Capitulo 23; Confesiones Parte 1

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—¿Más que el mármol?

—¿Qué?—Harry quedó en silencio después de hacer la pregunta, abruptamente un revoltijo de cosas llegó a su cabeza, el rubor llegó hasta sus orejas, se tomó ese silencio para darle forma a la palabras que acababa de escuchar, su cerebro conectó en un instante y la interpretación hizo que un pequeño miedo se instalara en su nuca, ¿un sueño es lo que había sido, o más bien algo real?

Seguían en esa posición, pero después de aquello, Harry se sentó completamente derecho y recargó su espalda en la tina, le tomó varios minutos volver a hablar.

—¿No fue un sueño?— lanzó la pregunta al aire como un pensamiento interno, en un hilo de voz baja.

—Lo siento...—Louis habló después—no quería hacer esto incomodo, solo que... Hablabas dormido después de lo que pasó y...

Un nuevo pánico se instaló en el chico de rizos, él volteó su rostro con rapidez hacia Louis.

—¿Lo que pasó?... ¿Qué pasó?

La cara de Louis era un poema, porque el recordaba, pero una cosa era tenerlo en su mente y otra muy diferente era pensar que el otro chico no recordaba y tenía que decírselo.

Pero en su lugar, se encontró preguntándole a Harry.

—¿Qué soñabas?

—¿Qué fue lo que pasó?—repitió el chico de rizos.

La temperatura en el cuarto de baño hizo que el bochorno que Louis sintió en aquel momento aumentara y provocara un poco de sudor frio en su frente, él quería que Harry dejara de insistir, pero lo que no sabía era por qué el chico insistía tanto.

—Bebimos mucho... Y tú...

—¿Yo...?—Harry tenía miedo de lo que Louis fuera a decir.

—Tú me dijiste que besaste a una estatua de mármol—dijo Louis lo más inaudible que pudo—y después... Dijiste que me imaginaste—la voz del más chico se hacía más pequeña, y ahora realmente no encontraba donde poner lo que sentía.

Harry no podía creer que no haya sido un sueño y quería golpearse a sí mismo, porque él nunca planeó llegar a esta situación, no de este modo, no en este lugar, no después de haber tenido un ataque de pánico frente a él.

Mentir era pecado, pero lo fuera o no, él no estaba en las reglas ahora y tampoco iba a mentir, esperaba que Dios estuviera contento.

—Si pasó—dijo el rizado, y apretó sus labios lo más fuerte que pudo, el pulso sintiéndose en sus oídos y garganta, trayendo un poco de ansiedad de regreso, pero mucho menos intenso.

—¿Recuerdas lo que ocurrió luego?—Louis tenía la voz temblorosa, estaba siendo cauteloso.

—Soñé que me besabas—dijo Harry respondiendo a la pregunta hecha mucho antes por el otro chico.

—Si pasó—dijo Louis después de eso.

Y se hizo el silencio.

Entonces era hora de asimilar lo que estaban diciendo y poner todas las cosas que sentían por delante como una defensa porque todo era demasiado abrumador en este punto y ninguno de los dos quería ser el primero en romper aquel silencio.

Pero había que decir algo, después de todo ya habían dicho mucho.

—¿Por qué?—el rizado habló primero.

Louis hizo un ruido de duda.

—¿Por qué me...Besaste?—no había reproche en su voz, después de todo, no era algo malo y tampoco le había desagradado, solo era duda, genuina duda.

La Sinfonía de lo Divino; Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora