💞Ran Haitani x OC 💞 - Acero Blanco

Ageha

Edit: Tuve que meter tremendas ediciones al smut de este capítulo hasta hacerlo más ligerillo y que la app no me vuelva a reportar la historia.

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Kou se acomodó el traje mientras subían por los peldaños hasta el nivel más elevado, arremangándose y ajustando los guantes de cuero negro. Hacía mucho que Aoi no asistía a un club nocturno y la muchacha, a pesar de saber que Bonten seguramente tendría el lugar blindado, no conseguía relajarse.

-¿No te parece deslumbrante?- preguntó su primo emocionado

-Un poco

La entrada daba directamente a la zona de los asientos; Kou dio órdenes a Oshin de integrarse con los otros guardias de Bonten permaneciendo alerta.

-Hay una cantidad inusitada de guaruras- comentó.

-No tengo idea si sea lo normal- Aoi caminaba alegremente buscando a los Haitani o a Kokonoi -Puede que---

Entonces ambos quedaron congelados cuando por la lateral de la pista, llegaron a la lujosa piscina. Viendo lo que ocurría con el mayor de los Haitani oculto tras los cabellos oscuros de una mujer, Aoi de inmediato miró a su prima por el rabillo del ojo, casi oyendo el momento exacto en el que su corazón se rompía.

-Kou...

-¿Hmm?- respondió ella, -Sí, dime.

Sus pupilas recibían la luz azul proveniente del agua, dos lagunas de oro helado y cortante.

-Kou- repitió, no sabiendo qué decirle. Eran criminales y ella había dejado bastante claro que no esperaba más; pero era obvio que no por ello el dolor fuese menor.

-Oh veo a Kokonoi-san y a Rindo- su voz era perfectamente normal, un tono algo más alto para hacerse oír por sobre la música. -Vamos.

-Espera- Aoi la tomó del antebrazo, tenían que rodear el extremo opuesto de la pequeña alberca para llegar a la barra donde incluso el propio Rindo no pudo evitar dirigirles una mirada de alerta.

-Si quieres hacer algo que esta noche te deje estúpida, lo comprendo.

-No digas tonterías...

-No puedes mentirme primita; y no le debes nada a nadie.

-Lo sé- replicó con altivez, y luego en un tono algo más bajo -Gracias Aoi.

-Bien, solo soporta un poco más- pidió, estaba alterado en nombre de Kou pero de hecho no tenía derecho a juzgar ni enfadarse dadas dos realidades irrefutables: ella se enojaría si lo hacía y la segunda, Aoi también daba esa clase de espectáculos.

-Iré a avisar a Oshin-san.

-¿Qué cosa?

-Que mandaré llamar a otra persona para relevarme- contestó con expresión gélida -Tienes razón, no seré mi yo normal esta noche; podría cometer un error en tu seguridad.

-No hay porqué apresurarse Kou...

-Después tal vez iré a saludar a Kokonoi y Rindo, luego me largaré de vuelta al almacén.

-Bien.

Se separaron. Aoi llegó al lado de los ejecutivos de Bonten y les saludó, aunque su jovialidad había disminuido.

-Hajime-san, Rindo- dijo, -Hay una cantidad ingente de guardias- comentó al estrecharles la mano.

Kokonoi sonrió distraídamente mirando con fijeza a donde Aoi sabía que se encontraba Ran, el menor de los Haitani le dedicó una expresión tirante.