Verte otra vez

6. Sentimientos

Yamaguchi estaba en una de las salas de práctica de la agencia descansando en el suelo. No había nadie con él pues había estado ensayando solo, en ese momento contestaba un mensaje de Tsukki cuando Oikawa y Kuroo entraron a la sala haciendo ruido como era costumbre.

—¿Que tanto sonríes Yamashi-chan~? ¿Con quien te mensajeas? —preguntó Oikawa mientras se acercaba.

Por inercia, Tadashi apagó su teléfono y lo puso en su bolsillo rápidamente, sorprendiendo a Kuroo que lo miró con la boca abierta.
—¡Te estabas mensajeando con alguien!

—Claro que no...

—Umm ¿claro que si? —interrumpió Oikawa tratando de tomar su teléfono— Te estamos viendo.

—Cuéntanos pequitas-chan— insistió Kuroo. —¿Quien es ella?

Yamaguchi le contestó confundido.
—¿Ella?

—¿Eh?
Kuroo y Oikawa lo miraban de vuelta sin entender mucho.

—Dejen en paz a Yamaguchi — les llamó la atención Sugawara que recién entraba a la sala.

Tadashi le sonrió, agradecido de poder cambiar el tema.

🌾🌙✨🌾

El miércoles llegó pronto, él estaba feliz de poder reunirse con Tsukki y volver a presenciar partidos de voleibol. Cuando  eran niños solían ir a verlos juntos continuamente, en realidad, solían hacer casi todo juntos.

De pequeño se sentía muy seguro junto a Tsukki. Estar con él no solo había logrado que los otros niños dejaran de molestarlo sino que le habían brindado aunque fuera un poco de seguridad en sí mismo. Para él era un sentimiento difícil de explicar, pero incluso al volverle a ver...

Volver a estar junto a Tsukki era como volver a su hogar.

Yamaguchi suspiró. Ese tipo de pensamientos lo acechaban por las noches (y últimamente también por el día, y las tardes, y a todas horas) le preocupaba que Tsukki significara demasiado para él pero seguro para Tsukki, Tadashi solo era un amigo de la infancia más.

Cuando el timbre de su casa retumbó en sus oídos, se puso de pie. Habían quedado con que Tsukki pasaría a buscarlo. Al abrir la puerta no esperó recordar aquella vez de su niñez y mucho menos que la simple aparición de Tsukishima Kei le devolviera esos sentimientos que había dejado tan enterrados en el pasado.

—¿Nos vamos? —le preguntó Tsukki.

El asintió, un poco avergonzado de sus recuerdos.

🌾🌙✨🌾

Al llegar pasaron directo al área reservada para ellos, Yamaguchi sabía que había un par de reporteros tomando fotos de él y trataba de no ponerse a pensar sobre qué dirían las noticias que amaban inventar chismes. Le sonrió a las cámaras. Estaba ahí con un amigo y eso no era para nada malo.

Con el comienzo del juego logró relajarse. De vez en cuando Tsukki hacía pequeños comentarios sobre el desempeño de los jugadores y las estrategias que usaban, Tadashi escuchaba con atención mientras veía al equipo jugar de manera increíble.

Yamaguchi estaba listo para levantarse al finalizar el partido pero Tsukki lo detuvo.
—¿Te molesta si pasamos a saludar? —le preguntó Tsukki, a lo que Tadashi negó— Estoy seguro que alguien le va a decir que estuve aquí y luego irá a molestarme porque no lo pase a "felicitar".

Caminaron hacia los vestidores, deteniéndose un par de veces por personas que querían sacarse una foto con Yamaguchi. Cuando lo dejaron ir Tsukishima lo miró. No era tanto un reproche pero más que nada parecía un poco sorprendido y miraba a Yamaguchi de una manera que a este último lo hacía sonrojar.
—¿Qué pasa? —preguntó mientras se acomodaba el cabello, un poco apenado.

Tsukki desvió la mirada.
—Nada. Ah mira —señaló a un chico que iba saliendo— Es Bokuto-san.

—¡Tsukki! —lo saludó Bokuto.

Yamaguchi se sorprendió un poco de escuchar su apodo en la boca de alguien más.

—¡¿Viste los remates que hice?! ¿¡Verdad que soy genial!? —se reía Bokuto pero pronto pareció darse cuenta de la presencia de Tadashi— ¿Es un amigo tuyo?

—Yamaguchi Tadashi —se presentó a sí mismo.

—¿¡Viste mi partido!? — le preguntó enérgicamente a lo que Yamaguchi asintió —¡Ah estuvo muy cerrado! Por un momento dudé que ganaríamos, pero al final lo hicimos genial ¿no crees?

Él asintió.
—Fue genial.

—¡Claro, lo hice yo! —siguieron escuchando a Bokuto por unos minutos más (aunque Tsukishima parecía más que nada solo asentir sin escucharlo) hasta que por fin los dejó ir.

—Perdón por eso—le dijo Tsukki mientras salían de los vestidores.

—No te preocupes, Tsukki-chan. Me la pase bien, fue como volver a los viejos tiempos.

—Pareces anciano.

—Perdón Tsukki—se rió Yamaguchi— había pasado mucho desde que fui a un partido.

Tsukishima puso las manos en sus bolsillos y murmuró:
—Tal vez podemos venir más seguido o al próximo juego, si gustas.

Tadashi se detuvo en seco sin creer lo que estaba presenciando.
—¿Te estás sonrojando?

El rubio apartó la mirada y comenzó a caminar más rápido. Yamaguchi lo siguió entre risas.

—¡Tsukki! —sentía sus propias mejillas sonrojar un poco pero no podía dejar pasar la oportunidad— me agrada la idea.

—Cállate, Yama-chan.

—Perdón Tsukki.

Incluso pudo ver una leve sonrisa en Tsukishima Kei. Ah, si, sin duda se sentía como cuando eran niños. Y Tadashi no pudo evitar pensar en esos sentimientos.

Y justo como cuando eran niños, Yamaguchi se descubrió a sí mismo pensando en amor.

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Quiero mucho a Bokuto 💜

Gracias por seguir leyendo, espero les esté gustando. Ya casi entramos a lo mero mero jsjsk <3

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