𝐎𝟓

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Si había algo que a Sabo le gustase, era sentir la brisa del mar golpear su rostro, se enamoró de aquella sensación la primera vez que subió al barco de Shanks y navego, así que era demasiado común que se recargase en las barandillas del barco para poder sentir aquella brisa, igualmente cada que le tocaba navegar solo, le gustaba recargarse en el timón y cerrar sus ojos, siempre permaneciendo alerta claro está.


Por eso mismo abandono su tranquilidad al sentir una presencia acercarse con rapidez por el este, se alejó con lentitud del timón y haciendo sonar sus botines por la madera, se acercó a la barandilla y tomó la pipa que yacía en su espalda.


Abrió sus ojos sorprendido cuando un bonito y sonriente azabache le saludo, y este mismo con suma tranquilidad brinco de su striker y cayo justo delante suyo.


—Hey. —saluda con tranquilidad el azabache, colocando encima de su cabellera su sombrero naranjo de vaquero.


—¿A qué debo tu visita Portgas? —cuestiona colocando en su lugar su propia pipa.


El azabache le da la espalda para poder amarrar su strike a un lado del barco, hecho esto se gira a mirar al rubio.


—Vamos en la misma dirección. —responde guardando ambas manos en los bolsillos de su short, sonriendo ladinamente añade. —Aparte tengo hambre, así que te robare un poco de comida.


—Una lástima que tenga que informarte esto pero, no tengo comida.


Ace se detiene abruptamente, gira con lentitud su cuello y mira con frialdad al navegante.


—¿Hablas en serio?


—Lo último que quedaba fue mi desayuno. —comenta riendo por lo bajo, cruzándose de brazos mira con diversión al otro. —Puedes viajar conmigo unas cinco horas y llegaremos a una isla, ahí podrás comer todo lo que quieras.


—Bien, creo que puedo sobrevivir cinco horas. —suspira el pecoso, conectando miradas con el contrario.


—Bien.


El silencio los envuelve, Sabo en el fondo desea preguntarle muchas cosas pero no desea ser evasivo, puede que Ace haya admitido el hecho de que le cae bien, pero eso no significa que deba tomar mucha confianza, ¿cierto?

𝐏𝐫𝐞𝐭𝐭𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora