Nosotros

CAPÍTULO 3

Alessia.

Era domingo, desperté algo tarde y decidí encargar algo de comida, no tenía ganas de hacer nada hoy. Cuando mire el reloj eran las 4:00 p.m, me había quedado toda la tarde acostada viendo harry potter por milésima vez, tenía que levantarme, las tareas no se hacen solas, me reclamó mi consciencia. Esperé que la comida llegara y solo comí un poco, no tenía apetito.

Me levanto directo a la cocina y noto que en el refrigerador estaba un post-it pegado, no había sido yo, probablemente eres sonámbula tonta, no, tenía demasiados años sin ser sonámbula.

"Eres una chica interesante, llámame" era lo que decía el papel, seguido de un número de teléfono, ¿cómo había llegado esto a mi departamento?, pienso por un instante en Alessandro, pero no lo creo, me debato entre llamar el número o solo ignorarlo, otra duda era ¿quién demonios había sido?. Al final decido llamar al número, mi curiosidad puede más, tres pitidos y nadie responde la llamada, hasta el quinto pitido escucho que atienden la llamada.

-Señor Lombardo, ¿quién habla?- joder, era Alessandro el de la llamada, su voz se escucha un tanto confundida, y sexy, maldita sea, no puedo estar pensando en esas cosas en estos momentos -¿con quién estoy hablando? - por un instante olvide la llamada.

-Ah hola Alessandro, soy Alessia, tu número estaba puesto en un post-it pegado en mi refrigerador, ¿tu has pegado el post-it? -le pregunto, tengo que saber quien fué.

-Ah hola Alessia, si, yo lo hice, tu estabas distraída sacando las copas y yo miré las notas y escribí mi número, pensé que me habías ignorado o no lo habías visto -responde nerviosamente, me sorprendo, no recuerdo haber visto que él haya pegado el recado.

-Ah, lo siento, estaba yo distraída si,  que no me di cuenta, bueno, creo que estas trabajando o eso creo, no lo sé, bueno, adiós-joder, estaba tan nerviosa, me regaño mentalmente.

-Ammm si esta bien, que tengas un buen día, nos vemos el miércoles, adiós- él me dice y yo cuelgo rápidamente, no se que otra tontería podría salir de mi boca.

Decido darme un baño y relajarme, vaya que lo necesitaba, me meto a la tina, pongo algo de música relajante y tomo mi copa de vino, tardo aproximadamente 45 minutos, tomo mi toalla y la envuelvo alrededor de mi cuerpo. Salgo hacia mi cuarto a buscar ropa, pero me desvío hacia la cocina por agua, cuando veo de nuevo otro post-it en el refrigerador, estoy segura que esto no estaba antes, me acerco a ver que es lo que dice la nota. Te miras tan linda en pijama, pero te miras aún mejor durmiendo...-L.

Esto comenzaba a asustarme, yo estaba 100% segura que eso no estaba antes, ¿L?, por un momento pensé en Lucía, pero ella no haría eso, reviso las cerraduras de la puerta, así como las ventanas y todos los lugares por donde pudiera entrar una persona, esto estaba empezando a preocuparme seriamente.

Decido dejar ese tema a un lado por lo pronto, mi cabeza explotaría por tantas cosas en las que estoy pensando al respecto, hago un poco de tarea, demasiada a decir verdad, reviso el rejol, 9:00 p.m, ¿en que momento pasó tanto tiempo?.
Mi cuello y espalda duelen, voy a la cocina por algo de cenar, no me saco de la cabeza el tema del post-it, tendría que empezar a poner más seguridad sin duda alguna.

Al llegar las 10:00 p.m el teléfono suena, me exalto asustada, voy hacia el teléfono y me calmo al escuchar la voz de mi madre.

-Hola mi niña, ¿como estuvo tu día? ¿qué hiciste hoy?-sin duda alguna su voz me daba tanta paz, como la extraño.

-Hola mami, todo el día estuve en mi casa, estuve viendo películas y luego hice tarea, hubo un pequeño percance pero todo bien, ¿tu que tal mamá?-me debato mentalmente en contarle lo sucedido de la nota, pero decido no hacerlo, me diría que vienen para acá a cuidarme, sé que estos momentos tienen mucho trabajo y no quiero preocuparlos.

-¿Que percanses hija, está todo bien?, yo por mi parte te cuento que tu padre y yo fuimos a cenar con tus tíos, acabamos de llegar a casa.

-Solo se ha reventado la llave de mi cocina, pero ya mañana viene alguien a revisarlo, no te preocupes mamá-una pequeña mentira no le hace mal a nadie ¿no es así?-Y me alegro mamá que salgan un rato a divertirse ¿me puedes pasar a papá? quiero hablar con él.

-Si hija ya te lo paso-"Emiliano, cariño, nuestra hija desea hablar contigo, ven aquí" escucho a mi madre.

-Hola mi reina bella, ¿como ha estado la princesa de papá? ¿necesitas algo? ¿todo está bien? ¿necesitas que te visitemos?-sí, quisiera contestarles, pero no puedo.

-Hola papi, tranquilo, esta todo perfecto, no te preocupes, solo quería saludarte, los extraño demasiado-les digo melancólica.

-Ay mi niña, nosotros a ti, muy pronto estaremos allá contigo -escucho a mi mamá decir aquello.

-Padres, los dejo, tengo miles de tareas pendientes, solo pasaba a ver como están, los amo-me despido un tanto nostálgica.

Al colgar la llamada recibo otra nuevamente, inmediatamente pienso en mis padres, solían hacer eso constantemente.

-Alessia Leone, una chica tranquila, muy linda, lastima que sea una maldita asesina, no había tenido el gusto de tener contacto contigo, bueno, es entendible, apenas hace poco llegamos a tu vida-una voz muy ronca y varonil además de  escalofriante es la que se escucha al otro lado de la llamada, mis nervios son demasiados, instintivamente reviso las cerraduras y ventanas de mi hogar, me parece un tanto peculiar y familiar esa voz, sin embargo no la puedo reconocer.

-Ho...hola, ¿te...te conozco?-respondo temerosa, debía trabajar en disimular mis nervios.

-Hola criatura, oh vamos, no tengas miedo, no te haré daño, no en estos momentos, siéntete tranquila-oh por dios, no, no puede ser él, él no. Por un instante pienso que es Alessandro, pero no, no puede ser él, ¿o si?.

-¿Quien habla? No te conozco-Bien, sin duda debí decir algo mejor, pero no puedo, no me salen las palabras.

-Te explico, nos vamos a ir conociendo por medio de juegos, adivinanzas o pistas que yo te daré, créeme que no dejo que cualquier persona dejo que me conozca, siéntete importante y afortunada-Cada segundo que pasaba mis dudas incrementaban más y más-Por lo pronto me presento como L, un gusto, Less-Dios no, era el chico de las post-it, no tenía pruebas pero sin duda alguna mi instinto me dice que es él, ¿quién demonios es?.

-Espera ¿qué? cómo? ¿porqué!? ¿quién er... -la persona cuelga la llamada maldita sea, me sentía tan impotente en estos momentos.

Han pasado 2 horas desde la llamada, aún sigo en shock, decido irme a dormir, mañana tendría escuela y me temo que no tendría una buena noche.

Tal y como lo dije, es la quinta vez que me despierto para ir al baño, 5:00 a.m, una hora más y tendría que despertarme. Durante esa hora no he podido pegar ni un solo ojo, tengo miedo, no se que hacer, la alarma suena, esperemos que este sea un buen día.