Harry se dirigía furioso hacia la oficina del Señor Oscuro y todos corrían. Nadie quería ser visto o atrapado por Harry cuando estaba tan enojado. Su magia fluía de él y hacía que el aire crepitara con magia. Ni siquiera llamó a la puerta de la oficina del Señor Oscuro, simplemente entró.
—¡Todos fuera, AHORA! Tú te quedas Severus. —Ordeno Harry. Nadie ni siquiera pidió permiso al Señor Oscuro, todos huyeron, incluso Lucius. Lucius miró hacia atrás para ver a Tom y Severus confundidos mientras salía de la habitación.
—¿Ustedes dos creen que estaría de acuerdo con esto? —Harry exigió mientras arrojaba una copia de su contrato de compromiso. —¿Ustedes dos me conocían siquiera?
Parecían confundidos. —¿No entiendo? —Tom dijo. —Todo está bien, no hay letra pequeña, no hay cláusulas ocultas, ya que sé que odias eso.
La magia de Harry estalló y algunas lámparas estallaron. —¿No lo entiendes? No, no creo que ninguno de los dos lo sepa. ¿Saben algo sobre mí? Ese contrato se trata de todo lo que ustedes dos hablaron conmigo. IGNORARON todo lo que dije o incluso solicitado en ese contrato. —El pauso. —Pensé que podía confiar en que ustedes dos al menos no me usarían como mi nombre o algo así. Veo que son como todos los demás. Me mudaré hoy. —Harry se volvió y salió furioso de la oficina.
Parecían sorprendidos y confundidos. —Severus, ¿qué acaba de pasar? —Tom finalmente preguntó.
—Yo diría que Harry no está contento con lo que estaba en el contrato de compromiso, muy, muy infeliz, pero no tengo claro por qué. —Severus nunca se sintió tan confundido en su vida.
Lucius llegó a la oficina cuando Severus dijo eso. —¿Son los dos idiotas? Leí ese contrato. Ignoraron lo que dijo que quería, no escucharon una palabra de lo que dijo.
—Lucius, ya que pareces saber de qué se trata esto, ¿podrías aclararlo? Necesitamos arreglar esto con Harry antes de que él realmente se mude. —Tom hizo una pausa. —Trixi.
—¿Sí, Maestro Darkness? —Apareció Trixi.
—Mantén al Maestro Harry aquí, no dejes que se vaya.
—Eso lo va a enfadar aún más de lo que está ahora si haces eso. —Advirtió Severus.
—¿De qué otra manera podemos arreglar esto? —Preguntó Tom. —Necesitamos tiempo para que Lucius nos diga qué está mal con el contrato y debemos asegurarnos de que Harry no se vaya antes de hablar con él.
—Si ustedes dos idiotas terminaron de intentar arruinar su relación con Harry. Se callarían, irían y hablarían con él ahora, en lugar de que yo les señale lo que está mal. —Lucius les dio su mirada más severa. —Alégrate de que Cissy no esté aquí, ya que creo que los estaría maldiciendo a los dos. Bella también está en camino, vi a Rod despegar, así que sabes que va a querer saber lo que le hiciste a Harry.
Severus se levantó de su asiento y miró a Tom. —Tiene razón. Harry está furioso con nosotros. Si nos demoramos en hablar con él o lo detenemos, encontrará formas muy dolorosas de pagar, o ¿has olvidado lo que sucedió la última vez que lo molestaste un poco?
Tom palideció al recordar ese incidente. Le tomó una semana recuperarse del castigo de Harry. Tom se levantó de su silla y juntos fueron a buscar a Harry, escuchando el comentario de Lucius —idiotas en las relaciones, nunca escuchan.
Encontraron a Harry en su habitación discutiendo con Trixi. —No me importa lo que dijo, si no sueltas mi ropa te desollaré vivo y lo usaré para pociones como uso al resto de ustedes para practicar hechizos.
—Harry, por favor no lo hagas. Me gusta Trixi. —Tom dijo entrando en la habitación.
Harry se dio la vuelta y sus ojos ardían, y Tom no estaba seguro de si quería que la ira de Harry se volviera contra él ahora. —¡Cómo te atreves!
