La raza humana vivió por mucho tiempo siendo víctima de persecución y exilio. Durante milenios fue la especie expulsada de importantes territorios a causa de la dominante fuerza de otras criaturas con las que se vio obligada a competir. Minotauros, dragones, gigantes de piedra, bestias y tritones representaban un riesgo enorme a una raza que era carente de un cuerpo diseñado para el combate. El futuro de la especie parecía sombrío y auguraba una pronta extinción. Hasta que un giro radical sucedió en poco tiempo. Un evento que al fin brindó estabilidad a la raza humana, gracias a que dos personas cambiaron para siempre el destino de ésta.
Guiados por los rumores de la existencia de una Cueva del Poder, un grupo de cientos de individuos formó una expedición que planeaba conseguir ese recurso anhelado para poder hacerle frente a esa disparidad de fuerzas con las demás especies. El trayecto fue cruel y devastador con ellos, arrancándoles gradualmente la fe en la misión a medida que iban cayendo uno por uno y conformaban una comitiva cada vez más reducida. Al final sólo quedaron con vida dos de esos expedicionarios, quienes tuvieron la fortuna de encontrar en algún punto del planeta a la cueva que salvó a la humanidad de su extinción. Fruto de esto, el balance de fuerzas se reestructuró. En poco tiempo, el hombre fue quien expulsó a las demás criaturas de los territorios. Gracias a ese poder brindado, la raza humana consiguió organizar una nueva jerarquía de especies liderada por ella. Conocieron lo que era vivir en calma, pero se sabía que esto no sería para siempre, porque el poder descomunal obtenido en esa cueva era un recurso limitado. Quienes consiguieron aquel don ese día, lo recibieron con un par de condicionantes:
-Todo el poder otorgado a ambos –que recibía el nombre de Goan– resultaba físicamente imposible de manejar para un humano, por eso les fue concedido en un estado inactivo. A consecuencia de esto, ellos dos jamás podrían hacer uso personal del Goan y sólo servirían como el transmisor que lo distribuiría a otras personas para ejercerlo; nunca debiendo brindar a un individuo más de una décima parte del poder original (la máxima cantidad que el cuerpo humano sería capaz de soportar).
-El Goan original que recibieron era inmenso, pero no infinito. La energía se perdía al ser utilizada por su portador activo. El uso constante generaría en algún momento su total consumación.
Aquella herencia garantizó la defensa de la especie humana ante sus depredadores, permitiendo el fin del estilo de vida itinerante. Por primera vez se pudieron asentar colonias sedentarias que terminaron convirtiéndose en reinos. Las demás especies dejaron de cazar al ser humano e imperó una fugaz paz que vio su fin cuando el poder de los hombres comenzó a colisionar entre sí. Desde entonces, grandes enfrentamientos de poseedores del Goan se desataron hasta que un vencedor logró imponerse; seguidos de periodos de calma que sólo formaron parte de un comportamiento cíclico que terminaba siempre por repetir la historia con un conflicto nuevo. Sin embargo, una esperanza distinta nació cuando un grupo de personas poseedoras de Goan se impuso inesperadamente en una lucha histórica contra Mankuzo Móruvel. Ese evento recibió el nombre de La Gran Revolución; algunos años han pasado desde aquel suceso y los cambios generados han sido sutiles y escasos, pero aún está por gestarse la mayor consecuencia de ello. Mientras tanto, el Goan recibido por la humanidad, que ha servido de combustible de todos estos enfrentamientos, sigue gradualmente en su ruta hacia el agotamiento.
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Goan. El Poder Transferido. Vol 1.
FantasyGoan es una historia episódica de aventura y fantasía que relata los sucesos ocurridos en un mundo en el que la raza humana ha recibido un poder sin precedentes, dando lugar a grandes enfrentamientos entre los poseedores del Goan.