A tu lado

capítulo 38

Narra nahuel:

Siendo sincero, ayer le cancelé a fede, no me siento bien. De la nada me siento mal.

Hace rato salí del psicólogo, justo ahora estoy llegando a casa de mi viejo, salí a la farmacia, me dolía mucho la cabeza
Está el auto de mi viejo, el de Julián y otro más

Estaciono mi auto, y bajo.
Entro y estaba mi viejo bien vestido

-Pa, hola, salis?- le pregunto

-Si, vamos a cenar con Julián y amigos, esta Roberto que está...oh mira ahí viene- me dice y mi cuerpo se tensó por completo, veo como mi viejo se va porque lo llamó Julián desde arriba

-Como estas nahuel?- me pregunta esa voz repugnante, al ver que mi viejo desapareció por el pasillo, le saco la mano de golpe de mi hombro y me alejo

-No me toques asqueroso- le digo con evidente asco, espero que mi temblor no se note

-Siempre tan arisco- me dice sonriente- Estas tan grande Nahuel- dice y les juro que quiero que se quede callado, no aguanto, siento mis ojos empezar a picar

Me alejo y subo rápido, justo me lo cruzo a mi viejo y a Julián

-Estas bien hijo?- me pregunta

-Sisi- digo pasando rápido a su lado, entro a mi habitación y cierro con llave, me siento en la cama, me tapo la cara y suelto lo que venía guardando, quiebro en llanto, ahogo mis sollozos porque no quiero que por las dudas me escuchen.

Tocan mi puerta y mi viejo dice-Nahuel ya nos vamos, cualquier cosa me llamas- dice

-bueno- le digo con un tono de voz normal para que no note que estoy mal

-Seguro que estás bien?- pregunta y quiere entrar pero la puerta está con llave

-Sii, me estoy cambiando- miento

-Bueno, nos vemos- dice y siento como sus pasos se van alejando

Me gustaría llamar a mi mamá, pero eso implica contarle y no puedo.

Le mando a enzo y le confirmo que voy esta noche, no debería pero tengo que ir, es mi salida de todo esto, porque y si vuelve el aquí? Estoy solo.

-tranquilo nahuel, respira hondo- me digo a mi mismo- ya no hay nadie, estas solo, vamos a bajar y comer algo y luego nos vamos- me repito- respira hondo

A lo largo de estos años, tuve que aprender a tranquilizarme solo.
Fué mala idea regresar a Buenos Aires.

Si bien mi respiración se tranquilizo pero mis piernas siguen con un leve temblor.

Espero unos minutos más y me levanto. Abro la puerta con miedo, se que no hay nadie pero el miedo no se me va del cuerpo.
Salgo y bajo, lo primero que hago es ir a ver afuera, ningún auto más que el mío. Me siento un poco aliviado.

Narra julian;

-estas seguro que está bien?- le pregunto a Marcelo, más raro nahuel.

-voy a verlo, espérame aqui- me dice y asiento

-Pasó algo con Nahuel?- me pregunta de repente el amigo de marcelo

-Se fué a saludarlo- digo

-ah, bueno, 21 años tenes no?- me pregunta

-Si- respondo, veo como asiente, no me gusta la mirada que me dió, estoy un poco incomodo. Marcelo, por dios veni rápido.

Al ratito nomas baja