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Dylan O'Connor es un adolescente de 16 años que sufrió un horrible accidente automovilístico.
En un mundo plagado de muertos que sólo desean devorar todo lo que encuentren y, sobrevivientes más peligrosos que los m...
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–Me cae bien Dylan.
Me hablo mi pequeño primo Tommy, terminando de ponerse su pijama de dinosaurios para ir a dormir.. mañana a primera hora partiremos al CDCE, y obviamente será un largo viaje.
–¿Ah si?
Le pregunté mientras terminaba de arreglar mí catre, para que Dylan pudiera dormir cómodo en el.. esta noche también lo dejaré dormir aquí, anoche no durmió absolutamente nada por lo sucedido. Yo tampoco, pero prefiero que sea él quien duerma cómodo.
–Si. ¿A ti no?
Esta vez me preguntó Tommy.
¿Que si me cae bien ese castañito?
–Si supieras primo.. en muchas ocasiones lo único que quiero es, besarlo.
Dije obviamente para mis adentros, con una sonrisa.
–Por supuesto que me cae bien Dylan.
Le respondí sin dejar de sonreír.
Justo en ese mismo instante, una cabellera castaña clara se hizo presente, entrando a este lado de la carpa.. el pequeño Dylan. Su cabello tenía unas cuantas gotas, pues estaba lloviendo un poco afuera.
–¿Todo bien?
Pregunté mientras le ponía una bolsa de almohada.. obviamente a mi almohada.
El solo asintió con su cabeza.. sin hablar, y sin ninguna sonrisa.
Me acerqué a él, y le di un suave toque a su pecosa nariz con mi dedo índice.
Dylan solo me observaba con sus hermosos ojos, ahora tristes.
–Se que ahora no quieres hablar, y créeme que puedo entenderlo.. quiero que sepas que, aquí estaré para cuando quieras hacerlo.
Le dije con total sinceridad, y el me regalo una media, pero hermosa sonrisa.
De pronto oímos unos leves ronquidos y cuando miramos a nuestro lado, nos percatamos de que se trataba de Tommy.. quién se había quedado profundamente dormido.
Dylan y yo sonreímos con ternura.
Camine a su catre para arroparlo.. hace algo de frío y no quiero que se enferme.
Deje un beso sobre su rubio cabello, y me volteé para mirar al castaño.
Para mi sorpresa, este ya se encontraba sentado en mí catre.. observándome con, pena.
¡Vaya!, ya estamos agarrando confianza.. eso me gusta.
Le regalé una sincera sonrisa –espero que duermas bien.. cambie las sábanas, para que estuvieras más cómodo.
Cuando me dispuse acostarme en el suelo, sentí que alguien me sujeto el brazo.. y cuando me percaté de que se trataba de Dylan, rápidamente sentí una pequeña corriente eléctrica que corrió por todo mi brazo.
El ojiazul verdoso se veía nervioso, y no me miraba a los ojos.
–¿Sucede algo?
Le pregunté, pero mi pregunta quedó en el olvido cuando el me hizo una que, para ser honesto no me esperaba;
–¿Podrías.. po..podrías dormir conmigo?
Hizo la pregunta con su mirada baja.. note que sus mejillas se habían tornado rojas.
No sabía que decir.. me tomo por sorpresa.
Aunque admito qué.. me encantaría dormir con él, eso no lo podría negar por nada del mundo.
Al no escuchar ninguna respuesta de mi parte, el pequeño castaño soltó mi brazo con temor y rápido dijo;
–Lo siento, fui.. fui un estúpido.
Rápidamente salí de mi transe y me senté también en el catre, quedando a su lado.
Lo mire a los ojos, vi pena y, miedo en ellos.
–Me encantaría.
Le respondí sonriente.
Ambos nos quitamos nuestros zapatos y nos acostamos en el catre.
El cuál no era para nada grande, pero nos podíamos acomodar cómodamente.
Espalda contra espalda.. así estábamos.
Estuvimos así por unos cinco minutos, hasta que comenzó a llover mucho más fuerte y también se empezaron a oír unos fuertes truenos.
Sentí que el castaño daba leves brincos, por los potentes estruendos de los truenos.
Sonreí para mí mismo, y sin pensarlo me volteé.. quedando de frente a su pequeña espalda, y rodeé su cuerpo con mis brazos.
Dylan no se opuso en ningún momento, todo lo contrario.. se pegó mucho más a mi.
Nuestros cuerpos estaban haciendo contacto.. no de una pervertida forma, si no de una forma tierna y cálida.
El castaño abrazo mis manos, atrayéndolas hacia su rostro.. inmediatamente sentí que mis latidos se hicieron más fuertes.
Mis fosas nasales reconocieron ese dulce y suave aroma a fresas.. su aroma.
–Buenas noches, Carl.
Me dijo con una suave y hermosa voz.
Sonreí, sintiéndome feliz porque al fin Dylan había hablado y pues porque, estábamos así, juntos –Buenas noches, Dylan...
¡CAPÍTULO 023! ✅ Capítulo cortito.. pero tierno 🙈💕
Les tengo una pregunta; 🤔 Creen que, Rick y Lori., ¿apoyen lo que Carl está empezando a sentir por Dylan? 🙊
Otra preguntita 😁 ¿Cómo están?, espero que bien. Recuerden beber agua, y, ¡USEN SUS MASCARILLAS 😷!
