-¿Eh?
No sabía como se suponía que debía responder correctamente a eso, así que me puse nervioso y no me salían las palabras.
-Ah, perdona, no me he ni presentado. Me llamo Makoto Yoshida, me gusta el manga y el anime, pasear por Tokyo, meterme en líos y ligar, ¡encantado!
-Ah, eh... Encantado de conocerte...
-Um, si no me equivoco, ¿acabas de venir a Ikebukuro, no? ¿Eres de las afueras de Tokyo?
-S... Sí. No había venido nunca a Tokyo y mis padres me mandaron aquí con mi hermano mayor para poder estudiar mejor que en el pueblo.
-¡Genial! ¿Quieres que te haga un tour por Ikebukuro?
-V... Vale...
-¿Estás ocupado esta tarde?
-No... Estoy libre todas las tardes a no ser que tengamos exámenes...
(Aunque realmente no me cuesta nada sacar buenas notas.)
-¡Esta tarde, entonces!
-Vale.
Y, al salir de clase, nos fuimos hacia casa a dejar nuestras mochilasy cambiarnos de ropa, y nos encontramos frente a Ikefukuro¹.
-¡Hideooo!
-Buenas tardes, Yoshida.
-Puedes llamarme Makoto, tío, que hay confianza...
-Pero si nos acabamos de conocer...
-Ya, pero confío en ti de todos modos.
Sin duda, Yoshida era buen tío.
-¡Bueno, Hideo, sígueme y no te pierdas!
Y empezó a correr, cosa que no me gustaba demasiado, aunque solo fueron un par de minutos, para salir de la estación.
-A ver a ver... Por ahí.
Después de ver varias tiendas y cafeterías y de hablar de lo bueno que eran Obata y Ohba, nuestros autores favoritos², llegamos a uno de los sitios más famosos, quizá el más famoso, de la zona...
-¡Hideo, bienvenido a Sunshine City³!
-¡¡Woh!!
El edificio era gigante, y el entrar me quedé paralizado:
-¡Tiendas de manga! ¡Arcade⁴! ¡Ramen bar! ¡Librerías! ¡Cine! ¡Esto es el cielo, Makoto!
-¿Verdad que mola? Venga, como es el primer día te invito al arcade. ¿Nos echamos alguna partida de Dragon Ball?
-¡Me elijo a Vegeta!
Nos lo pasamos genial ahí dentro, y al salir, vimos a mucha gente altededor de una zona.
-¿Que pasa ahí, Makoto?
-Ni idea, ¡vayamos a ver!
Nos acercamos y vimos lo que pasaba.
-Kyaaaah!!!
Un chico mayor que yo, grande y fornido, con gorro y media melena, vestido con camiseta negra y pantalones tejanos, estaba peleando con uno más bajo delgado y ágil que llevaba una sudadera gris y también tejanos, aunque rotos por varias partes, supuestamente de manera intencionada. El grande le daba golpes que tiraban al otro atrás, y el bajo solo daba golpes flojos en lugares como la cara o el abdomen. Sin duda, los dos no peleaban en serio.
-¡Te he dicho mil veces que no perviertas algo así! ¡Es una buena serie!
-¡Pero salen pechos y eso hay que aprovecharlo metiendo más ecchi y hentai!
Y se volvían a dar, hasta que el grande se dejó dar por última vez y le indicó al otro que parara.
-¡Hey!
-¿¡Les conoces, Makoto!?
Los dos se giraron y fueron hacia nosotros.
-¿Qué tal? -dijo el grande.
-¿Y este? -dijo el bajo.
-Es Hideo, un amigo mío. Hideo, estos son...
-Kosuke Miura, encantado. -dijo el grande.
-Yo me llamo Akihito Ueno, pero todos me llaman Aki. -dijo el bajo.
-Yo soy Hideo Koizumi. Encantado de conoceros.
-Eh, os encargaréis de protegerlo, supongo. Que acaba de llegar a Ikebukuro.
-Eh, chaval, -dijo Miura- somos unos broncas, pero no te cortes si necesitas ayuda, que nosotros te cubrimos. Lo necesitarás.
-Gracias, Miura.
-Llámales aniki -dijo Hideo- que mola más.
-De, acuerdo, Miura Aniki, Ueno Aniki.
-Bueno, pues nos vemos, que tenemos que seguir con el paseo.
Vale, nos vemos -dijo Ueno.
See ya -se despidió Miura.
Cuando nos alejamos, me dijo Makoto:
-Tranqui, son buena gente y si te encuentras con una banda o algo, ellos acaban el problema fácil.
-Vale.
Y entonces la vi en la ventana de una cafetería en el segundo piso de un edificio comercial cercano. Esa melena roja. Esa cara seria. Himura. Tenía que ir. Sin razón ni motivo, sólo debía.
-Lo siento, Makoto, me tengo que ir ya a casa o mi hermano me mata, nos vemos.
-Pero si la estación está por allá...
Miré atrás y Makoto ya se había marchado. Me jodió tener que mentir a Makoto, pero fue una excusa casi instintiva. Fui a cruzar la carretera y alguien chocó contra mí. Abrí un ojo cuando me deshice del golpe y vi a un chico mayor que yo. Me miró con cara asustada, se levantó y me dijo, antes de empezar a correr:
-¡Lo siento, tengo que correr!
Me quedé parado un momento, y entonces recordé mi objetivo, me levanté y fui corriendo hacia la cafetería. Llegué y ahí seguía Himura. Al verme, me dijo, sorprendida:
-¿Qué haces aquí, chaval?Nt. del autor:
¹ Ikefukuro es una estatua de un búho situada en una de las estaciones de la zona. Es bastante popular al tratarse de un juego de palabras("fukuro", similar a "bukuro" significa búho).² Takeshi Obata y Tsugumi Ohba son los autores de Bakuman y Death Note.
³Sunshine City es un área de entretenimiento de Ikebukuro que tiene de todo(tiendas, establecimientos y hasta eventos temporales y diarios). El edificio central es un rascacielos immenso.
⁴Las recreativas arcade, aunque en el resto del mundo ya no son populares, en Japón siguen teniendo público y se crean nuevas. Hay quienes prefieren ir ahí antes que jugar en su casa, pues hay gente.
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Primavera al atardecer
RomanceEn un problemático Barrio de Tokyo, donde el sol apenas se puede ver, cubierto de grises nubes, surge un sentimiento en un chico que hará cambiar toda su vida.