MENTES RAZGADAS |BAKUDEKU R18|

.....TENER.

NARRA ESPECTADOR OMNISCIENTE

Feromonas de omega, tan dulces que podrían embriagarte y hacer que cometas locuras, pues bien, Katsuki Bakugou comenzó a odiarlas, sólo unas son capaces de llamar su atención y sin duda, no eran las de esa muchacha.

-Ire por algo de beber- se levantó lentamente dirigiéndose a la cocina, moviendo sus caderas cual serpiente, no si antes mirar de reojo al rubio coquetamente.

-Eh- eh?- ¿Que acaba de pasar? Era lo único que llenaba la mente de una castaña quien se agarraba el estómago -l-lo siento Izuku-kun, voy a ocupar el b-baño- la joven salió disparada por dos razones, una, salir de esa desagradable e incomoda tensión y dos poder relajarse en el inodoro, pues su estómago se comprimia por esa misma tensión, y si se quedaba más tiempo estaba segura de que tendría un terrible y vergonzoso recuerdo.

Solo quedaron Katsuki e Izuku uno sentado junto al otro, el pecoso seguía apretando sus puños en sus rodillas, sin darse cuenta de que un fino hilo de sangre empezaba a correr por una de sus palmas.

Celos, indescriptibles sentimientos basados en estos hacían de su mente una zona de desastre, un malestar terrible como un muy mal sabor de boca y algo que hacía picar su pecho le daban ganas de golpear a alguien sin parar.

-Apesta como la mierda- soltó el rubio para acercarse a la cabecita del menor cerrar sus ojos y hundir su rostro en la verde cabellera inundandose de su olor y claro disfrutando de ese picante que decía claramente que estaba terriblemente celoso.

-Lo lamento...- dijo con resignación tristeza y algo de enfado, una sombra cubría su rostro.

-No hiciste nada por lo que tengas que disculparte- paso un brazo alrededor de los hombros del menor y acaricio su suave cuello -la jodida es ella que piensa que dejaré pasar algo como esto- abrió sus ojos los cuales resplandecían peligrosamente.

-No!- se alejó agarrando la mano del mayor -y-yo me... encargaré de esto- la tierna mirada de ese pequeño omega ahora miraba cierta parte del lugar por donde se había ido la muchacha, pero era diferente, pues en ella no se halla emoción alguna, como una mirada vacía y hueca de la que querrías alejarte.

Katsuki sonrió ladino y bufo -bien-, haz lo que quieras- beso su frente.

-Kacchan-

-Que-

-Hazme un favor, trata de no acercarteme mucho en frente de ellas- dijo con seguridad, como si algo tramara-y si te pido que te vayas hazlo y no me busques, hasta que te llame-

-No me des órdenes- rodó sus ojos.

Izuku solo río bajo, sabía que el rubio aceptaría su pedido, se acercó al rostro del más alto y poso sus labios en la mejilla ajena,  después en la comisura de los labios, para luego besar los labios de su compañero iniciando un beso húmedo gracias al rubio.

Unos pasos se escucharon, ambos se separaron mirándose fijamente y luego apartando la vista, no sin antes que el rubio bajara su mano apretando el redondo trasero del omega haciendo que este soltara un disimulado suspiro y la retirará para hacer como si nada hubiera pasado.

-Aqui tienes- la peli verde se paró al lado de el alfa colocando una tasa de te en frente, claro, se agacho de forma que sus atributos traseros resaltarán.

Bufó, esa cosa flácida no le hace ni competencia al grandioso culo de Deku, pensó para sus adentros.

Izuku por su parte solo veía la escena tratando de disimular su disgusto.

Luego la muchacha miro a Izuku con desagrado pasándole una tasa de agua y se sentó como si fuera tan delicada como la porcelana, Bakugou gruño por lo bajo, lo suficiente como para que solo el peli verde lo escuchará.