Capítulo 34

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Nunca conocí a mi padre, ni si quiera nunca vi una foto suya. Mamá me contó que al enterarse de su embarazo mi padre huyó y nunca más supo nada de él.

Sabía que mis rasgos eran muy parecidos a los de mi padre, ya que mi madre siempre me lo decía. Ella era castaña con los ojos verdes y mis ojos eran azules y mi melena rubia.

Al mirar a aquel hombre trajeado mirándome, mi mente revivió un vago recuerdo de haberlo visto alguna vez en un partido de baloncesto cuando vivía en Hawaii.

Lo miré de nuevo y aún no me creía que lo tuviera frente a mis ojos. Yo era una copia femenina de él.

-Me habían dicho que eras hermosa, pero se quedaban cortos-Dijo y empezó a juguetear con sus dedos.

-¿Cómo?¿ Por qué?

-Voy a preparar té, ¿Queréis?-Preguntó Isa soltándome

-No gracias Isa, bastante molestia soy ya

-Vamos Aiden, dejémoslos a solas- Aiden e Isa salieron del salón y me senté en el sofá enfrente de mi padre.

-Me enteré de la muerte de tu madre hace unas semanas, desde entonces no he dejado de buscarte hasta que conseguí contactar ayer con Isabel y Patrick- Empezó a hablar

-¿Por qué ahora?-le pregunté. Mi mirada comenzó a cristalizarse y él me cogió las manos.-¿Por qué me abandonaste y vuelves justo ahora?

-Yo no te abandoné-Dijo con voz calmada-Te contaré la historia, pero necesito que me prometas que no nos odiarás ni a tu madre ni a mi después de esto.

-Vale, una cosa-Le dije-¿Cuál es tu nombre?

-Mis padres me pusieron Kukane, pero cuando me mudé al continente me lo cambié y ahora me llamo Kevin. Puedes llamarme como quieras.

-¿Qué significa tu nombre?-Le pregunté. Sabía que detrás de todos los nombres hawaianos había un significado, por lo menos en casi todos

-Significa "el gran hombre"-Dijo y rio-Al nacer era extremadamente grande, por lo que mis padres pensaron que era buena idea

-Me gusta-le dije y sonrió

-Tu madre y yo nos conocimos hace 20 años, claro que para entonces éramos dos adolescentes rebeldes que les encantaba pasarse el día surfeando y entre arena. Éramos relativamente vecinos, por lo que no era de extrañar que nos empezáramos a juntar en el mismo grupo. Cuando vi a tu madre con aquella sonrisa, aquellas ganas de vivir, no pude hacer otra cosa que caer bajo sus encantos. Ella tenía 17 y yo 19, ninguno de los dos pensábamos enamorarnos. A los 4 meses de empezar a salir en el mismo grupo, decidí pedirle que fuera mi novia en uno de los festivales más importantes de nuestro archipiélago. Supongo que conocerás el día del rey Kamehameha, pues ese día tras una fiesta entre vecinos ambos nos fuimos a surfear cuando estaba cayendo al noche y mientras el sol iba cayendo le pedí que fuera mi novia. Después de eso salíamos todos los días, incluso cuando empecé en la universidad tratábamos de vernos una vez a la semana. Cuando cumplí 21, le pedí que fuera mi esposa y pocos meses después de que yo cumpliera 22, Anne quedó embarazada de ti. En esa época yo no era el que soy el día de hoy. Me empecé a juntar con malas influencias y tu madre en el sexto mes de embarazo me echó de casa y de su vida. Yo no era aquel hombre que conoció con 17 años, tenía problemas de ira y muchas veces los pagaba con ella. Me arrepiento cada día de aquella época, porque no solo significó separarme de mi mujer, si no de mi hija. Tu madre evitó que pudiera verte durante muchos años, cuando te vi en un partido de baloncesto, no pude evitar ver que eras igual a mi y lo mucho que habías crecido. Cuando me enteré de lo de Anne, vi que necesitarías una familia y también vi una oportunidad de conocerte y poder recuperar el tiempo que habíamos perdido.

-¿Por qué no me buscaste antes?-Siempre me había echo falta mi padre.

-Tu madre no me lo permitió y era más que entendible después de como me había comportado con ella

-¿Y ahora qué?-Le pregunté

Isa entró a la habitación con Patrick y dejaron el té en la mesilla. Ambos se sentaron con nosotros y Patrick empezó a hablar.

-Creemos que lo más conveniente es que vivas con tu padre

-Eso no implica que tengas que olvidarnos, seremos tu familia-Dijo Isa con lágrimas en los ojos.

-Solo si es lo que quieres-Dijo mi padre.

-No quiero volver a Hawaii, ni sepárame de los Miller-Dije

-No lo harás-Dijo Papá-Soy dueño de una empresa con sucursales por todos los Estados Unidos, vamos a abrir una aquí en West Newbury. Me pienso mudar aquí para tenerte más cerca o incluso poder vivir contigo.

Miré a Isa, la cual lloraba y miré a mi padre. 

Había necesitado tanto conocerlo y tenerlo en mi vida durante años, que creí que estaba soñando al tenerlo delante de mi. Justo a mi lado con mi mano entrelazada.

-Vale-Acepté

-Seguiremos estando aquí para lo que necesites, incluso si decides volver-Dijo Isa abrazándome.

-Hemos hablado Kevin y yo de vernos una vez a la semana para almorzar o cenar juntos-Dijo Patrick- De algún modo así seguiremos juntos.

...

Abracé a mi padre antes de que se fuera. Aún tenía que arreglar unos papeles por lo que durante unos días más me quedaría con los Miller.

Me senté en el sofá con Isa y esta me abrazó.

Max y Aiden aparecieron en el salón y vieron a su madre llorando. Max la abrazó sin saber que pasaba y Aiden miró mis ojos los cuales estaban cristalizados.

-¿Quién era ese hombre mamá?-Preguntó Aiden

-Era el padre de Sara hijo

-¿Cómo que el padre de Sara?-Preguntó Aiden

-¿Se va a ir mamá?-Dijo Max con una expresión triste.

-Kevin va a mudarse a West Newbury para abrir una nueva sucursal de su empresa. Hemos hablado y lo mejor es que Sara esté con su familia.

-¿Ya no la veremos más?-Preguntó a punto de llanto Max

-Claro que sí hijo, Sara es parte de la familia.

Mis ojos viajaron hacía la mirada de Aiden, que me miraba como si estuviese a punto de colapsar.

...


Ig:_lina.sunn_


2/2 Maratón



Esclava de él (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora