Todos deseamos algo, todos tenemos un hobi, y todos tenemos un sentimiento de atracción. Cuando menos te lo imagines llega una persona que esta dispuesta a cumplir hasta tus mas profundos deseos.
Tener un hobi no es algo malo, disfrutarlo tampoco lo...
Holi jaja, antes que nada quiero avisar que más adelante se le arán cambio a la historia, solo en lo personajes, no se me preocupen.
Comencemos...
-¡Bae Sook! ¡ven aquí!-
-A que no me alcanzas-
En éstos momentos la chica se encontraba persiguiendo a su pequeña hermanita, no es por que esté enojada con ella, es solo que a la pequeña le encanta ponerse la ropa de su hermana mayor para sentirse bonita.
-¡Te tengo!-
-Ay no~ Tn~ no es justo, déjame jugar un poco más-
-No Sook, ensucias mi ropa, mejor juega con la ropa tuya, te queda mejor que la mía-
-Es que si me pongo mi ropa Kai no se fijará en mi, tengo que ser grande para él-
-Sook, ya lo hablamos, Kai es muy grande para ti, ¡demasiado!-
-No importa, yo lo quiero mucho-
-Pero Sook, él tiene novia, ¿andarías con alguien que tenga pareja?-
-No, pero es que entiende tu también Tn, ella es la bruja mala y lo tiene hechizado, yo seré la princesa que lo rescate de ese hechizo-
-Pero ¿la princesa no puede esperar a un príncipe que no le lleve tantos años?-
-No, yo quiero a Kai- se zafó del abrazo de su hermana y continuo jugando-
-Ash ésta niña, la amo tanto- sonrió para ella misma y continuó con sus labores en casa-
Horas después
-¡Niñas! ¡he llegado!-
-¡¡Abu!!- las más pequeña corrió al encuentro del mayor y lo abrazó lanzándose a sus brazos-
-Pequeña, terminarás rompiéndome algún día- bromeó mientras la bajaba de sus brazos- Cada día estás mas grande-
-Si abu, seré más grande que Tn-
-¡Oye! te he escuchado pequeña- la pequeña solo rio y se fue del lugar- Hola abue, llegaste temprano- le brindó un cálido abrazo-
-Hoy el jefe estaba de buen humor, además- se acercó al oído de su nieta y susurró lo siguiente para que la pequeña Sook no escuchara- Me dijiste que hoy tenías que reunirte con Kai-
-Si pero iba a ser a las...-miró su reloj de mano y abrió sus ojos como platos al ver la hora- ¡Ay no! ya se me hizo tarde abue, me voy, la comida está en la estufa- tomó su bolso y sus llaves, se despidió de su abuelo con un beso en la mejilla y salió a toda prisa-
La chica corría por las calles, agradecía no ser de las chicas que usan tacones o se desplomaría por las calles, además, los tacones no le gustan. A lo lejos visualizó el restaurante en donde quedó encontrarse con su mejor amigo, el aire le faltaba y estaba súper cansada, pero no podía fallarle a su amigo, se calmó y solo caminó para no llegar echa un desastre. Llegó a la entrada y le dijo el nombre de su amigo a la chica que se encargaba de las mesas. La guío a donde estaba su amigo y la dejó unas dos mesas antes, pudo visualizarlo a la perfección.
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