Capítulo 21

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*Narra Aiden*

Un escalofrío recorrió mi cuerpo tras terminar de leer la carta. No me esperaba leer eso ni mucho menos la expresión en la cara de Sara.

No pude evitar abrazarla fuerte.

-Ella lo sabía Aiden-Me dijo entre lloros

-Shhh-Traté de calmarla mientras acariciaba su pelo

-Sabía que se iba a morir y no me lo contó-Repitió

-Lo hizo por tu bien-Le dije yo

-Ni si quiera me di cuenta-Dijo y sentí mi camiseta mojarse aún un poco más.

Traté de levantar su cabeza de mi pecho, pero ella hacía fuerza hacía abajo para no levantarla.

-Vamos a hacer una cosa-Le dije y ahora ella sí levantó la cabeza.

Puedo jurar que me destrozó el corazón ver sus ojos rojos inundados en lágrimas.

-No hay nada que puedas hacer-Dijo ella mirándome directamente.

-Vamos a dar un paseo por la playa-Le dije-Quizás así te relajes un poco.

-No, no voy a salir ahora-Dijo Sara.

No sé como, pero conseguí convencerla para ir a la playa a pasear por la orilla.

-Sabes-Dijo Sara-A ella también le encantaba pasear por la playa. El choque de las olas contra sus pies, le encantaba

-Fue una buena madre-Le dije yo

-La mejor-Me dijo ella-¿Te puedo preguntar algo?

-Ya lo estás haciendo ¿no?

-Realmente sí-Dijo ella y paró en seco, cosa que yo también hice.-¿Llevas algún cigarrillo encima?-me preguntó

-Si, ¿por?-le pregunté

-Quiero probarlo-Me dijo

-Oh no, tu no vas a fumar-Le dije yo-Y mucho menos ahora

-¿Por qué no?-me preguntó

-Porque no voy a dejar que te enganches a esa mierda por un impulso

-Tu y tus amigos lo hacéis-Me dijo- Y no os ha pasado nada

-Yo y mis amigos somos 4 soplapollas que estamos perdidos en la vida. Tú aún puedes hacer algo bueno.

-Al menos, puedo preguntar algo

-Si-le contesté

-¿Quién era la chica que te llamaba ayer?-me preguntó. ¿Le dices la verdad o no?

-Una amiga-Le contesté-¿A caso importa quien quiera que sea ella?-le pregunté mirándola fijamente.

-Solo era curiosidad-Me dijo-¿Por qué te pones así?

-Perdona-Le dije. Quizás porque te he mentido.

-Jaden me la mencionó una vez-Dijo ella-Por un momento pensé que había algo más entre vosotros dos.

-Hubo algo-le contesté-Ya no hay nada

Quizás podía sonar algo duro, pero era la realidad. Entre Ainara y yo hubo algo muy intenso por un tiempo, pero ya la llama se ha apagado. Desde que Sara apareció en mi vida, solo la deseo a ella. Aina para mí ha quedado en un segundo plano.

-¿Por qué ya no hay nada?-me preguntó

-¿Por qué tantas preguntas?-le dije yo

-Perdona-Dijo agachando la cabeza y siguió caminando.

-Desde que tu llegaste nada es igual-Le grité

-¿Cómo?-preguntó ella mirándome.

-Desde que tu llegaste a mi vida, ya no la veo como antes. No estamos destinados. En cambio, tu...

-No sigas Aiden-Me pidió

-Tu eres diferente a ella-Le dije-Tu eres diferente a todas las demás. Eso me cautivó de ti.

-Aiden...

-Te quiero Sara-Le dije.

Ella corrió los pocos metros que nos separaban y se abalanzó sobre mi. Los dos terminamos tirados sobre la arena.

-Yo también te quiero Aiden-Dijo Sara y nuestros labios se juntaron. Su beso era dulce y lento, aunque demandante. Necesitaba besarla, necesitaba sentir sus cálidos labios posados de nuevo sobre los míos. Por costumbre, mis manos terminaron posándose sobre sus caderas.

Cuando nos separamos, ambos nos miramos a los ojos por un plazo de tiempo que parecía eterno.

-Deberíamos volver, es tarde-Le dije mientras me levantaba y sacudía la arena de mi pantalón.

-¿Y ya está?-me preguntó-Ahora me dejarás con la duda de que pasa entre nosotros

-Dejémos las cosas surgir Sara-Le dije mientras la ayudaba a levantarse, pero ella me apartó la mano y se levantó sola. Seguidamente salió caminando sola para la casa.

Una sonrisa se dibujó en mi boca. Me encanta cuando se enfada.

...

-¿Dónde está Sara?-me peguntó mamá cuando bajé a desayunar.

-Está durmiendo-Le contesté-Anoche fue difícil para ella

-¿Leyó la carta?-me preguntó

-Si-le contesté-La madre de Sara sabía que iba a morir y no le dijo nada

-No la culpo-Dijo mamá-Yo también haría lo mismo

-¿Por qué?-le pregunté

-No te vas a acordar, porque eras muy pequeño, pero cuando tu abuelo enfermó, me lo contó-Dijo mamá. Es cierto que no recordaba ni si quiera que mi abuelo había enfermado-Verlo cada día peor y no poder hacer nada, eso te va consumiendo por dentro. Su madre lo sabía y decidió que ella no tuviera que sufrirlo. Yo haría lo mismo en su lugar.

-Hola-Saludó Max, el cual llevaba su oso de peluche en la mano.

-Max, que te parece si le llevamos este desayuno a Sara a su cuarto-Dijo Mamá

-Siiii-Dijo Max en un pequeño grito.

...



Ig:_lina.sunn_

Esclava de él (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora