Capítulo 37

3.1K 159 13
                                    

El sonido de algunas cosas chocándose entre sí me hizo salir de mis sueños y levantarme sobresaltada, con la sorpresa de que ya no sentía el calor de Aiden a mi lado. Busqué visualmente por toda la habitación con la vista algo nublada por acabarme de despertar, y lo encontré en el escritorio con la linterna del móvil encendida mirando algo sobre la mesa. 

- ¿Qué haces?-Le susurré mientras miraba por detrás lo que estaba haciendo y me sorprendí al ver que a pesar de mi respuesta hacía unas horas había hecho lo que quería.-Te pedí que no lo miraras Aiden-Le reproché al ver el álbum de mi madre abierto sobre la mesa.

-No pude evitarlo-Dijo y lo cerré para que no siguiera husmeando en aquel libro.

-No quiero ver lo que sea que haya dentro del puto álbum Aiden

-Sales tu-Susurró y me sorprendí al descubrirme abriendo de nuevo el álbum y mirando en su interior-Es como si hubiera relatado todos los años que estuvieron juntos-Dijo Aiden y me miró-Al final está la sentencia de divorcio.

Al pasar las hojas, el nudo en mi pecho fue creciendo cada vez más. Había una vida entera relatada en aquel libro, con cartas, citas, imágenes, incluso estaba la ecografía de cuando estaba en el vientre de mi madre y eso me superó. Sin terminar de verlo, tuve que cerrarlo y contener el dolor agudo que se había formado en mi garganta y las lágrimas que tenía a punto de rebozar en mis ojos.

Aquello era demasiado para mi. Hacía un par de meses yo solo era una chica normal que se pasaba las tardes cogiendo olas y ahora había conocido a mi padre después de haberme enamorado del hijo de la familia que me había adoptado durante meses.

Aiden me miró y seguidamente me abrazó. Siempre lo he dicho, un abrazo es el inicio del descontrol y cuando sus brazos rodearon mi cintura, las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas y no pude controlar la ola de emociones por la que estaba atravesando. 

Creí que al volver a Massachusetts el dolor se quedaría en Hawái junto a la nota de mi madre y creo que fui ilusa al pensar que eso sucedería y que no me afectaría, porque realmente si me afectaba y mucho. Lo que pasa que ese recuerdo se había quedado medio dormido, hasta que aquel álbum había despertado ese recuerdo de añoranza.


Aiden se pasó la semana pidiéndome perdón por lo que había pasado, y yo simplemente lo perdoné porque no podía evitar pensar en que él era lo que más quería y no tenía sentido estar enfadada por aquello, pero aquel álbum hizo que mi corazón se comprimiera un poco y no podía evitar mirarlo todas las noches.

-¿Sara?-Mi padre entró a la habitación y me pilló con el libro entre mis manos antes de acostarme- Así que lo tenías tú-Susurró y se sentó a mi lado en la cama.

-Lo encontré en tu armario-Susurré-Perdón

-No importa-Dijo él y me rodeó con su brazo-Yo también la echo de menos

-Aquella mañana ni si quiera le dije lo mucho que la quería, ni le di un beso antes de irme-Mi padre me escuchó-Cuando me llamaron del hospital mi mundo dio un vuelco y te necesitaba, pero tu no estabas.

-Perdona

-Me sacaron de mi casa, de mi hogar, aquel que mamá construyó con tanto cariño para que me adoptara una familia y lo peor de todo es que si no fuera por eso, Aiden y yo no nos hubiéramos conocido.

-Lo que te hicieron no tiene nombre-Me susurró-Debieron buscarme antes de mandarte a la otra punta del país y lo siento si no pude hacer más, pero ahora estoy aquí y no me voy a ir.-Acarició mi pelo.

-Lo sé-Le dije y él sonrió.

-Quiero decirte algo, pero sé que lo vas a rechazar desde la primera palabra

-Dime-Le dije y él me miró.

-Quiero que volvamos a Hawái-Negué con la cabeza repetidas veces-Es lo mejor para ti, conocer al resto de tu familia y volver a donde te criaste.

-Pero Aiden no estará ahí-Le dije y él inspiró

-No venderé la casa, podemos volver cuando quieras-Dijo y me metió un mechón de pelo tras mi oreja-Dime que te lo pensarás por favor. Yo también extraño mi hogar y sé que sin ti no lo será.

Mi padre acarició mi pelo y mis ojos se cerraron lentamente hasta caer en un dulce sueño. No quería irme, no después de haber encontrado a la persona con la que quería pasar el resto de mi vida y no podía perder a los amigos que por fin había conseguido hacer.

-Piénsatelo, he comprado pasajes para mañana por la tarde para ir el fin de semana-Susurró-Si quieres nos podemos quedar allí.

Mis ojos se cerraron y no sé si mi padre dijo cualquier palabra más, lo que sé es que fuera lo que fuera que dijo no lo escuché. Caí en un profundo sueño en el que surfeaba sin preocupaciones por mi vida y todo volvía a ser como antes.


Ig:_Lina.sunn_ 

Esclava de él (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora