capitulo 88

414 26 3
                                    

Narra nahuel:

Estaba acostado, tapado. No quise levantarme por lo ocurrido de ayer por la noche, no pude dormir en toda la noche.
Opté por no desayunar, tampoco es como si me diera de comer todos los días
Roberto estaba en la cocina, alguien golpeó la puerta de la entrada, me levanté de golpe, alguien estaba golpeando la puerta, cuando crucé la puerta de mi habitación, mi cuerpo fué empujado hacia la pared y mi boca tapada con una mano

-callado- me dice Roberto, asiento

Me mete dentro de mi habitación y cierra la puerta, poniéndole seguro del otro lado, apoyo mi oreja en la puerta y escucho

-No gracias- dice Roberto

-Es solo una encuesta nacional, somos del departamento de Desarrollo Social y estamos por estos lugares- dice una mujer

-No tengo tiempo señora, mil disculpas pero tengo que salir- dice y siento como cierra la puerta principal, retrocedo y me quedo en la cama sentado, al rato abre mi puerta y me agarra del brazo- a comer- dice y me lleva a rastras hasta el comedor, estaba bastante nervioso, se podía notar

-Necesito lavarme las manos- le dije, era verdad

-Anda aqui- me dice señalando el baño de la casa, no el de mi habitación

Me levanto y entro, enciendo la luz y cierro la puerta, me veo en el espejo, por primera vez después de tanto me veré, mi baño no tiene espejos
Me doy pena. Estoy totalmente mal, debo tener una anemia tremenda, piel pálida.

Muchas ganas de llorar, abro el grifo y mojo mis manos, luego me lavo la cara, cuando me estaba secando veo un pequeño bisturí, lo guardo, mejor dicho lo escondo en mi pantalón

Salgo y voy de regreso hacia la cocina, la comida estaba servida, mi plato era verdura pura en cambio su plato tenía carne.

....

-NO QUIERO- grité con todas mis fuerzas

-dale solo tienes  que cooperar- me decía mientras se colocaba entre mis piernas, no quería pero ya era tarde

....

Estoy llorando, ahogando mis sollozos en la almohada, debe ser la madrugada.

-Ezequiel, vamos- me decía del otro lado de la puerta, me levanté rápido y me encerré en mi baño, en un acto desesperado agarré el bisturí y en ese momento entró al baño

-Que haces con eso?- me pregunto enojado- Dame- pide y niego

-No, andate, dejame- le digo

-Te podes hacer daño y yo que hago sin vos después- me dice mientras se va acercando

-quedate ahí porque- dije y no sabía que decir, sonrió

-Que? Vas a cortarte? No sos capaz, sos un cagon así que veni- decía dando pasos hacia mi

Era ahora o nunca, pasé el bisturí por sobre mi muñeca, solté de golpe por el dolor, caigo arrodillado, siento unos brazos envolverme y mi llanto desconsolado, no podía escuchar lo que el me hablaba o gritaba tal vez, estaba sumergido en mi dolor, siento que me alza de golpe y me lleva a la cama, la sangre caiga por todo el piso

.....

Me desperté totalmente ajeno a todo, estaba en otra cama, tenía mi brazo vendado y el otro atado a la cama, cuando me quiero levantar a la fuerza, aparece roberto

-despertaste, buenísimo- dice cinico, se sienta en el borde de la cama- me diste un gran susto Ezequiel, un gran susto- suspira- en fin, te tengo una sorpresa- dice mostrándome unos papeles y un pasaporte?- Nos iremos a vivir a otro lado, lejos de los problemas como siempre quisimos- dice y siento mi corazón ir a mil por hora, como que irnos?

-Como que irnos?- empiezo a decirle pero cada vez que pregunto y no me responde mi voz se eleva, golpean la puerta de la entrada, me mira rápidamente

-Callado y todo estará bien-dice yendo

....

Roberto estaba tardando mucho, no se que pensar

Narra julian:

Ya tendían ubicado a Roberto, estaba en una casa totalmente alejada de la ciudad, son casas de campo, generalmente no tienen muchos vecinos, son casas alejadas una de otras, no hay conexión
Ya mandaron a un civil y pudo identificar a Roberto pero no pudo ver la presencia de otra persona pero por como actuaba se puede confirmar que está con alguien
Esta noche entrarían. Espero que salga todo bien, marcelo y Gerladine están muy nerviosos y yo también

Era cuestión de horas

-Mirame- le dije a marce, quien me miró y tenía una carita de tristeza impresionante- todo saldrá bien- dije y nos abrazamos

Recuerdo que hace unas semanas enzo Pérez se acercó a marce y le confesó que el se había enterado de algunas cosas sobre  nahuel, sobre un abuso sexual, le contó todo.

-Te prometo que cuando esto pase todo volverá a la normalidad- me dijo y asenti, es lo que más quiero 

Narra nahuel:

El brazo me dolía muchísimo, roberto no me daba nada para aliviar el dolor, solo hacía las curaciones pero nada para el dolor, estoy muy nervioso, me dijo que hoy nos vamos, tengo miedo porque no quiero irme, me están buscando.

-Amor- dijo entrando a la habitación y mi cuerpo se tensó- en una hora salimos al aeropuerto

En una hora. En una hora todo cambiará, no sé dónde me llevará el loco este, no veré más a mi familia. Sin darme cuenta lagrimas silenciosas empezaron a caer de mi rostro, como extraño a mi familia y como me arrepiento de haberlos tratado mal en algún momento, en hacer todo difícil. Que diferente hubiese sido todo si hubiese hablado antes y no llegar a esta instancia

Estuve sentado en la cama hasta que el vino y me dijo que era hora de irnos, al parecer hasta aquí llegué.

Me levanta y me lleva hasta el living donde había unos papeles y dos bolsos, se acerca a mi

-A partir unas horas seremos la familia feliz que siempre quisimos- me decía el enfermo este y puso su mano sobre mi cuello, corro mi rostro, quiero llorar.

Cuando se agacha para alzar el pasaporte que se cayó en un momento, sentimos un ruido de la puerta, alguien entró, rápido me agarra la mano herida haciéndome jadear del dolor

-Nos vamos-me dijo alterado dejando los Bolsos y agarrando los papeles, no sabía que hacer, y si venían por mi? Trata de safarme y cuando me di vuelta rápido para correr hacia la entrada, sentí un tirón en mi pie haciéndome caer-.DONDE VAS?!- Me pregunta un Roberto totalmente sacado, me daba miedo

-AYUDA- grité con todas mis fuerzas, sentía varios pasos hacia nosotros, Roberto me miraba con furia, podía ver el nerviosismo en su mirada, me agarró  de los pelos y me llevaba hacia la puerta trasera, mi cuerpo dolía en el piso siendo arrastrado por el psicópata este, grité lo más que pude pero Roberto iba rápido

Cuando cruzamos el pasillo a oscuras una luz nos iluminó

Alguien gritó, le grito a roberto y todo se paró, el tiempo se paralizó, eran policías, de mis ojos salían lágrimas, sentía a lo lejos los gritos de los policías y de Roberto, quien me soltó y tiró todos los papeles, cuando reaccioné alguien me tapó con una campera negra, levanté la mirada y era una mujer policía

-Estas a salvo Nahuel- me dijo y lloré como nunca en mi vida pero la alejé, no quiero que me toquen, detesto que me toquen

Mis sentidos volvieron a la realidad, el ruido de sirenas, pasos apresurados, policías de aquí y de allá, a roberto se lo estaban llevando, sentí unas voces que me eran imposibles olvidar y cuanto extrañé

-Nahuel!- gritó mi mamá quien venía  corriendo a mi junto a mi papá, me alegraba de verlos

Pero cuando me abrazaron y me decían cosas que no pude escuchar debido a la reacción de mi  cuerpo, rechazo. Me estaba poniendo histérico por el contacto, les dije que no me toquen, sin darme cuenta estaba entrando en una crisis. Solo recuerdo una doctora ponerme algo, luego todo se volvió negro

A tu lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora