capítulo 18

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Narra Julián

Estaba en el club, cuando veo a una mujer entrar en la oficina más cercana de donde estábamos y pregunta por Marcelo, yo solo escuché porque bueno estoy afuera, esperando un papel.

Le dicen que vuelve el lunes, ella se fué. Primera vez que la veo. Medio arrogante parece, en fin...sigo con lo mío.

Me entregan el papel ya firmado y me voy directo a donde esta Palavecino, chocamos los puños y nos quedamos sentados en el césped esperando a fede, que se está bañando aquí, raro.

-Quien será?- le pregunto haciendo un gesto hacia la mujer de antes que ahora está saludando y conversando animadamente con Nahuel

-Ni idea pero ya la vi un par de veces, hace uff casi dos años creo, re chocante igual, por?- me pregunta

-Nada, solo preguntaba- le digo, el asiente y sigue con su teléfono

Al rato llega Fede con el pelo húmedo, me levanto y nos despedimos de Palavecino, el tenía que esperar a que su amigo pase por el, no sé a donde se iban.

Cuando llegamos al departamento, fede me dice que se iba a hablar con la novia, no le dije nada

-vas a cortar con ella, verdad?- le digo

-Si- me dice medio en su mundo, asiento y alrededor de una hora más tarde se fué.

Le pregunté a Marcelo si estaba en su casa y me dijo que no, que llega más tarde pero que vaya a la noche, así cenemos, iban a estar matias y Santi, le dije que bueno
Matias es re buena onda, con santi no tuve el tiempo para hablar ni nada, pero es muy parecido a matias.
Creo que tengo buena onda con matias y eso es bueno, espero tenerla con Santi, Nahuel es tema aparte.
Almuerzo solo, tranquilo y me acuesto un rato viendo una serie.
Después me bañé y así fueron pasando las horas, hasta que llegó la noche. Fede no volvió, espero que haya terminado con esa relación, no me gusta ver a mi amigo mal.
Le mandé un mensaje pero no lo vió aún, me cambio y ya enseguida salgo directo a la casa de Los Gallardo.

Cuando llego, no estaba el auto de Nahuel, gracias a Dios. No lo banco y ese sentimiento es mutuo, se perfectamente que el otro día estuvo haciéndose el amigo conmigo por quedar bien o no sé.
Estaciono el auto y entro, la puerta la abrió Matias, lo saludo, todo bien. Este chico se merece el cielo

Llego y estaba marcelo, nos saludamos solo con palabras, porque me da no sé que besarlo (aunque me muero de ganas) pero están sus hijos y aún no hay esa confianza con ellos.

-Che relajá un toque, está todo bien- me   dice Santi. Yo solo asiento- igual ahora vamos a tener que convivir más porque sos la pareja de mi viejo, así que nada, enserio te digo podes estar tranquilo, me caes bien, aprobado- dice riendo

Yo solo le digo que bueno, y puedo sentir la mirada tranquila de marcelo, se que esto a el, le gusta, quiere que haya una buena relación, pero el único problema es Nahuel.
Nos ponemos a conversar de todo un poco con Matias y Santi, me siento más tranquilo y relajado al saber que a ellos le caigo bien como pareja de su papá, eso es bueno.
Empezamos a cenar, y estamos en un buen ambiente hasta que llega sentimos el ruido de la puerta

-Es Nahuel- grita Matias porque fué a ver quien llego, entro a la cocina con una cara- pa, anda- dice medio preocupado, pero antes de que marcelo se levante, veo a nahuel y a la mujer de hoy entrar a la cocina, tengo una mala sensación.

-Holaa Marcelo- dice esta mujer

-Amalia, que haces aquí?- dice Marcelo mirándola, esta medio serio, esto no me gusta para nada.

-Ay papá esa no es forma de saludar-dice nahuel mirándome

-Cariño, tanto tiempo- dice acercándose a marcelo pero el se aleja

-Veni- me dice Matias queriendo que me vaya con el, no entiendo.

-Y este chico? Vos sos la pareja de marcelo?- me dice, que voz de pito que tiene, me mira de arriba abajo- ay marce me dejaste a mi por el?- se ríe, nahuel sonríe con maldad

-Amalia!- levanta la voz marcelo.

-Que? Yo fui tu pareja ya sea por una, dos semanas y no puedo creer que me cambiaste por esto- me dice, siento mis ojos arder un poco.
Me siento mal, me levanto de golpe y salgo de la cocina, siento unos pasos atrás míos, sentí que algo le decía Marcelo, estaba enojado, me llamó pero hice caso omiso a sus palabras, me largo.

-Juli- me dice matias- espera- me dice

Me detengo cerca de mi auto- que pasa?- pregunto buscando las llaves de mi auto que están en mi bolsillo, me siento humillado, me siento mal.

-Esa vieja está loca, no le lleves el apunte, vamos- me dice, niego

-Anda, yo me voy a mi casa, después hablo con tu papá- le digo subiendo a mi auto, arranco y salgo de ahí

Para qué fué a buscar a Marcelo al club? Por qué Nahuel la trajo? el sabía que yo iba a ir, siento un nudo en la garganta.

Cuando llego al edificio, y entro a mi departamento, me doy con que Fede estaba tirado en el sillón, la tele prendida, está durmiendo, no tengo ganas de hablar, voy directo a mi habitación y me encierro.
Respiro hondo. Me siento raro, no soy una persona de responder a peleas o insultos, simplemente me voy. Me aislo.
Mi celular vibraba desde que salí de casa de los Gallardo.
Me fijé y tenía llamadas, muchas de parte de Marcelo.
Apago el teléfono y lo dejo en la mesita de luz, me saco mi ropa y me quedo en bóxer y me acuesto, no sé cuántas lagrimas derramé, ni cuantos pensamientos negativos tuve, ni tampoco sé cuando me dormí

A tu lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora