Capítulo 38

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-Odio la geometría analítica-Dijo Dian sentándose a mi lado con los apuntes de matemáticas-Que coño, odio las matemáticas en general.

-Las matemáticas son un método de tortura medieval-Contestó Ryan el cual se giró hacía nosotras.

-A mi no me parecen tan malas-Dijo el chico que estaba al lado de Dian, los tres de inmediato giramos la cabeza hacía él mirándolo perplejos.

-Creo que las paramétricas te han fundido el cerebro-Contesté y rieron.

-¿Por qué estudiamos matemáticas si todo lo pueden hacer las calculadoras? Es innecesario-Se quejó Dian.

-Quitad los apuntes de la mesa, va a comenzar el examen-Anunció la profesora.

Los cuatro nos miramos a la vez con el mismo pensamiento. Este examen iba a ser un desastre. Dian se colocó bien en su pupitre y me guiñó un ojo, a continuación empezó a escribir en la hoja.


Sorprendentemente el examen fue aún peor de lo que todos esperábamos, Dian y yo salimos con la mano a punto de caerse y nos sentamos en uno de los bancos del jardín, dejando caer todo nuestro peso en el respaldo de este. Nunca pensé que un examen de matemáticas pudiera agotarte tanto.

-Esa mujer es una psicópata-Se quejó Dian-¡Ha ido a pillar!-Exclamó.

Reí ante su comentario, sin palabras de lo exhausta que estaba. Ryan salió y se sentó a nuestro lado.

-¿Quién te ha dado permiso?-Pregunté y él apoyó su brazo en el espaldar del banco.

-Acabamos de pasar por un trauma juntos, eso nos une ¿no?-Los tres reímos y Dian asintió.

-Si, yo creo que deberíamos tatuarnos algo que nos recordara este momento

En ese momento, tuve una sensación, ni si quiera sé lo que fue, pero mi cuerpo se giró por impulso hacía detrás y vi a través de los arbustos a Aiden y Ainara besándose. Me quedé en shock, porque no entendía como mi novio estaba con ella, allí.

-¿¡Qué mierda?!-Exclamó Ryan, los dos se giraron hacía nosotros y la cara de Aiden fue la de haber visto a un fantasma.

Dian me rodeó con sus brazos y me estrechó contra su pecho.

-No es lo que parece-Aiden estaba delante de nosotros tres.

-Lo que parece es que te estabas besando con tu ex-Dijo Dian

-Puedo hablar con Sara, por favor-Pidió Aiden, los dos se levantaron y nos dejaron solos. Aiden se sentó a mi lado y trató de pasar su brazo por encima de mi hombro, pero me tensé al instante.

No sabría como describirlo, pero estaba paralizada. Ni si quiera escuché las mil palabras que dijo Aiden que seguramente fueran lógicas o no, nunca lo sabré, porque mi corazón no quería escuchar y taponó mis oídos para no escucharlo. Juraría que incluso se nubló mi vista el instante antes de volver al mundo y reaccionar.

-Me vuelvo a Hawái-Susurré y me levanté del banco.

-¿Qué?-Preguntó Aiden-No puedes irte Sara, ¿acaso no me has escuchado?

-Creo que nuestro destino no es estar juntos-Traté de moverme hacía la salida del instituto, pero Aiden me retuvo del brazo.

-¿Me estás dejando?-Me preguntó Aiden con los ojos llorosos.

-No debimos nunca de pasar la barrera

-Sara...

-Adiós-Me giré

-¡No puedes irte joder!-Gritó-¡Sin ti no soy nada!

-¿Tu sin mi no eres nada?-Le pregunté-Creo que nunca me has sido lo suficientemente sincero, ¡tenías novia y me besaste!-Aiden me miró-No puedo seguir esperando que la dejes a ella por mi, porque sé que eso no va a suceder y eso solo hace que sea tu esclava.

-¿Esclava?-Preguntó-Por favor Sara, te acabo de decir que fue ella la que me buscó

-Elige-Susurré.

-¿Elija?-Preguntó-¿Entre tú y ella?-Asentí-Sara...

Pasaron unos segundos de silencio entre ambos, Aiden me miraba sin decir nada más. Su duda hizo que supiera todo lo que necesitaba saber y creo que nunca antes me había sabido tan mal un silencio.

-Creo que entonces no tenemos nada de lo que hablar.

-Claro que te elijo a ti joder-Me sujetó la mano pero se la solté y esta vez me alejé un poco más.

-No hubieras dudado si fuera yo

Me hubiera gustado decir que mientras me dirigía a la salida del recinto me giré hacía Aiden y corrí hacía él o que alguien me detuvo, pero no fue así. Él ni si quiera fue capaz de seguirme o llamarme y creo que eso fue lo que me aclaró todas las dudas si es que aún quedaba alguna. 

Mientras hacía la maleta esperé que él apareciera en mi casa y todo volviera a ser lo mismo de antes, pero tampoco ocurrió eso. 

Y al cruzar la puerta de embarque y girarme a la de control, sentí un enorme vacío al ver que él tampoco estaba allí.

Porque sé que si él me hubiera buscado, con tan solo decirme te quiero o no te vayas de nuevo, me hubiera quedado con él para siempre, pero la vida no es un cuento de hadas, ni las relaciones son algo que duran para siempre.

Durante todo el vuelo sentí un vacío enorme en el pecho, me sentí vacía y me di cuenta de que el amor no todo lo puede y que al final, es tan solo una sensación efímera que todos buscamos desesperadamente, pero no dura más que un instante y luego nos abandona, dejándonos rotos, malheridos y destrozados a nuestra suerte. 

Solo fuimos una casualidad más entre un millón, dos personas que estaban destinadas a encontrarse, pero no a retenerse, porque si hubiera sido así, nunca hubieran habido dudas y no voy a decir que todo hubiera sido fácil, pero al menos no tan difícil. Así que al pisar de nuevo el suelo de mi hogar, no pude evitar sentir que una parte de mí se quedó allí con él y que quien sabe, quizás estábamos destinados a estar juntos, pero no era el momento.



Ig:_lina.sunn_

Esclava de él (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora