bájate de tu nube, Hinata.
—Ni siquiera es una nube... es una tormenta. En serio no lo entiendo ¿por que no lo aceptas, Tsukishima-kun? Se nota bastante que a Yamashi-kun también—
Se detuvo abruptamente por la mirada que le lanzó Tsukishima. Kei se negaba a oír en lo más mínimo esas palabras. Solo eran amigos, no necesitaba más.
El solo pensar en la simple posibilidad de ir más lejos le hacía doler la cabeza. Incluso si lo que sentía por Yamaguchi fuera más allá de la amistad (-que no era el caso- se recalcó a sí mismo) e incluso si fuera correspondido (que tampoco era el caso) sería muy difícil siquiera lograr algo.
Tsukishima estaba orgulloso de lo que se había convertido su amigo, no quería arruinar su carrera por alguna tontería innecesaria.
—¿Y...? —comenzó Hinata, tal vez para romper el silencio después de haber sido callado— ¿Desde cuando conoces a Yamashi-kun?
—Te lo había dicho ya. De cuando éramos niños.
—Si pero ¿eran cercanos? ¿vecinos? ¿mismo salón? ¿hijo del amigo del primo de tu tía? —preguntaba Hinata.
Tsukishima lo miró esperando que ya se callase.
Hinata por otro lado se quejó.
—Aaa eres muy aburrido, Tsukishima-kun —decía haciendo pucheros.—Y aún así sigues aquí —murmuró el.
—¡Hey! Sabes que soy nuevo en la ciudad mis amigos viven en un pueblito.
—Eras nuevo en la ciudad hace 2 años cuando llegaste. Ya no. —Kei suspiró. Puede que en el fondo -muy muy muuuy en el fondo- Hinata si le agradara un poco pero no lo iba a admitir y tampoco lo iba a hacer notorio o se le subiría a la cabeza y sería incluso más insoportable.
Por eso le agradaba tanto Yamaguchi. Siempre había sido tan agradable y tranquilo, solía ser un poco más inseguro, a simple vista se veía frágil y le faltaba confianza. Tsukishima tenía que recordarle continuamente que lo estaba haciendo bien para que no se desanimase. También le daba miedo que lo vieran cantar y solía ponerse muy nervioso siempre en las clases de teatro o al realizar un baile en danza.
Kei no podía evitar sorprenderse ahora al verlo, se desenvolvía tan fácilmente frente a una audiencia y demostraba seguridad en sus presentaciones. Había mejorado muchísimo, Tsukki lo admiraba.🌾🌙✨🌾
—¡Tsukki-chan! —lo había llamado Yamaguchi aquella vez cuando eran niños. Tsukishima le había estado tomando algunas fotos a él y los alrededores con la nueva cámara que su madre le había regalado— ¿Seguro que lo estoy haciendo bien?
—Yama-chan lo único que tienes que hacer es quedarte quieto.
El chico se había reído mientras se acomodaba para ser fotografiado. Al terminar Tsukishima le mostró las fotos.
—¡Wow! —exclamó— ¡Parecen de profesional, Tsukki!Tsukishima había puesto una de sus sonrisas engreídas.
—La cámara es genial ¿verdad? también puede grabar, es de doble función.Procedió a ajustar su cámara y comenzó a grabar a Yamaguchi.
—Di algo.—¡Holaaa!
Tsukishima dejó de enfocar a Yamaguchi mostrando sus alrededores. Estaban en el patio de su casa, aún había decoraciones de navidad que acababa de pasar hace pocos días.
—¡Oooh! Tal vez podemos grabar para el futuro... ¡como una máquina del tiempo!
Tsukishima pensativo lo volvió a enfocar con su cámara listo para escucharlo.
Yamaguchi sonrió.—Tal vez veamos esta grabación en 10 años... ¡hola Tsukki-chan del futuro! —comenzó a saludar frenéticamente y sonreír. Tsukishima también se había reído.
—También puede servir por si quieres practicar tus coreografías. Puedo seguirte como los camarógrafos a las celebridades mientras cantan.
—¡Cierto, cierto! —Yamaguchi había comenzado a cantar villancicos y ambos habían estallado en risas. Aunque lo cierto es que cantaba muy bien desde ese entonces.
Solían reírse por todo juntos. Tuvieron una niñez divertida.
Aunque esa fue la última navidad que pasó grabando a Tadashi.
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La última frase hace creer que uno se murió, modo dramaTengo pensados muchos flashbacks de ellos dos, espero no los encuentren aburridos o pesados, trataré de que sean ligeros! 💖
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Verte otra vez
Fanfiction| Idol au | Eran amigos en la primaria, se guardaban cariño pero al separarse perdieron contacto por completo. Ahora Yamaguchi es un reconocido idol de Japón siendo miembro de una de las boybands en ascenso más grandes. Tsukishima trabaja para una a...