Capítulo 35

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Subí a mi habitación después de que mi padre se fuera. Miré con ansia mi móvil y llamé a Marie.

-Hola Sara, ¿qué tal?

-Acabo de conocer a mi padre

-¡¿Cómo!?-Gritó de tal forma que casi me rompe el tímpano.

-Llegué a casa y estaba aquí

-¿Cómo es?¿Qué te ha dicho?

-Es igual a mi. Bueno, quizás yo sea igual que él.

-¿Por qué ha aparecido ahora?

-Se enteró de la muerte de mi madre y desde entonces no ha dejado de buscarme

-¿Y qué vas a hacer?

-Se va a mudar a West Newbury para que viva con él

-Le habrás dicho que no ¿verdad?

-Voy a irme con él-Le dije y escuché un gritito por la otra línea- Necesito tener alguien estable en mi vida, alguien que me quiera, a alguien que sea mi familia.

-Es tu decisión-Dijo Marie- ¿Cómo se lo ha tomado Aiden?

-¿Aiden?-Recordé que no le había mencionado nada de lo de Aiden a Marie.

-No hace falta que te hagas la loca Sara-Dijo Marie-Estaba más que claro que hay o había algo entre vosotros cuando vinisteis a Hawái

-touché

-Tengo que irme a entrenar, si quieres te llamo mañana y me cuentas todo 

-Vale, te quiero

-Y yo 

Le colgué el teléfono y vi que me llegó un mensaje de un número desconocido.

Número desconocido: Hola, Isa me ha dado tu número. Soy Kevin, era solo para mantenernos en contacto.

Bloqueé el teléfono y miré hacía el techo.

Siempre le insistí a mamá para conocer a mi padre. Ella nunca quiso que supiera nada acerca de él, ni si quiera me enseñó una foto. Supongo que sus razones eran más que validas para privarme de conocer a mi familia. 

Sonreí al recordar los ojos de mi padre, eran clavados a los míos.

Y en ese momento se me vino a la cabeza la imagen de Aiden.

Hablando del rey de roma, por la puerta asoma.

Aiden entró por la puerta y se sentó a mi lado en la cama apoyando una de sus manos en mi muslo. Me miró a los ojos y nada más con mirarlo supe que había un tono de tristeza en su interior.

-No me voy a ir del pueblo-Le dije tratando de calmarlo-Solo me mudaré

-Quédate con nosotros-Una súplica salió de sus labios.

-No puedes pedirme eso Aiden

-Por favor

Llevaba toda la vida pensando en como sería el momento en el que lo conociera. No podía perder la oportunidad de conocer a mi padre.

-No quiero perderte ahora que por fin te tengo Sara-Dijo Aiden

-No vas a perderme Aiden, estoy justo aquí

-Nunca me contaste nada sobre tu padre-Dijo Aiden y se recostó contra la pared.

-Yo tampoco sabía nada sobre mi padre-le confesé

-¿Te vas a ir con un desconocido?-me preguntó

-No es un desconocido Aiden, es mi padre

Aiden no dijo palabra alguna más. Me rodeó con sus brazos y rozó nuestros labios en un corto y dulce beso. Sentí el sabor a hierba en su saliva y supe que había estado fumando de nuevo, pero no le reprocharía nada.

Aiden empezó a besar suavemente mi cuello, empezando a bajar hacía mi escote.

-Es tarde-Interrumpí el silencio entre ambos.  Aiden levantó la cabeza y asintió.

-Buenas noches princesa-Depositó un beso en mi mejilla junto a sus palabras.

-Buenas noches-Le sonreí

...

A algunos -probablemente a la mayoría- le parecería una locura irse a vivir con alguien que apenas conoce, pero yo lo había hecho.

Hacía unas semanas que vivía con mi padre en una casa cercana al barrio de Aiden, como mucho a 10 minutos caminando. La casa era más grande que mi casa en Hawái, destacaba un poco la arquitectura moderna en un barrio tan conservador, pero al parecer eso no le importaba un carajo a mi padre. 

Por lo que había convivido con él, puedo describirlo como una persona decidida, agradable aunque algo estricto con las horas de llegada y más aún si es entre semana. Suele estar en casa por las mañanas y a partir de las 8 de la tarde que es cuando vuelve de trabajar, por lo que la casa se me hace inmensas en esas horas que él no está. Dian y Aiden vienen a veces a estudiar o a pasar la tarde, cuando no estamos por ahí.

-Sara-La voz calmada de mi padre llamó mi atención.

-Dime-contesté

-Llegarás tarde si no sales ya-Dijo y asentí.

Recogí mi plato y lo lleve a la cocina, donde el lavavajillas lo limpiaría.

-Recuerda que hoy a lo mejor llego un poco tarde-Me dijo y le di un beso en la mejilla.

-Tengo entreno, por lo que no creo que esté aquí mucho más tarde de las 7:30

-Vale, cuídate cariño

Salí de casa y puse rumbo hacía la casa de los Miller. Ahí nos reuníamos Aiden, Max y yo todas las mañanas. Caminé por la acera unos minutos mientras miraba las nubes negras que tapaban el cielo. Se notaba desde lejos que hoy iba a ser uno de esos días de invierno que tanto detesto.

Sonreí al ver a Aiden de la mano con Max esperándome en la puerta. Les saludé desde lo lejos y cuando llegué a ellos le di un abrazo a Max y un beso en los labios a Aiden.

-Puaj-Max hizo un gesto de asco hacía nosotros y reímos.

Tanto mi padre como los Miller ya eran conscientes de nuestra relación. A los Miller les chocó un poco saber que su hijo estaba saliendo con su "¿hijastra?", pero después de unos días ya lo vieron como normal y eso de alguna manera me enlazaba con la familia aún más.

Caminamos sin prisa pero sin pausa hasta llegar a nuestro destino, el instituto. Al llegar allí Adan, Jaden y Tyler nos esperaban con una sonrisa en la boca.

-Pero si son Romeo y Julieta-Bromeó Jaden

-Pero si es Pepito Grillo-Aiden se la devolvió y reímos ante el comentario de ambos.

Tras los saludos entramos cada uno a su respectiva clase, donde Dian ya me esperaba con una gran sonrisa en su rostro y 1000 temas de conversación.

-No me puedo creer que dentro de una semana empiecen las vacaciones de navidad-Dijo Dian emocionada, recuerdo que me había dicho que se iba a ir de viaje con Will a Nueva York a pasar navidad.

Espera ¡¿Cómo que ya va a ser navidad?!

...



Ig:_lina.sunn_




Esclava de él (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora