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Sunoo caminaba por los pasillos del edificio donde se encontraba la oficina de Heeseung, llevaba casi dos meses saliendo con el hombre y era la primera vez que iba a ese lugar, llego hasta el ascensor y subió marcando el piso veintitrés y esperó a que las puertas volvieran a abrirse y al salir se encontró con una secretaria que lo miraba de mala manera.

─¿Que necesitas? ─preguntó de la mala forma.

Sunoo frunció el ceño ─vengo a ver Heeseung ─dijo.

─El señor Lee no recibe visitas sin cita.

─Pues me recibirá a mi. ─dijo el omega y comenzó a caminar hacia la oficina del pelirrojo pero la secretaria se levantó y tomo a Sunoo del brazo enterrando sus uñas en la piel del omega.

─No puedes pasar. ─dijo la mujer molesta y tras Sunoo apareció un guardia de seguridad.

Sunoo la miro unos segundos y después sonrió al idear una plan en su cabeza.

─i i Heeseung!!─gritó Sunio a todo pulmón y a los pocos segundos un Heeseung muy molesto salió por las puertas de la oficina.

El alfa miro el panorama y no le gustó nada lo que se encontró, su alfa se encontraba alerta después de escuchar el grito de Sunoo y al salir de su oficina se encontró con que su asistente, una beta, tenía al chico agarrado del brazo mientras un guardia, alfa, se acercaba a él por la espalda.

─¿Que diablos está pasando aquí? ─preguntó molesto y con el ceño claramente fruncido.

La mujer soltó a Sunoo y miro a Heeseung─ Le dije que no podía pasar sin una cita y el aún así quería entrar. ─comenzó a explicarse mientras Sunoo corrió juntó a Heeseung y abrazo al alfa por el cuello escondiendo su rostro en el pecho del mayor, para ocultar la gran sonrisa que tenía en el rostro.

─Hola Hees. ─saludó el pelinegro y beso la mejilla de Heeseung quien sonrió y beso la frente de Sunoo.

─Seeun, mi omega puede entrar a mi oficina cuando quiera sin necesidad de cita o de hablar contigo. ─dijo Heeseung mortalmente serio y la chica asintió y volvió a su lugar─ y tú ─señalo al guardia─ quiero dejar claro que mi omega no tiene por que ser tocado por nadie, el puede hacer lo que le plazca en este lugar. ─el hombre asintió.

Heeseung tomo la mano de Sunoo y ambos entraron a la oficina, Heeseung volvió a sentarse en su silla tras un enorme escritorio mientras el omega se movía de un lado a otro mirando toda la oficina.

─Eres muy amargado sabes...─ comentó Sunoo mientras se acostaba en un sillón, Heeseung soltó una carcajada─ Lo ves, así está mejor... Me gusta cuando sonríes. ─Heeseung miro al pelinegro quien jugaba con unos adornos que había en un pequeño mueble─ tienes linda sonrisa y me gusta como se notan tus dientes, y la forma de tus ojos, luces como bambi.

Heeseung soltó un gruñido─ pues sí yo soy un ciervo apachurrable tu eres un zorrito ─Sunoo rápidamente levantó la cabeza y miro a Heeseung como lo haría una zuricata, y frunció el ceño.

─No soy zorrito.─se quejó mientras se levantaba y comenzaba a caminar hacia el alfa.

Heeseung comenzó a reír.─ Claro que lo eres, tienes los mismos ojos.

─Cierra la boca. ─dijo y se sentó en el regazo de Heeseung─ no soy un zorro y tu sí eres bambi muy gruñón. ─pico con un dedo el pecho del alfa.

─Eres mi zorrito. ─dijó con una sonrisa y antes de que Sunoo pudiera abrir la boca para reclamar, lo beso.

El pelinegro cerró los ojos y soltó un pequeño gemido y comenzó a devolverle el beso a Heeseung con fuerza, en estos meses había perfeccionado la técnica de besar, todo gracias a la práctica constante, cosa que Heeseung adoraba, el pelirrojo delineo con la punta de su lengua los labios de Sunoo quien rápidamente abrió paso para que la lengua de Heeseung entrara en su boca, al hacerlo la lengua del menor rápidamente comenzó una guerra con la contraria.

𝗯𝘂𝘀𝗰𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗲𝗹 𝗮𝗺𝗼𝗿 ▪︎ 𝙝𝙚𝙚𝙨𝙪𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora