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Beomgyu había tratado de hablar con Heeseung pero el alfa no contestaba las llamadas ni los mensajes, ya era lunes y no sabía nada de Sunoo ni de Jaeyun desde el sábado que el rubio lo corrió de casa de Sunoo, no sabía que pasaba con el pelinegro, pero se imaginaba que algo malo pues el shérif tampoco había sido visto ese fin de semana y tenía entendido que no se había presentado a trabajar el día anterior.

El beta caminaba por los pasillos del instituto buscando al par de omegas pero no los encontraba, iba en dirección a la puerta, pues sin Sunoo ahí no había mucho que hacer en ese lugar, pero se encontró con Sunghoon, el alfa de Jaeyun, sin dudarlo se acerco al chico.

─Hola Sunghoon. ─dijo alegre.

─¿Qué tal Beomgyu?

Gyu sonrió.─ ¿Oye no sabes dónde está Sunoo?

Beomgyu vio al alfa fruncir el ceño y hacer una mueca y supo que algo andaba mal.

─Al parecer le vino el celo o algo así, no entendí bien lo que Jaeyun me explico. ─se rasco la nuca nervioso─ Jaeyunnie y el shérif lo están cuidando, al parecer algo anda mal pues incluso a través del teléfono pude escuchar como se quejaba del dolor. ─sin más el chico se despidió y camino hasta su salón.

Beomgyu negó con la cabeza y salió de la escuela, al llegar al estacionamiento intentó llamar a Heeseung nuevamente.

Después de cinco  intentos y que todos mandaran a buzón el beta se rindió y camino hasta su auto, una vez dentro cerró los ojos y recargó la frente en el volante, escucho su teléfono sonar y vio que se trataba de un número desconocido, uno del que tenía algunas llamadas perdidas desde ayer, decidió contestar.

─¿Hola?

─Beomgyu, hasta que contestas.

─¿Heeseung? ─preguntó el beta.

─¿Quién más... ─se quejó el pelirojo─ Por qué no contestabas y qué sabes de Sunoo, he tratado de comunicarme con él pero nadie contesta, ni siquiera en su casa.

─Heeseung, no tienes ni idea. ─dijó Beomgyu con cansancio.─ Estás en problemas y unos muy gordos.

─¿De qué hablas?

─¿Conoces a una chica llamada Gaeul?

─Eh... ¿No? ─dijó Heeseung dudoso─ Y eso que tiene que ver con Sunoo?

─Todo Heeseung. ─dijo irritado─ al parecer el viernes por la noche saliste de fiesta y te tomaron fotos con una modelo llamada Gaeul. ─Heeseung gruño y antes de poder explicarse, el beta siguió hablando─ Sunoo las vio ─Heeseung contuvo el aliento─ Y no se lo tomo bien, no se nada de él desde el sábado y hace un rato hable con Sunghoon y por lo que me dijo está mal, Jake y su padre lo están cuidando por que el celo se adelantó o algo así. Oh y casi lo olvido el shérif no creo que pueda verte ni en pintura porque al parecer su hijo se encuentra en el mismo estado que cuando su madre murió.

Beomgyu espero que Heeseung respondiera pero no escuchaba nada salvo la respiración del alfa.

─Sabes Heeseung, no se que pretendes o sí lo de la modelo es cierto pero mientras tu estas tranquilo en Nueva York, Sunoo está sintiéndose miserable por que al parecer es muy poca cosa como para que alguien como tú en verdad lo quisiera, así que sí te importa aunque sea un poco mueve tu estúpido trasero y ven aquí por que a cada segundo que pasa Sunio se siente peor y sus amigos y familia te odian un poco más. ─sin esperar respuesta Beomgyu colgó el teléfono y condujo hasta su casa, era consiente de que había hablado en un tono desafiante y que tal vez Heeseung este molesto, pero no podía importarle menos pues lo único que le preocupaba era el pelinegro, se había encariñado con Sunoo, el chico era un gran amigo y no merecía estar sufriendo.

