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Hoy era un día muy trágico para nuestra rubia Kriptoniana, hoy hace unos años atrás su planeta natal Krypton quedó devastado después de que su núcleo hizo que el planeta explotara dejando como únicos sobrevivientes a Kara Zor-El y a Kal-El últimos hijos de Krypton.

Kara se levantó con los ánimos por los suelos, el recordatorio de que todo el peso de una cultura estaba bajo sus hombros, de que ella era una de las pocas personas en saber Kriptoniano o en saber las culturas y costumbres de su planeta, de que ella sobrevivió pero miles de Kriptonianos no, de que ella miro como el caos llegaba a su planeta y dejaba devastación por dónde cruzaba y como las vidas de miles de Kriptonianos se apagaban.

Se arregló para ir a su trabajo en CatCo mientras revisaba su celular a cada minuto esperando que alguien la fuera a reconfortar pero nada, no quiso perder la esperanza y solo fue a su trabajo.

Al llegar a CatCo era muy obvio que algo le pasaba a el rayo de sol rubio, parecía tan apagada y triste que incluso Cat no le gritó tanto como otros días o Snapper no la insulto muy fuerte.

La hora del almuerzo llegó y ella fue a Nonna's para reunirse con Lena, el recordatorio de la pelinegra trajo una sonrisa leve en el rostro de la rubia, ella se estaba ganando el corazón Kriptoniano de Kara poco a poco y a ella no le importaba que ella lo tuviera.

— Kara! Que bueno que llegas, pedí lo que pides siempre ya que estabas tardando un poco — Lena le sonrió nada más ella llegó, la rubia le sonrió pero no tan brillante como otros días lo cual la morena inmediatamente lo noto — ¿Kara estás bien? Te veo más apagada — ella se acercó a la rubia con el ceño fruncido en preocupación mientras tomaba su mano para tratar de decir que todo estaba bien.

— Oh.. no yo.. quiero decir si estoy bien — la rubia dijo con una sonrisa que si tú ya habías visto una de Kara Danvers podías notar fácilmente que era falsa, en respuesta la pelinegra apretó su mano mostrando su preocupación.

— Sabes que no te obligaré a decirme pero siempre puedes contar conmigo, no importa en qué yo siempre te apoyaré y ayudaré — la morena le dio una sonrisa cálida a lo cual la rubia solo desvió la mirada suspirando de forma temblorosa.

— No.. quiero decir se que no me obligas a decirte solo que bueno ya sabes que yo soy adoptada por los Danvers pero hoy es el día en que mi familia murió y oficialmente estos últimos años he estado más tiempo con los Danvers que con mi familia biológica — menciona la rubia con una sonrisa triste a lo cual Lena se levanta y se acomoda junto a ella para rodearla con su brazo.

— Está bien Kara, se que todo eso es difícil pero no debes de preocuparte ahora tienes una familia genial y se que tus padres estarían orgullosos de ti si te vieran — dijo Lena mientras movía su mano por el hombro y brazo de la rubia para reconfortarla.

— Lo se, me siento agradecida con todos ellos ya que me apoyaron mucho después de todo eso pero últimamente ellos han estado muy ausentes y yo... Puede sonar tonto o inmaduro pero siento que me están abandonando — mientras hablaba ella dejó caer si cabeza en el hombro de la morena a lo cual ella la apretó contra su costado.

— No es tonto Kara, el como te sientes nunca es tonto y no se que está pasando por su cabeza y tampoco lo voy a justificar pero si sientes que te abandonan puedes venir conmigo, yo nunca te dejare aunque no lo quieras — mencionó mientras que lo último lo dijo en tono de broma a lo cual la rubia se rió y enterraba su cara en el cuello de la morena.

— Nunca podría desear que te alejes de mi, tenerte cerca me hace sentir como mhhh no se, cómoda? No es más como... En casa, me haces sentir como en casa — menciona la rubia con su cara dentro de su cuello a lo cual la morena se sonroja y se ríe.

Después de su almuerzo con Lena la rubia se fue de nuevo a trabajar con sus ánimos mejorados, era la tarde casi las 5 cuando la llamaron para una emergencia a lo cual ella se vistió con su super traje y fue.

Era un extraterrestre muy fuerte e inteligente por lo cual causo muchos problemas ya que usaba de rehenes a varios civiles hiriendo a la mayoría para evitar que Supergirl lo atacará.

Supergirl lo dejo inconsciente después de una pelea muy dispareja en la cuál ella recibía bastantes golpes para evitar que los civiles resultarán gravemente heridos pero finalmente venció al extraterrestre, llego al DEO esperando que recordarán que hoy era el aniversario de la muerte de su planeta pero lo único que recibió fueron los regaños de Alex y J'onn por su negligencia que resultó en varios civiles heridos y como las redes sociales estaban juzgando a Supergirl por ese hecho.

La rubia estaba muy molesta pero solo se quedó callada y sonrió pidiendo perdón, era la única forma en la que ellos la querían, invento una excusa y salió volando furiosa a cualquier lugar. Hundida en sus pensamientos y su furia no noto que aterrizó en el balcón de L-Corp de forma brusca llamando la atención de la CEO.

— Supergirl esta es una visita inesperada, ¿Sucede algo? — menciona la pelinegra mientras una de sus cejas se elevan, la rubia apenas se da cuenta de dónde está pero tanta era su furia que simplemente fue directo a abrazar a la morena.

— Este día fue una mierda total y solo quiero que me abraces, me siento en casa contigo — exclamó la rubia sin darse cuenta de sus palabras pero la morena si se dio cuenta y su corazón se saltó un latido cuando por fin conecto los puntos.

— K-Kara? — tartamudeo ella mientras agarraba a la heroína por sus hombros y miraba sus ojos azules que ahora le parecen tan familiares.

— Oh... Yo ufff sabes de todas formas Alex está molesta, lo siento por mentir yo quería decirte pero la agencia del gobierno con la cuál trabajo se negaba yo solo, lo siento si quieres que te dé tiempo lo entenderé — la rubia se apartó y se estaba dirigiendo a el balcón cuando alguien agarro su capa y la detiene.

— NO! Quiero decir no te vayas, yo lo entiendo hasta cierto punto y aparte te lo prometí Kara yo nunca te abandonaré — la rubia se dio la vuelta al escuchar eso y le sonrió mientras se abrazaban juntas, la pelinegra la apretó contra si misma muy fuerte tratando de sentir su calidez que la hacía sentir tan completa y llena.

— Yo tampoco te abandonaré nunca Lee estaré junto a ti aunque tú no lo quieras y te protegeré aunque no lo necesites.




SECRETOS • SuperCorp •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora