Kawata Twins, Haitani Bros

8

De regreso al departamento de los Kawata, Ran estaba tenso. Smiley no le hablaba, sólo estaba ahí mirándolo de pies a cabeza y dando vueltas alrededor suyo como un león a su presa. 

—Ran— Pronunció bajó y el mencionado se le erizaron los vellos de la nuca —Por más que Souya sea una dulzura completa, no vuelvas a sobrepasarte con él— Ordenó claro. El Haitani sabía que era un momento importante, el ambiente estaba cargado de tensión pero no pudo evitar excitarse con esa faceta ruda e imponente del menor. 

—Yes Daddy— Se le salió y cubrió su boca cuando vio al peli durazno parar en seco. 

Nahoya quería dejar claros algunos límites pero también quería marcar y volver de su propiedad al mayor. Su razonamiento en medio de los nublados celos fue estar a solas con Ran, aclararle las cosas y pedir el noviazgo; pero con esa respuesta todo se fue a la mierda. El resultó arrastrando al otro a la pieza que compartían, lo arrojó a la cama, tomó un pañuelo y le vendó los ojos. 

Cuando no pudo ver, el peli negro se asustó un poco pero sus otros sentidos se agudizaron y escucho como el Kawata se quitaba la camisa. Eso lo éxito un montón y ya se le apretaba una erección en los pantalones. —Na Naho ¿qué vamos a hacer? — Por toda respuesta recibió un beso desesperado. ~Mmmh~ Gimió con gusto cuando recibió una lengua intrusa. 

No podía ver pero quería tocar y pasar sus manos por el pecho que gracias al ejercicio ya estaba marcado, bajo a los abdominales sin despegar su boca y sintió como el menor le quitaba la blusa. Esas gruesas manos tocando su pecho y apretando sus pezones lo volvían loco, en respuesta quiso tocar directo el falo ajeno. 

—Aún no— Dijo fuerte, retirando las manos de su intimidad —Vas a masturbarse para mí— Ordenó separándose. Desabrocho y bajo los pantalones —Hermoso— Pronunció acariciando las piernas y haciendo presión en los muslos internos ~Aaahh~ Gimió Ran y él sonrió. Se deshizo también de la ropa interior, sentó al mayor de tal forma que quedara recostado en la cabecera con las piernas abiertas y se sentó en medio de estas —Vas a mostrarme como te tocas—

Ran sólo podía sentir y percibir las cosas. Su temperatura iba subiendo con cada orden, únicamente podía asentir y hacer caso. Empezó tocando su pecho, apretaba y jalaba los pezones con fuerza casi lastimandose pero era un dolor exquisito. Curvaba su espalda ligeramente y su pene se erguía rojo. Bajo una mano a atender su intimidad pero quería hacerse sufrir y que el otro lo viera, por lo que solo tomó el pre semen y separó las piernas todo lo que pudo. Quería bombear su verga pero también quería que Nahoya viera cómo se preparaba, con la poca cantidad de líquido unto su enredada y metió un dedo sin ningún cuidado —Daddy— Llamó mordiéndose el labio y escucho al mencionado gruñir ~Mmmn~ Metía y sacaba el dedo. 

A los ojos de Smiley, Ran era malditamente sexy. Ese cuerpo tenzandose a cada estímulo, las piernas temblando ligeramente pidiendo ser tocadas, los dedos juguetones perdiéndose en ese apretado culo, la otra mano molestando el pecho causándole espasmos en la espalda y esa deliciosa boca semi abierta dejando salir un poco de saliva y sutiles gemidos. Era una completa fantasía a sus ojos. 

Con dos dedos dentro moviendolos cuál tijeras, sintió como el menor le acariciaba la parte interna de los muslos apretando bastante, quería hacerlo, quería que lo tomarán rudo. Quería muchas cosas indecorosas que en ocasiones contadas pudo medio probar por su anterior trabajo y que hoy se le ponía enfrente una gran oportunidad que no iba a desperdiciar. Decidido sacó sus dedos y giró su cuerpo quedando de rodillas con el culo al aire y sosteniéndose de la cabecera de la cama. 

Pasó su brazo por la espalda y volvió a meterse los dedos soltando un largo gemido —Recuerdas cuando estábamos en la azotea y me pregúntate cómo me gustaba— Dijo metiendo un tercer dedo.