Así como habían acordado Ran le pidió a Angry comprar cremas y tratamientos (preferiblemente naturales) para el cabello. Ya con 3 semanas usándolos se veían los resultados, al comprar un shampoo especial (que en secreto todos usaban) el cabello de los 4 se veía brillante y suave.
Ran descubrió que Angry le gustaba peinar de vez en cuando y ahora le pedía, cada que el menor tenía tiempo y disposición, que le peinara. Y uno de esos días era precisamente ese domingo, donde su hermano estaba sumamente feliz viendo como Souya se paseaba por la sala con un gran saco que lo hacía ver muy tierno y (convencido por Hakkai y Ran) unos leggins; Ran estaba en un banco muy quietecito mientras el pequeño ogrito trabajaba y Nahoya le estaba mirando en el sillón junto a Rindou.
El mayor había dejado crecer su cabello desde que empezaron a vivir con los gemelos, por ello ya le llegaba a los hombros. Su hermano decía que desde pequeños siempre le creció muy rápido por eso lo mantenía en trenzas, para que no le molestara al pelear.
Angry era inesperadamente bueno con esas cosas, le peinaba, no jalaba pero si tensaba bien el peinado, era delicado con su cuero cabelludo y no le quebraba mientras desenredaba el nido de pájaros con el que amanecía. El pequeño era una dulzura completa, hizo bien en recomendarle unas cremas para la piel en agradecimiento y ahora el menor portaba una lechosa y suave dermis.
Al terminar las dos trenzas pegadas al cuero cabelludo que pidió ese día, se fue a mirar en el espejo. —¡Pero que bonitas!— Dijo con emoción y le dio un fuerte abrazo al peli azul —¡Me encantan! ¡Me encantan! ¡Me encantan!— Agradeció con una enorme sonrisa y el pequeño se contagió de la alegría sonrojándose un poco por los halagos.
En el sillón Rindou y Nahoya también sonreían, el hermano del contrario se veía sumamente hermoso y el cuadro de ambos juntos era muy brillante. Aunque para Rindou no estaría mal si su hermano se iba, Souya por si solo le resultaba divino, todo sonrojado, alegre y orgulloso por un trabajo bien hecho. Smiley veía la interacción de su hermano y el Haitani con alegría, muy en su fuero interno siempre deseó que si tenía pareja, esta se llevara bien con Angry pues no se veía en la posición de tener que decir entre uno y otro ya se conocía y siempre iba a elegir a su pequeño llorón; el hecho que esos dos se llevarán tan bien le daba una calidez en el pecho (demasiado cursi como Hakkai a su pensar) pero que lo hacía sentir completo.
—Es por que tienes el cabello muy bonito— Halago de regreso Souya.
—¡Divino! Me lo como a besos— Respondió con emoción repartiendo besos por toda la cara del menor.
Pará Smiley todo iba bien, Ran besaba a su gemelo de forma inocente y el menor se reía por los cariños, pero un comentario lo sacó de lugar "Eres muy dulce, de razón mi hermano te ama". En su estómago sintió los celos de hermano mayor acumularse pero estos fueron sustituidos por unos celos que no supo que tenía. Ran, SU Ran le estaba dando un beso en la boca a su Souya, no era más que un pico presionando los labios juntos pero no le gustó.
Inmediatamente tomó de la mano al mayor y lo separó de su igual —No vuelvas a besarlo o dejar que te bese— Ordenó frío a su hermano. Ran puso una mano en su hombro para que se calmara pero con una mirada del menor retrocedió.
A Rindou tampoco le gustó ese beso pero sabía que su hermano de vez en cuando le gustaba fastidiar por lo que no le tomó mucha importancia. Pero al ver la reacción del Kawata se enojó bastante, por muy mayor que fuera no tenía derecho de hablarle así a su algodón. Más se enojó al ver la cara de susto de Ran cuando lo intentó calmar —Escuchame idiota— Le iba a decir sus buenas verdades.
—Largo— Rindou nunca había escuchado ese tono al de las sonrisas, por lo que se detuvo un momento. Algo en sus instintos no le permitían refutar como quería y entendió que era cuando el peli durazno giro a verlo directo a los ojos. En sus ya casi 8 meses viviendo juntos era la primera vez que veía los ojos azules del otro, tan diferentes a los dulces de Angry y tan enojados que le hicieron dar un paso atrás
—Que te vayas— Escuchó la nueva orden pero no creía seguro dejar a su amor y a su hermano con esa bola salvaje de ira.
—¡Por la gran hijueputa mierda Rindou! Que tomes a mi hermano y salgan del apartamento— Grito molesto.
Al escuchar esa orden fue Angry el que tomó llaves, billetera y Haitani fuera del lugar. Más valía un cobarde vivo que un valiente muerto y que Ran viera como calmar a su hermano, después de todo el muy idiota fue quien lo besó.
Afuera del edificio el mayor preguntó —¿En serio crees que es buena idea dejarlos solos?—
—No creo que se hagan daño, se quieren mucho pero Ran no debería molestar de esa forma, Naho es un poco territorial— Dijo emprendiendo camino a la casa de Hakkai, no podían estar en la calle mucho tiempo y arriesgarse a que cualquiera vea el tatuaje de Rindou, ya que por el afán no se lo pudo cubrir.
—Un poco dices, ni se lo a cogido y tampoco son novios como para exigirle algo— Refutó cruzándose de brazos.
—Yo creo que estaba esperando un buen día para pedirselo— Respondió el peli azul pensativo.
—Lo que sea— Respondió pensativo *Yo tampoco le he pedido a este dulce algodón azul que sea mi pareja* Giro levemente mirando a su acompañante quien iba muy tranquilo. Suspiro y le tomó una mano para caminar más juntos.
Souya se sonrojó por la acción del mayor pero no se apartó, simplemente empezó a caminar más pegado al otro y con una linda sonrisa. Al llegar a la casa de Mitsuya, tocaron el timbre como 3 veces porque no les abrían —Va a tocar llamar, porque no creo que estén— Dijo preocupado.
—La luz de arriba está encendida— Respondió señalando el segundo piso y volviendo a timbrar con más insistencia.
Escucharon unos pasos apresurados de adentro y como se caía algo. Seguido vieron como un peli azul sudado y con las mejillas rojas les abría la puerta —Oh Angry qué sorpresa— Dijo agitado.
Rindo miró con gracia, el chico había cambiado para bien, ya no parecía un debilucho inútil. Al escuchar la leve risa del mayor, Souya detallo a Hakkai, este venía sudando, con algunos cabellos pegados en la frente, respiraba agitado, no traía camisa por lo que veía una gran marca de mordida en su hombro, unos jeans holgados y una gran erección dentro de estos. —Hay por Dios, ¿Interrumpimos?— Preguntó con vergüenza.
—Ehh No— Contestó dudando.
—Entonces déjanos pasar— Habló con descaro Rindou estirando el cuello para mirar por encima del hombro del Shiba, el cual al ver lo chismoso que era el mayor se apretujo más en la puerta para que no se pudiera ver el interior.
Souya no quería molestar —De casualidad no tendrías una bufanda, Nahoya nos sacó de la casa en un afán y no podemos caminar con el cuello de Rin al aire—
Hakkai escucho y detalló el tatuaje ajeno, asintió cerrandoles la puerta y volvió un par de minutos más tarde con la prenda pedida —Taka-chan dice que no vayan a lugares muy concurridos y que de ser posible, el se cambie el peinado su cabello lila es muy llamativo—
Angry recibió la prenda con un 'gracias' y se la puso en el cuello al mayor —Bueno, nosotros nos vamos— Se despidió.
Hakkai se sentía mal por echar de esa manera a su amigo, pero también le estaba doliendo el pene y saber que Takashi estaba en 4, abierto para él no le dejaba otra opción —Si quieren pueden volver más tarde, digamos que en unas 2 horas— Propuso.
Souya no quería incomodarlos por lo que iba a declinar pero Rindou amaba el chisme y molestar, por lo que él respondió —Aquí estaremos— Y riendo tomó nuevamente la mano del gemelo y se lo llevó.

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Kawata Twins, Haitani Bros
FanfictionSmiley y Angry trabajaban en su restaurante arduamente. Ran y Rindo estaban cansados de Boten y querían una vida más tranquila, con la idea de desaparecer buscaron a alguien con quien nunca los relacionan. Los gemelos Kawata eran interesantes y desd...