Jon Snow era un bastardo nacido en el Norte, hijo de Lord Eddard Stark con un pasado oscuro y cuestionable que fue llevado a King's Landing por órdenes del Rey Aerys Targaryen tras largos años de haber residido en Essos. En medio de la corte del Sur...
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Las noches en King's Landing solían ser frescas en comparación de los días calurosos pero esa noche en especial sentía como la brisa era caliente contra su piel. En unas horas partiría a Dorne con su comitiva y Missandei pero sentía pena de partir aunque le reconfortaba la idea de poder salir de la capital. Habían sido pocas las veces que su padre le había autorizado ir a otras ciudades del continente como High Garden.
Sintió un pequeño tirón de su falda cuando se encontró con la tierna mirada de su perro. No era de gran tamaño pero cabía perfectamente entre sus brazos. Dany besó su cabecita percibiendo el olor a carne de su hocico.
—Ese debe ser el perro más afortunado de Westeros —escuchó la voz de Jaime Lannister quien sonreía luego de tocar la nariz del perro.
—Ser Jaime —saludó Jaime para luego dejar al perro en el suelo quien se fue a jugar.
—¿Está lista para mañana? —le preguntó el Ser apoyando su cuerpo en uno de los pilares del Salón.
Daenerys suspiró mirándolo.
—No, pero es mi deber ir —le respondió—. Sigo pensando que Rhaenys o Elia pueden ir en mi lugar.
El Ser miró por todos los lugares del Salón para acercarse a su oído y susurrarle.
—Me temo que la Princesa Rhaenys tiene otra diligencia —le comentó y Dany sólo lo vio confundida—. El Rey está preparando todo para mandarla al Norte a conocer al hijo mayor de Lord Stark. Quiere que la Princesa se case con su heredero.
—¿Con Robb Stark? —preguntó Daenerys extrañada para luego suspirar con resignación—. Lo supuse pero no pensé que sería tan pronto.
—Bueno, no debería hablar de más pero el Consejo ha presionado al Rey para formar alianzas en estos meses y para su fortuna tiene tres jóvenes solteros a su disposición —dijo Jaime.
—Eso quiere decir que ya están en busca de la prometida de Aegon, ¿verdad? —preguntó con curiosidad—. ¿Quizás Margaery Tyrell?
Jaime sonrió ante su repentino cambio de humor.
—El Príncipe Aegon es el hombre más codiciado en estos momentos así que tanto el Reach como el resto de reinos están tratando de poner a una reina a su lado —mencionó él—. Incluso mi padre quiere que la hija de mi hermana, Myrcella, sea una candidata.
—Y, ¿Qué opina Lady Cersei al respecto? —preguntó Dany comenzando a caminar por el salón hacia los jardines donde normalmente tenía más privacidad.
El Ser caminó a su lado respondiendo a sus preguntas.
—Mi hermana expresa que no desea alimentar los deseos de mi sobrina Myrcella pues conoce la decisión voluble del Rey.
