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Tal y como la japonesa prometió Dahyun ahora formaba parte del programa de supervivencia, en su tercer capítulo la surcoreana fué incluída recibiendo múltiples críticas por parte del público al ingresar tarde aún cuando una integrante ya había sido eliminada, a la gente no le parecía justo, pero Dahyun demostró que de alguna manera merecía su lugar en aquel programa.

A lo largo de los capítulos su carisma atrapó a un gran número de personas dentro del público espectador, aquella chica no pasaba desapercibida a tal grado de convertirse en una de las más populares del show y en general de la empresa, muchos querían verla debutar y es que ella parecía haber nacido para ser una idol, su gran talento y divertida personalidad era algo que el medio de entretenimiento coreano necesitaba, la gente necesitaba verla convertida en idol.

Desafortunadamente, a pesar de ser una de las más populares, el odio hacia ella por haber entrado después continuaba y por desgracia sus fans no pudieron impedir que Dahyun abandonara el programa luego de no haber conseguido la cantidad suficiente de votos para permanecer en él.

Dahyun no podía creerlo, ella era una semifinalista y creía que Momo le había prometido debutar, ¿Qué acaso no pudo cambiar algunas cosas en los votos antes de hacerlo oficial? ¿Había roto su promesa?

Con lágrimas en los ojos y aún sin poder creerlo sintió los brazos de sus amigas envolverla en un cálido abrazo, pues a pesar del odio de muchos en el público llegó a simpatizar demasiado bien dentro de aquel programa con las demás chicas que formaban parte.

—Fighting Dahyunie— Escuchó la voz de la ceo despedirla oficialmente.

El coraje que sintió en esos momentos era indescriptible.

Sin más caminó por el pasillo de salida para al final regresar a su habitación, no quería pensar, no ahora, se sentía traicionada e ingenua al confiar en las palabras de Momo, esa sucia japonesa la iba a escuchar, apenas acabara el programa iría a reclamarle.

Esto no se podía quedar así.

Mientras tanto con lágrimas en los ojos continuó sollozando sobre su cama hasta quedar profundamente dormida despertando solo a unos cuantos minutos de que la grabación acabara, por lo que a pasos apresurados salió de su habitación en dirección a la oficina de Momo.

Momo por su parte al acabar el programa salió del set de grabación con dirección a su oficina, en sus pensamientos la única persona que estaba era Dahyun, notó la manera en la que había abandonado el set, a decir verdad se sentía un poco mal por ella, pero no tenía de otra, Dahyun debía ser suya y esa era la única manera de conseguirla.

Dió un pequeño suspiro y entró a su oficina encontrándose a Dahyun tras su escritorio sentada en su silla con los brazos cruzados.

—¡Me mentiste maldita pedófila!— Encaró la menor gritando.

—¿De que hablas Hyunie?— Preguntó fingiendo confusión.

—Quedamos en que me ibas a debutar, después de lo que hice me lo merezco.

—No te equivoques cariño, yo no dije que iba a debutarte, el trato fué meterte al reality y así lo hice— Aclaró acercándose hasta quedar frente a Dahyun.

—Eres una mentirosa— Respondió con miedo al ver a Momo tan cerca de ella.

—Si realmente quieres debutar debes esforzarte más princesa— Susurró a su oído mientras jugaba con su cabello para después dejar un beso en su cuello.

—No sé a que te refieres— Mintió Dahyun con la voz temblorosa.

—Pero claro que sabes a lo que me refiero— Aseguró acariciando el muslo derecho de Dahyun con la yema de sus dedos haciendo que su falda subiera lentamente.

Dahyun tenía miedo, realmente temía de lo que Momo pudiera ser capaz de hacerle, pero por más que quisiera escapar no podía, así que simplemente se quedó quieta sintiendo la lengua de Momo acariciar su cuello y sus manos apretar sus muslos hasta que inesperadamente se apartó.

—Piensalo bien Dahyun, tus promociones pueden empezar cuando tú quieras— Y dicho esto tiró de la mano de Dahyun para levantarla de su silla y sentarse a comenzar su trabajo.

Dahyun resignada salió aporreando la puerta para comenzar caminar apresuradamente lejos de aquella oficina y sin quererlo las lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas, estaba tan triste, enojada, asustada, tenía un sin fin de emociones encontradas en esos momentos así que como siempre que se sentía abrumada fué a esconderse a su habitación, se sentía tan humillada y avergonzada por todo, ¿Cómo pudo ser tan ingenua al creer que aquella morbosa mujer tenía palabra? No tenía ni la menor idea de lo que haría ahora que había sido engañada de esa manera, ¿Acaso debería continuar cediendo hasta debutar? No tenía de otra ¿O sí? Sabía cual era su destino pero aún no quería aceptarlo, quería retrasarlo el mayor tiempo posible.

Optó por dormirse para olvidar todo el desastre que estaba viviendo no sin antes desactivar sus alarmas, al día siguiente no iría a entrenar puesto que ahora ya su talento no importaba, lo único que importaba era mentalizarse en que debía perder su virginidad con Momo o de lo contrario viviría en la calle por el resto de su vida, un pensamiento realmente pesimista pero no tenía ni la más mínima intención de ser positiva, no después de todo lo que estaba pasando.

Al día siguiente se despertó hasta altas horas de la tarde al escuchar su teléfono vibrar, realmente había disfrutado ese descanso, pues dormir al rededor de tres horas al día a lo largo de su tiempo como trainee la mantenía con un agotamiento continuo que solo había sido aliviado a base de café por sus varios años de estadía en Peach's Entertaiment.

Su teléfono volvió a vibrar, al ver la pantalla notó que su hermano la estaba llamando por lo que sin pensarlo dos veces atendió.

—Dahyun— Escuchó la voz de su madre llamarla.

—Hija ¿Cómo estás?— Escuchó ahora a su padre hablar.

—Bien, ¿Cómo están ustedes?— Respondió intentando disimular su adormilada voz.

—Estamos muy bien cariño, vimos el programa hace unas horas, lamentamos mucho tu salida— Habló su mamá.

—Te queremos mucho Dub y sabemos que algo mejor llegará, tienes mucho talento y estamos seguros de que pronto vas a debutar— Animó su padre.

—Animo Dub, la vista al frente que ya queremos verte ser toda una idol— Fué el turno de su hermano en animar a lo que Dahyun respondió fingiendo una risita.

Pero por desgracia aquello solo la había hecho sentir peor.

—Gracias, hablamos luego— Contestó la menor sintiéndose cada vez más abrumada.

Su familia confiaba en ella y la decisión de debutar prácticamente la tenía en sus manos, sus únicas opciones eran aceptar y ceder ante las peticiones de Momo, era así de simple y sencillo, dos opciones que terminaban siendo la misma, sí o sí, tal vez había una tercera opción y esa era otro sí.

DEBUT // DAHMO [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora