𝗯𝘂𝘀𝗰𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗲𝗹 𝗮𝗺𝗼𝗿 ▪︎ 𝙝𝙚𝙚𝙨𝙪𝙣

[8]

Sunoo despertó a la mañana siguiente sintiéndose cansado y con el rostro y labios doloridos, fue ese dolor el que lo hizo recordar lo que pasó la noche anterior con JeongBaek, el callejón, los golpes y...y Heeseung...Dios!!!! Hees lo había salvado y no sólo eso sí no que lo consoló hasta que se quedo dormido y le dijo que no estaba interesado en la señorita Oh "la bruja" Hayoung y por sí eso fuera poco Heeseung le dijo que el era el omega más perfecto que había visto jamás.

Sunoo no cabía en su emoción sentía a su omega revolcarse en un charco de alegría y amor, ios todo hubieran sido aún más perfecto sí Heeseung lo hubiera besado o sí hubiera despertado con el alfa a su lado.

Ese último pensamiento lo decepcionó un poco, pues el alfa se fue sin despedirse ni nada, estaba pensando en eso cuando un papel llamo su atención, era una hoja con su nombre escrito colocado cuidadosamente en la mesita de noche.

El omega rápidamente tomo la hoja para leerla y al hacerlo sus ojos brillaron y una gran sonrisa se dibujó en su rostro.

< Sunoo, lamento no haberme despedido pero lucias tan relajado y tranquilo que no tuve el corazón para hacerlo, regrese a mi casa cuando estuve seguro de que te encontrabas bien, de cualquier forma te dejo mi número de teléfono para que te pongas en contacto conmigo.

Te quiere, Heeseung. >

Sunoo no pudo evitar soltar un suspiro de chica enamorada mientras pegaba la carta a su pecho y se levantaba de la cama y daba saltitos, todo a causa de su omega, a quién engañaba el omega no tenía nada que ver con su comportamiento pero el jamás lo admitiría en voz alta.

Cuando superó su faceta de omega estúpidamente enamorado, agendo el teléfono de Heeseung en su contactos y le mandó un mensaje al alfa.

"Hola Heeseung, soy Sunoo acabo de leer tu carta y sólo quería darte las gracias por lo que hiciste por mi ayer, eres el mejor. Te quiero. "

Y sí tal vez era muy pronto para decirlo pues no conocía al alfa de nada, pero a quien le importaba, a Sunoo no, para no parecer ansioso dejo su teléfono y lo más seguro es que hoy no asistiera al instituto, bajó a la cocina y se encontró con su padre sirviendo unas tortitas en dos platos, lo saludo y se sentó en una de las silla, Inwoo hizo lo mismo frente a su hijo.

—Algo que quieras decirme, Seonwoo—dijo el hombre mirando al omega.

—Ehhh, no—dijo con la boca llena y su padre frunció el ceño— Mmmm Heeseung es...Hee... Bueno él y yo...no lo se ¿qué quieres que te diga?

Inwoo negó y miro a su hijo—¿te gusta Heeseung?

—Vez es más fácil sí haces la pregunta directa—dijo Sunoo señalándolo con el tenedor— Y respondiendo a tu pregunta, sí, Heeseung me gusta y al parecer yo le gustó.

—Eso es obvio hijo—dijo Inwoo divertido y Sunoo miro sin entender a su padre—dejo a JeongBaek en el hospital por lo que te hizo, el tipo tiene 5 costillas rotas al igual que un brazo y la mandíbula dislocada.

Sunoo abrió mucho los ojos sorprendido por lo que Heeseung hizo por él, y tal vez decir que se sentía feliz y aliviado no era correcto pero era justo así como se sentía.

El desayuno transcurrió con normalidad entre pláticas y malos comentarios por parte de Sunoo.

Al terminar el desayuno Sunoo se dio una ducha y volvió a su cuarto, se vistió con un pijama, tomo su teléfono y bajó a ver una película en la sala, desbloqueó el aparato y pudo ver que tenía varios mensajes, unos de Jaeyun preguntando por que no asistió ese día, los cuales contesto diciendo que mañana le contaba, tenia un par de Beomgyu y otro de...de Heeseung!!!, rápidamente abrió el mensaje.

" Buenos días Sunoo no tienes que agradecer yo haría cualquiercosa por ti, nunca lo dudes, supongo que no asististe al colegio espero que puedas descansar."

Sunoo sonrió y rápidamente contesto el mensaje de Heeseung.

"No, no fui al instituto, y mi mañana estaba siendo demasiado aburrida hasta que vi tu mensaje."

Heeseung respondió rápidamente.

"Me alegra ser la persona que alegró tu mañana, tenía la intención de verte hoy, pero me temo que el trabajo no me lo permitirá."

Sunoo hizo un puchero ante la noticia de que no podría ver al alfa este día, pero rápidamente pensó en otra cosa y sonrió de forma malvada ante su idea y decidió enviar el mensaje antes de arrepentirse.

"Podemos vernos mañana, sólo sí tu quieres y puedes, podrías buscarme a la salida del instituto."

"Claro, es una idea estupenda te pasare a buscar al instituto y luego te llevaré a un lugar increíble."

Sunoo sonrió, tenía una cita con Heeseung y lo que era mejor, el alfa iría a buscarlo al instituto donde Hayoung los vería, le dejaría bien en claro que Heeseung era suyo.

"Claro es una cita."

"A menos de que tu no quieras llamarlo cita."

"En ese caso podríamos llamarlo una reunión o una salida de amigos."

"Por que somos amigos, ¿no?"

"O que somos?"

Sunoo mandó todos lo mensajes de manera rápida y nerviosa, tal vez arruino todo.

"Claro que es una cita y en cuanto a tu pregunta no, no somos amigos."

Al leer eso a Sunoo se le dibujó un puchero en el rostro.

"A mi me interesa ser algo más que amigos, yo quiero ser tu alfa."

Sunoo soltó un grito por la emoción y comenzó a hacer un baile ridículo en el sofá mientras cantaba una ridícula canción, hasta que un carraspeo lo llevo de vuelta a la realidad.      

Sunoo miro a su padre quien estaba recargado en el marco de la puerta y a su lado el agente Seomin, un alfa, ambos miraban al pelinegro tratando de contener las ganas de reír, claro que el progenitor del pelinegro no puedo soportarlo demasiado.

—Que bueno que Heeseung no te a visto bailando, de ser así ya hubiera salido corriendo—dijo el hombre tomando unos papeles del comedor.    

Se quejó el menor— Lo que pasa es que tienes envidia de mis grandes movimientos.      

—Sí hijo, no sabes cuanta—dijo irónico y abandonó su hogar acompañado del agente.

Sunoo ignoro el comentario de su padre y se acostó en el sillón mientras soltaba una serie de suspiros.

Mañana tendría una cita con Lee Heeseung, con su alfa.

...

Heeseung se encontraba en su oficina y no podía dejar de sonreír al leer los mensajes de Sunoo, no podía creer que mañana tendría una cita con su pelinegro, mañana sería la ocasión perfecta para comenzar su cortejo.

Amaba hablar con el pelinegro y con los últimos mensajes pudo notar que Sunoo no tenía filtro ni hablando por mensaje, al ver el último mensaje de Sunoo sintió su corazón hincharse por la alegría.

-Creo que esa idea me encanta.

Sonriendo aún más de lo que pensó que fuera posible empezó a contar las horas para que el siguiente día llegara.