{Narrador homónimo}
Primer sábado.
Louis estaba sentado bajo el mismo árbol de siempre, tenía un libro abierto pero no leía realmente, estaba ocupado concentrado en la música de sus audífonos, no era una canción moderna, él tenía 'primavera' de las cuatro estaciones de vivaldi sonando, cada nota la sentía como un cálido abrazo, a veces no entendía porque las personas no caían ante la belleza de la música, miró a todos los chicos en el patio, le pareció injusto que ninguno estuviera escuchando o haciendo música pero tampoco le gustaba juzgar, solo era un mundo irónico, él pensaba que las cosas más bellas a veces denominadas ''divinas'' se escondían en acciones tan ambiguas como triviales, detrás de silbar una melodía, detrás del cantar de las aves, detrás de simplemente escuchar el sonido de las ramas de los arboles crujir con el golpe del viento.
Levantó su cabeza hacia el cielo, respiró profundo y se sumió en la melodía que escuchaba, imaginar que podía aprender a crear una sinfonía tan perfecta, eso encendía su alma de algún modo, quería que fuera de noche, no podía esperar.
Tenía que ir por las llaves pero de eso se preocuparía más tarde, aun había tiempo, en cualquier momento y a juzgar por la quietud, Liam llegaría para empujarlo a fumar un cigarrillo en su lugar de siempre mientras esperaban que Zayn saliera de su club de ajedrez.
Justo en ese momento algo a lo lejos llamó su atención, vio un grupo de clérigos con sotanas blancas entrando en fila por las puertas del enorme patio principal, todos portaban una biblia forrada en cuero, él no podía reconocer a muchos de ellos pero si al padre Miguel, el padre Simon y bueno, a Harry.
Louis no estaba lo suficientemente cerca para escuchar de que hablaban pero sí como para ver sus bocas moviéndose, todos en dirección a la cafetería, había tres hombres con ellos que no portaban sotana o algún indicio de pertenecer al clero, también con ellos, venia una joven con habito de monja, Harry caminaba a su lado, al parecer solo escuchando lo que la chica decía pues sus labios permanecieron fuertemente cerrados, se perdieron entre los pasillos al dar vuelta y entraron a la cafetería, seguro se trataba de alguna junta, él solo alzó los hombros y abrió su libro de nuevo.
[...]
—bienvenidos, tomen asiento por favor—El padre Simon se sentó en la larga mesa de madera, era una más grande que la mesa usual, la habían puesto ahí especialmente para esa reunión.
Había un consejo, un consejo de escuelas, cuatro parroquias principales, santa lucia, santa teresa, san Gerónimo y san Javier, todas con sus propios colegios internados, pertenecían a la misma región, aunque bastante separadas las unas de las otras, todas eran de varones excepto por santa teresa que enviaba tan solo a una representante mujer de vez en cuando, las reuniones eran algo simple, solo se discutían asuntos sobre el alumnado y sobre la iglesia, algo parecido a un consejo estudiantil normal, solo que con un enfoque espiritual mayor, la sede cambiaba cada año, este año san Javier era el lugar, se quedaban sábado, domingo y la mañana del lunes, era más una tradición que algo netamente necesario.
Era el primer consejo de Harry en esta reunión, no estaba seguro de que debía hacer o que era lo que pasaría, pero no quería causar una mala impresión.
—hijo—dijo el padre Simon mirando directamente hacia él—da las gracias para que podamos comenzar el almuerzo—
Harry se puso nervioso, no entendía el porqué si él daba la bendición a los alimentos cada tarde, por alguna razón la mirada de algunos de los curas le resultaba intimidante.
Cerró los ojos y tomó la mano de su amado padre, todos los hombres alrededor de la mesa hicieron lo mismo, entrelazando sus manos, incluyendo a la chica que estaba sentada en una de las esquinas, un poco apretada debía decir—señor...gracias por traernos aquí hoy, gracias por permitirnos servirte y existir un día más en tu nombre, bendice estos alimentos que por tu gracia nos han sido puestos en el camino, amén—
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La Sinfonía de lo Divino; Larry Stylinson
FanficAu, de internado católico donde Louis es obligado a entregar su vida a la religión y Harry es el protegido del padre superior. "nunca hubo dos almas más destinadas a encontrarse" Advertencia: -se tocan temas religiosos, en ningún momento es para ofe...