La Sinfonía de lo Divino; Larry Stylinson

Capitulo 4; Epifania Parte 1

{Narrador homónimo}

Después de lo que sucedió, Liam se disculpaba unas 10 veces al día con Louis, también se ofreció a ayudarle a limpiar el salón 120 en las tardes pero Louis le dijo hasta el cansancio que aquello no era necesario, que no estaba enojado e incluso se preocupó más por él que por sí mismo.

Habían pasado solo 3 días y esa aula parecía que no había sido tocada con una escoba si quiera, Liam y Zayn ayudaban a Louis a llevar todo el material de limpieza al aula.

Louis abrió la puerta para poder dejarlos pasar y después colocaron todo en el piso.
—¿seguro que vienes aquí a limpiar guapo? — Liam reía mientras miraba alrededor, las partículas de polvo flotando en el aire se podían ver gracias a la luz del sol entrando por las ventanas.
—te prometo que si— Louis empezó a sacar hojas de papel de debajo de un mueble y las ponía en una bolsa de basura— pero te juro que por más que haga esta mierda no se ve ni un poco limpia—
—¡esa boca! — Zayn ya estaba parado en la puerta para irse.
—Perdón PAPÁ— Louis rodó los ojos y continúo con lo que estaba haciendo.
—Parece que esto te tomará más de una semana eh— Zayn, habló con burla.

Ambos volvieron a ofrecerle ayuda a Louis y una vez más él les dijo que no, ellos se fueron después de lanzarle un beso y llamarlo hijo, Louis comenzaba a querer mucho a esos dos.
Tal y como su par de locos amigos lo dijeron, eso tomó mucho más de una semana, era la segunda semana, un día viernes, el lugar por fin se veía como que alguien había al menos tratado de limpiarlo, no había más polvo en los muebles y por fin se deshizo de toda la basura, él calculaba que para el domingo acabaría por fin, y de hecho había sido terapéutico, no tenía actividades extra después de todo y estar al menos cerca de cosas relacionadas a la música lo hacía sentir muy cómodo.

Ese viernes después de ir a entregar las llaves a marta, pensaba en qué hacer con el hermoso piano de madera que había en ese lugar, tenía unos rayones y necesitaba pulirse, lo ponía feliz pensar en verlo restaurado en toda su gloria.

—¡Hey! guapo—
Zayn y Liam venían corriendo hacia él.
—¿terminaste ya cenicienta? — Liam le pellizcó una mejilla.
Louis lanzó un suspiro—todavía no, oigan ¿creen que marta tenga algo para pulir madera? —
—No lo sé, en un lugar con montones de bancas de madera, ¿tú crees? —
—Zayn, no seas sarcástico con el niño—
—lo proteges demasiado—
—hey, sigo aquí, y están siendo unos idiotas—
Los tres se echaron a reír, tenían su propio juego interno en el que en serio eran como un matrimonio y Louis era el hijo avergonzado.
—¿Me acompañan a pedirle un pulidor a marta?, hay un piano que necesita una mano—
—¿el viejo piano que encontraste en el aula 120? — Louis asintió a la pregunta de sebas.

Los dos aceptaron ir con él, tenían planes de ir a la piscina antes que cayera la tarde pero era su niño y a su boca de pato nadie le decía que no, así que bueno, irían a pulir ese piano.

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Harry no había tenido una buena mañana, de hecho no había tenido un buen día, tuvo esa pesadilla de nuevo, se levantó de golpe y por la fuerza se cayó de su cama, en su mente maldijo y después se disculpó con el señor por hacerlo.

El padre Simon no estaba de muy buen humor y tampoco quiso decirle que le pasaba, no es broma cundo Harry dice que no hay que insistir mucho cuando su amado padre esta así y por si fuera poco un chico en su última clase se cortó el dedo con una hoja de papel y él tuvo un ataque de pánico frente a todo el salón.
Iba camino a la cafetería, se quedaría ahí repasando sus versículos hasta que iniciaran las oraciones, en su recorrido pasó junto a un montoncito de chicos, no prestó demasiada atención, hasta que escucho algo que lo dejo congelado.