Izuku es un tierno omega, el cual es un aficionado a la herbolaria, pero que su aspecto no te engañe, debajo de esa linda personalidad se oculta un travieso masoquista cansado de ser rechazado por la sociedad, hasta que se muda a un "tranquilo" bosq...
Una suave respiración provenía de un joven peliverde quien abría sus ojos lentamente para acostumbrarse a la luz, miro por la ventana, quien sabe que hora era, no le importaba, estaba demasiado cómodo en su lugar.
Se levanto aun somnoliento mientras frotaba sus ojos con el dorso de su mano y ebosaba un bostezo.
Sus mejillas se sonrojaron al recordar aquel sueño, uno de los más salvajes que pudo haber tenido en su vida.
Suspiro, se había sentido increíble, que pena que en realidad solo fuera una escena creada por su imaginación y añoro por tener ese mismo sueño al irse a dormir.
Retiro la cobija a un lado para sentarse y colocarse sus pantuflas, se estiro un poco y se puso de pie.
Cosa que duro solo unos segundos, ya que el piso se acercaba a su rostro, o su rostro se acercaba al piso? un ruido sordo se oyó al momento de su caída.
-ah, entonces n-no fue un sueño- su rostro que aun se encontraba pegado al piso se puso pálido, su sonrisa expresaba entenderlo todo y sus ojos en blanco demostraban el shock que aun procesaba.
-Ah- ahora el dolor llegó hasta su espalda baja acompañado de un liquido que bajaba por su entrepierna -oh mi dios- se tapo el rostro con sus dos manos lleno de vergüenza.
Se apoyo de nuevo en su cama para volver a aponerse en pie, sus piernas temblorosas lo dificultaban todo, por no mencionar la sensación de aquel liquido extraño el cual no dejaba de salir.
Llego al baño después de unos minutos, quedando estupefacto al ver su reflejo -santo cielo- mordidas y chupetones se encontraban por cualquier parte visible y no visible, su cabello parecía un arbusto salvaje, en sus caderas aun quedaban las marcas rojizas de aquellas manos que lo tomaron con fuerza, sus ojos aun hinchados por haber llorado de placer veían el desastre de si mismo.
Se dio la vuelta viendo el mismo panorama, incluso su trasero había sido victima de los dientes de aquel alfa, su mirada se poso en su entrada, por la cual aun bajaba espeso y cálido semen.
Desvió la vista con rapidez, pues el solo pensar en ello traía agradables recuerdos que lo excitaban, pero la preocupación no tardó en llegar, aun no se sentía listo para ser padre, sin contar la manera en la que se llevó acabo aquel encuentro, el cual estaba seguro de que seria de una sola noche.
Abrió el armario que se encontraba a su costado, el hecho de que decidiera vivir a algún lugar remoto no significa que no estuviera preparado para una situación como esta, tomo una pastilla y la ingirió.
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EN OTRO LUGAR...
Bakugou cargaba tranquilamente a uno de los jóvenes los cuales había asesinado la noche anterior, para luego dejarlo dentro del auto de los mismos junto a los demás cuerpos, metió las pertenencias que estos dejaron tiradas y las metió en el auto, parecían un grupo de amigos montados en un auto tranquilamente, solo que todos estaban muertos.
Se subió en el auto y lo condujo hasta cierta parte del camino, donde había un gran abismo al lado de la carretera, y lo único que evitaba las caídas eran vallas de madera vieja, si, el lugar era prácticamente olvidado.
Se había asegurado de dañar los frenos del auto, se salió de este, poniendo uno de los cuerpos mas pesados en el piloto, para luego encender el auto de nuevo y hacer que el peso del pie de Ojiro arrancara el coche, este se dirigió al vacío cayendo en la oscuridad profundidad.
Tiempo despues una explosión lejana le indico a katsuki podría irse a su hogar.
Al hacerlo tomo una ducha y se cambio de ropas, pretendía verse bien para el omega que pronto visitaría.
La tarde lego con rapidez, el frio se hacia presente en todo el bosque, un peli verde chateaba por su celular con una vieja compañera, no era mala persona, y de vez en cuando preguntaba como se encontraba, la chica le propuso hacer una video llamada y el la acepto.
-Hola Uraraka-
-Hola Izuku-kun- respondio una sonriente castaña al otro lado de la pantalla -oye, prometiste mostrarme tu casa no lo olvides!-
-Jajaj cierto- se levanto y cambio a su cámara trasera -pues, este es mi cuarto, por aquí queda el baño- recorría su hogar serenamente -esta es la sala y por aqui queda el cuarto de invitados-
-Woh genial! oye Izuku, te mueves demasiado, estas cojeando?-
-¿Q-q-que? por supuesto que no, estoy totalmente bien!- agradeció que su compañera no viera su rostro sonrojado -m-mas importante, mira!-
-QUEEE! no te lo puedo creer tienes un jacuzzi?!! invítame alguna vez a tu casa! quiero entrar en ese templo de la relajación- dijo en un suspiro la castaña olvidando el tema anterior.
-Enserio quieres venir?!- Izuku se emociono, nunca tuvo la oportunidad de invitar a nadie nunca a su hogar -claro esperare ese día con ansias- animado respondio
-Si!.. eh? que es eso en tu venta- oh Izuku te tengo que dejar, me están llamando, que tengas buen día adiós-
Se despidieron y Izuku se volvió a recostar en su cama y coloco algo de musica para relajarse un buen rato, ese día el no tenia planeado salir de su casa.
Mientras tanto, un rubio veía desde afuera por una ventana, planeando que haría con la próxima no deseada visita.
