Un encuentro casual

Capítulo 27

Capítulo 27 ||

"¿Qué?"

La cabeza de Harry estaba dando vueltas.

No tenía nada que ver con que acabara de pasar por la red flu. Lo habían desarraigado apresuradamente de la casa de Theodore y lo habían llevado de regreso a Greengrass Manor. Harry estaba ahora en la sala de estar, sentado en uno de los sofás.

Moony paseaba junto a la chimenea, con expresión tensa y ojos nublados. Roxanne se había sentado en el sofá contiguo, mirando con tristeza su copa de vino vacía. Cyrus estaba de pie detrás de ella, con una mano tranquilizadora en su hombro.

"Sirius Black," el rostro de Dumbledore era solemne mientras se repetía, "Ha escapado de la prisión de Azkaban".

Harry sabía lo suficiente sobre la infame prisión para saber que ningún prisionero había escapado jamás de las garras de los dementores que la custodiaban. Observó a Cyrus moverse hacia una pequeña mesa donde descansaba una botella de whisky de fuego con unos vasos. Sirvió los vasos en medidas iguales antes de distribuir uno a Dumbledore, quien lo tomó con un gesto distraído y luego el otro a Moony, que se lo bebió de un trago. Un pequeño estallido de llamas escapó de sus labios, pero si sentía algún dolor o malestar, no se notaba. Simplemente volvió su atención a la chimenea donde miró las brasas en un silencio melancólico.

Al ver el whisky de fuego, Harry no pudo evitar que sus pensamientos volvieran a cuando Theo le había robado un poco de la potente y ardiente bebida de su padre. Luego, él, Harry y Neville compartieron un vaso antes de compartir su disgusto e incomodidad por la bebida para adultos. El mal gusto no hizo nada para disminuir el estado de ánimo entre los amigos mientras pasaban el resto de la noche, riendo y hablando. Eso había sido la otra noche. Bien podría haber sido otro año con la forma en que la atmósfera había cambiado tan dramática y rápidamente en las últimas veinticuatro horas.

Ahora, estaba tratando de digerir la noticia de que uno de los antiguos amigos de su padre había escapado de la prisión de Azkaban.

Muchas de las historias que Moony y Roxanne contaron sobre sus padres presentaban a Sirius. A Harry le habían dicho que Sirius había sido el padrino de su padre en su boda, después de verlo en varias de las fotos que Roxanne le había devuelto durante su primer año en Hogwarts. El tono de la historia siempre cambiaba cuando se mencionaba el nombre de Sirius. Su nombre siempre fue mencionado con amargura. Ninguno de los dos se molestó en ocultar el dolor que sintieron al criarlo cuando intentaron contar historias memorables de su tiempo en Hogwarts con los padres de Harry.

"¿Cómo?" Preguntó Harry a la habitación de los adultos silenciosos.

"El Ministerio no lo sabe," Dumbledore frunció el ceño debajo de su larga barba blanca. "El DME ha iniciado una investigación sobre la prisión".

Un vaso se hizo añicos, todas las cabezas se volvieron hacia Moony que estaba mirando a la chimenea. Sus manos sosteniendo el vidrio roto sin pestañear mientras sus dedos cortados comenzaron a gotear sangre. "Suficiente", dijo con voz hueca. Sacudió la cabeza y, sin una palabra, salió furioso de la habitación.

"La luna llena estará sobre nosotros en breve", señaló Roxanne con simpatía. "No puede aceptar este tipo de noticias en su estado, no ahora".

"Hablaré con él," se ofreció Cyrus, agarrando la botella de whisky de fuego antes de excusarse y seguir a Remus fuera de la habitación.

"Viejos y dolorosos recuerdos", dijo Dumbledore pensativo. Luego apuntó con su varita hacia donde Remus había roto su vaso y con un movimiento sencillo el cristal fue reparado.

"Sí," Roxanne Greengrass tenía una mirada distante en sus ojos, antes de volverse hacia Harry; una lenta sonrisa asomó a sus labios. Luego lo llamó.