SECRETOS • SuperCorp •

XI

La rubia estaba desorientada y adolorida, sentía como cada músculo de su cuerpo se estiraba dolorosamente y como cada hueso crujía cuando empezó a levantarse.

Todo estaba en silencio y noto que de hecho era de noche, observó a su alrededor y miro que estaba en el plantel médico de la DEO y que estaba sola.

Con pesadez se levantó de la cama solar y logro encontrar su teléfono, al mirar la fecha noto que habían pasado aproximadamente 3 días desde que peleó contra ese ser y le explotó la bomba en la cara con tal de proteger a la gente que estaba al rededor.

Tomo su super traje y salió volando de forma sigilosa para no activar ninguna alarma en la sede.

Llegó al departamento de Lena pero no escucho los latidos de su corazón así que trato de localizarla, suspiro al darse cuenta que a pesar de ser las 2 de la madrugada ella estaba en la oficina, sabía que ella hacia eso para evitar darle atención a sus emociones.

Llegó a L-Corp y pudo ver por la ventana a Lena en su escritorio encorvada mirando unos papeles, con delicadeza y para evitar asustar a la morena aterrizo suavemente en el balcón llamando la atención de la morena.

— Kara! — grito la morena en felicidad al verla parada en el balcón, rápidamente se levantó de su escritorio y corrió a abrazar a su novia la cuál de forma suave empezó a darle besitos en su cabello.

— Lo siento mucho Zhao, si dejaba que la bomba explotara podría haber dañado a varios niños que estaban allí  y eso sería bastante cruel, los niños son almas puras que no tienen la culpa de el mundo en el que crecen — se disculpo la rubia mientras se agachaba y besaba suavemente a la morena quien correspondió con alegría.

— Lo se cariño, no te culpo por eso aunque quizá deba avisarte que accedí a la DEO sin permiso para tratar de saber cómo estabas — la morena dijo mientras desviaba la mirada esperando un regaño pero solo escucho la risa de la rubia.

— Eso es muy propio de ti señorita Luthor, no estoy molesta ya que se que tú harías cualquier cosa por mi como yo lo hago por ti — hablo mientras agarraba las mejillas de la mujer y le daba un besito en la nariz a lo cual ella rió.

— Hablando de hacer cosas por el otro, te tengo unos regalos que diseñe para ti que diseñe para evitar pensar en la soledad y en cómo estabas, pero antes de que quieras saber debo decirle que es muy tarde y tú todavía sigues herida así que nos vamos a casa — hablo la morena mientras iba a su escritorio y agarraba algunas para después volver a dónde estaba la rubia.

La rubia agarro a la morena en estilo nupcial y despegó con suavidad, en el camino Lena estaba mirando con adoración como el aire golpeaba el rostro de la rubia haciendo verla como una diosa gloriosa.

Ambas llegaron y se cambiaron de ropa para después acostarse juntas donde Kara estaba siendo la cuchara grande y Lena siendo la adorable cucharita.

Al día siguiente Lena se levantó y miro la cama completamente vacía así que curiosa se levantó para buscar a su novia, al escuchar ruidos en la cocina se dirigió a ella y la vista le derritió el corazón.

Era la rubia cocinando el desayuno mientras tenía un mandil y escuchaba música bailando suavemente al ritmo de está y en el estribillo cantaba también.

— ¿Te he dicho que eres la mejor novia de este mundo? — hablo la ojiverde a lo cual la rubia le sonrió mientras seguía bailando.

— ¿Te he dicho yo a ti que eres la mejor novia de todo el universo? — contra atacó la rubia con una sonrisa a lo cual la ojiverde se rió y se dirigió a abrazarla por la espalda.

— Te amo mucho Kara, me asuste cuando te mire en las noticias cayendo después de esa horrible explosión — apoyo su cabeza en el hombro de la rubia quien solo suspiro pesadamente para después apagar el fuego y darse vuelta.

— Lo se Lee, si yo hubiera estado en tu lugar probablemente alguien hubiese salido herido pero si hubiese huido todos hubiesen mirado mal esa acción — la rubia abrazo a la morena enterrando su cabeza en su cabello y hablando suavemente.

— Lo se cariño por eso diseñe algo para ti — la ojiverde mencionó mientras sonreía en el cuello de la rubia.

— Oh sabes cómo adoro tus regalos — exclamó emocionada la Super mientras se separaba y llevaba la comida a la mesa — ¿Qué es? — hablo después de haber comido todo un Hotcake en su boca.

— Bueno viendo que tu única debilidad es la Kryptonita decidí trabajar en un objeto que interfiera entre la radiación de sol amarillo que recibe la Kryptonita para hacerla inservible para dañarte, claro que está interferencia no te afectará a ti así que tú podrás conservar tus poderes — mencionó la morena mientras cortaba su Hotcake con un cuchillo y comer con un tenedor de forma elegante.

— Woah eso es asombroso Lee pero debo decir que de hecho la Kryptonita no es mi única debilidad, la magia también me afecta y entra en mi lista de debilidades — dijo ella mientras seguía comiendo si gran torre de Hotcakes.

— Bueno aquí no hay muchos seres mágicos así que espero no te encuentres con uno, del otro lado aquí todo mundo parece tener Kryptonita así que quise prevenir, más aún con lo que encontré en los archivos de la DEO — explico la CEO a lo cual la rubia la miró con una ceja levantada y una mirada curiosa.

— ¿Qué archivos de DEO? — la Kryptoniana pregunto con curiosidad.

— Bueno cuando entre a la base de datos buscando cómo estabas, encontré archivos que la DEO tenía en caso de que tu quisieras abandonar el ser héroe manipularte para que sigas haciéndolo, en caso de que ya no le seas útil como usar un monstruo diseñado para matarte u catalogarlo como accidente o en caso de que te vuelvas en contra de la humanidad — al hablar la morena expreso su molestia por ese hecho pero la rubia estaba sorprendida.

— Vaya, sabía que el gobierno no tenía mucha confianza en los aliens pero no creí que llegarán a ese punto, si Alex o J'onn se enterará se molestaría con los jefes del gobierno — mencionó la rubia con sorpresa en si voz, sin duda no creyó que eso pasara.

— Lo se por eso al enterarme te cree el artefacto que te hace inmune a la Kryptonita, no dejaré que tu caigas, antes el mundo caerá — hablo con una voz oscura pero en vez de asustar a la rubia causo una sonrisa cálida dirigida a la mujer.

— Nosotras estaremos siempre juntas, incluso si el mundo quiere que caigamos nosotras haremos caer al mundo primero — exclamó como si fuera una confesión de amor eterno aunque la morena lo tomo como eso.

Mientras la CEO explicaba algunos de sus proyectos y la rubia escuchaba el teléfono de la Super empezó a sonar de forma incesante y aunque la rubia trato de ignorarlo al final cedió y contestó.

La voz de Alex exigiendo saber dónde está se pudo escuchar por el celular aunque no estuviera en altavoz.

— Estoy bien Alex, me sentí agobiada en la cama solar y me fuí, estoy desayunando y después voy al trabajo, si , también te quiero — discutió mientras hablaba por teléfono, la morena solo estaba mirando embelesada el rostro de la rubia.

— Siempre te protegeré Kara, haga lo que tenga que hacer — murmuró suavemente mientras la rubia seguía al teléfono, la rubia obviamente escucho porque la miró y le sonrió cálidamente formulando silenciosamente un " Yo también ".

Ellas dos se aman realmente pero de forma muy intensa e incluso obsesiva, me gusta representarlas así ya que ambas tienen traumas respecto a el amor y como no los trataron no pueden tener una relación sana, aunque jamás se lastimaran entre sí, más bien lastimaran a otros para protegerse.

Como sea, me gusta como todo el asunto va tomando forma, si quieren poner recomendaciones o cualquier cosa para la historia podría tomarla como sugerencia e implementarla :)