Dejando el teléfono en la mesa, un gran y doloroso suspiro abandonó sus labios con labial a fresa.
Se sentía tan frustrada consigo misma, lo había intentado, de hecho lo había intentado tanto y aun así no lo logró, metiendo su cabeza entre sus brazos, aguanto el nudo que se había formado en su garganta, aguanto la impotencia y el fracaso, quería volver a ser una niña que lo único que pensaba era disfrutar del patinaje y no en una adulta que lo único que hace es pagar cuentas de hospital.
Había arriesgado mucho en esa competencia y juro ridículamente a su madre haberlo logrado, pero al final no lo consiguió. Sentía como su cabeza pesaba y el cuerpo se hundía, era como si el único hilo de esperanza que le quedaba hubiera sido cortado cruelmente.
El sonido de la campana en la puerta la despertó de la tristeza que la estaba ahogando y que ella, aunque no lo quería admitir, se había acostumbrado. El autocompadecerse era normal en su rutina, tan normal como cepillarse, esa era su forma afrontar su propia realidad.
Mirando sobre el mostrador su vista aterrizó en un hombre de cabellos blancos que cubrían mayor parte de su mejillas, vistiendo ropa holgado todo de negro, camino por el lugar como si le perteneciera, la imagen que daban esos hombres musculosos protegiendo a un chico tan delgado y pequeño, transmitia su gran autoridad.
Tallados sus ojos y arreglando su cabello, Yukiko se apresuró a parecer presentable, este era un buen trabajo, no se podía dar el lujo de perderlo. Por el aura intimidante que emitía el chico y los hombres frente a ella, el recuerdo de la lista de clasificaciones para la competencia de patinaje sobre hielo había quedado en segundo plano, aún con la incomodidad en su corazón puso una sonrisa profesional y espero en silencio que no ocurriera ningún desastre.
Esperando, el hombre le dijo algo que le heló la sangre, se lanzó al suelo, mientras que los licores detrás de ella se rompían en pedazos; con algunas de esas piezas enterrandose fuertemente en su piel, todos siendo destruidos por las balas de las pistolas de los hombres.
Aun si había sido rápida, aún si se había ocultado anormalmente rápido, no fue lo suficiente veloz para esquivar la bala que le perforó el estómago, cuál aguja perfora un globo.
La respiración se le hacía cada vez más pesada, la cabeza le palpitaba, tratando de detener el sangrado sus manos se resbalaban por su uniforme en el cual ya no se podía distinguir el color original, sin contenerse lloró tan desgarradoramente que incluso ella misma pudo notar la tristeza con la que lo hacía.
Quería retirar todas las veces que dijo que quería morirse; su respiración se hizo más lenta y entrecortada.
Quería pedirle perdón a su madre por no haberle hecho caso de joven; un pitido se escuchaba en su oído, era tan jodidamente doloroso que parecía competir con el dolor en su abdomen.
Quería regresar al pasado, reparar todos sus errores y ser una mejor hija, presentarle más atención a su madre; el aire parecía escapársele como agua en colador, el pitido era incluso más doloroso y ya no tenía fuerza para siquiera recargarse, por lo que su cuerpo empezó a caer y deslizarse por el la parte dejando una gran mancha de sangre.
¡Quería otra oportunidad! Ese era el único pensamiento que la golpeaba una y otra vez, pensando en cómo su madre se aferraba a la vida en una cama de hospital por salvarla, se sentía cada vez peor, no quería morir así, quería intentarlo de nuevo, jurando en su corazón y alma no ser una mala hija, y esta vez no dejarse influenciar por malas personas, dejar de ser tan cobarde; el color en su piel se iba cada vez más, dejando un cuerpo frío, pálido y desangrado en el bar que también era un punto importante de intercambio de drogas e información, la mujer de 27 años murió como una advertencia para los altos mandos.
¡Buenasss! Nueva historia, disfruten ♡
Con amor. annsllz ☆
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❝ Uncanny ❞ ⍉ Souta Kawata ⍉
Fanfic❝-¡Cásate conmigo!- La niña de siete años miro al chico de lindos rulos, pedirle matrimonio. Tal vez porque era la primera vez que alguien le pedía matrimonio, ella dijo que sí. Lastima que el niño no sabía que la niña frente a él, mentalmente ten...