Heeseung escucho todo lo que Beomgyu tenía para decir, estaba preocupado y mucho, no podía creer que la prensa inventara algo como que el está saliendo con esa modelo, recordaba vagamente a la chica, ella no dejaba de acercarse a el durante la fiesta del viernes pero él la ignoro y cansado de la fiesta había vuelto a su apartamento para poder hablar un rato con su omega, pero no encontró su teléfono en ningún lado y cuando estuvo dispuesto a llamarlo desde otro número noto que ya era demasiado tarde por lo que se propuso llamar a Sunoo en la mañana, cosa que no pudo hacer pues tuvo una reunión ese día temprano y otras más en la tarde y para cuando pudo salir de la oficina ya era de noche, cuando llego a su apartamento intentó llamar a Sunoo pero este no respondía, pensó que el omega estaría dormido y no insistió más, pero el domingo en la tarde ya estaba desesperado, el pelinegro no contestaba sus llamadas y seguía sin encontrar su teléfono, intentó llamar a Beomgyu pero este no respondía, y en la casa de Sunoo nadie atendía el teléfono.

Estaba muy molesto, las noticias decían que salía con esa chica y eso no era cierto, quería hablar con Sunoo y aclarar todo pero al parecer el menor no quería saber nada de él, y lo que era peor el chico se sentía mal por su culpa.

Necesitaba ver a Sunoo y hablar, lo necesitaba con urgencia, debía dejarle claro al pelinegro que el único al que quería y le importaba era él, nadie más.

Sin importarle nada más salió corriendo de su apartamento y condujo hasta el aeropuerto, necesitaba llegar a Suwon cuanto antes.

...

Sunoo se retorcía de dolor en su cama, al parecer la vida lo odiaba tanto que no sólo tuvo que enterarse de la traición de Heeseung por televisión, iOh claro que no!, si no que encima de eso su estúpido celo se adelantó una semana y por sí eso era poco no era un celo normal, era la peor cosa que había sentido en toda su vida.

Durante un celo normal los omegas sienten la necesidad de aparearse con alguien, su alfa de preferencia, por eso razón producen lubricante aún sin necesidad de estimulación y liberan una gran cantidad de feromonas lo que hace su aroma aún más dulce, sienten un cosquilleo en el vientre y una profunda necesidad de ser anudados para quedar embarazados.

Eso no era lo que Sunoo estaba sintiendo en este momento, su omega no quería estar con nadie, el pobre sólo estaba llorando escondido en un esquina, no sentía ese calor característico provocado por la exitacion, en cambio sentía un frío horrible que le calaba los huesos, su vientre dolía al sentirse tan vacío al sentirse despreciado por su alfa, y ni siquiera estaba produciendo lubricante y ni hablar de su aroma, no olía a omega en celo, Sunoo juraba que olía agrio, en pocas palabras se sentía horrible, llevaba horas sin comer, su padre y Jaeyun le habían llevado comida pero apenas ponía algo en su estomago y esté lo rechazaba y tenía que correr al baño a vomitar.    

Estaba triste, deprimido, dolido y agotado, su omega no dejaba de llorar de forma lastimera al igual que el, se sentía sucio y usado, no quería sentirse así, quería sentir ese calor agradable en su pecho como cada vez que veía a Heeeseung, quería sentir las mariposas en su estómago como cuando Heeseung lo besaba, quería sentir el calor de sus brazos, lo quería él, lo quería aquí y ahora, pero eso no se podía por que el alfa estaba muy ocupado con una estúpida modelo.

Sunoo gimió de manera agónica al sentir un terrible dolor atravesar su vientre al mismo tiempo que Jaeyun entraba a su habitación.

─Sunoo, debes comer.─pidió el rubio caminando hasta la cama.

Sunoo gruñó. ─Que no quiero. ─dijo molesto mientras tapaba su cabeza con las mantas.

Jaeyun retiró las mantas del rostro del pelinegro y lo miro con el ceño fruncido.─ Hablo en serio.

─Yo igual. ─gritó mientras se acostaba de costado para darle la espalda.

─No me des la espalda Sunoo. ─dijó enojado.

─Sí no te parece puedes largarte. ─sugirió el pelinegro.

─iComo quieras!, el omega salió de la habitación azotando la puerta.

Una vez sólo Sunoo rompió en llanto otra vez, quería a Heeseung y lo quería ya, pero no estaba seguro de que el alfa lo quisiera a él.

𝗯𝘂𝘀𝗰𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗲𝗹 𝗮𝗺𝗼𝗿 ▪︎ 𝙝𝙚𝙚𝙨𝙪𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora